Los usuarios de las carreteras de los países de ingresos bajos y medios tienen más del doble de probabilidades de morir en un accidente de tráfico que sus homólogos de los países desarrollados, según se desprende de un estudio llevado a cabo por la Organización Mundial de la Salud.
Tailandia tiene los peores conductores del mundo, con una tasa de mortalidad por accidentes de tráfico de 36,2 por cada 100.000 habitantes. La media de los países desarrollados es de 9,3, en comparación con los 24,1 para los países de bajos ingresos y los 18,4 para los de ingresos medios.