La compañía llevará a cabo una división de acciones para hacerlas más asequibles.
Netflix Inc. (NASDAQ: NFLX) planea dividir en 7 cada una de sus acciones de más alto crecimiento, una medida destinada a hacer que las participaciones parezcan más atractivas a los inversores minoristas, a medida que la empresa de transmisión de vídeos en directo sigue adelante con su ambiciosa expansión a nivel internacional.
De esta manera, se desembolsaría un dividendo de seis acciones adicionales por cada acción en circulación el 14 de julio y las acciones empezarían a cotizar al nuevo precio al día siguiente.
Netflix salió a bolsa en 2002 y dividió en 2 cada una sus acciones en 2004.
Las participaciones, que han duplicado prácticamente su precio desde comienzos de este año, se dispararon en las últimas operaciones hasta un precio récord de 703,5 dólares.
Pero una división de 7 por cada acción no es algo habitual. Apple Inc. (NASDAQ: AAPL) lo hizo el año pasado y sus acciones se han disparado desde entonces un 37%, cerrando el martes en 127,03 dólares.
Las acciones de Netflix, que podían comprarse a poco menos de 100 dólares a comienzos de 2013, cerraron el martes en unos increíbles 681,19 dólares.
A pesar de que las divisiones no cambian el valor de una empresa, sí tienden a generar un renovado interés en las propias acciones, ya que el precio más bajo las hace más atractivas para un mayor número de inversores, lo que eleva su valor.
Las divisiones de acciones, que se hicieron populares a mediados de la década de 1990, cayeron en desgracia como consecuencia de la crisis económica. De 2008 a 2013, solo 12 empresas del índice S&P 500, de media, dividieron sus acciones cada año. Entre las empresas del S&P 500 que han dividido sus acciones este año se encuentran Visa Inc. (NYSE: V) y Starbucks Corp (NASDAQ: SBUX).
Con sede en Los Gatos, California, Netflix empezó a prestar servicio en Canadá en 2010 y planea expandir sus operaciones a 200 países para finales del año próximo, con la intención de seguir siendo rentable. No obstante, las operaciones internacionales han pesado sobre los beneficios de la empresa, ya que esta refuerza el gasto, pero los ingresos se han visto reducidos debido a la fortaleza del dólar. En el primer trimestre del año, según los resultados más recientes disponibles, las pérdidas internacionales aumentaron de 35 millones de dólares hace un año hasta los 65 millones. La empresa ha proyectado una pérdida de 101 millones de dólares en el trimestre de junio.
Tiene previsto empezar a prestar servicio en Japón, España, Portugal e Italia en otoño.