Por qué los traders de éxito deberían tener un diario
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Muchos diarios financieros han ayudado a alcanzar el éxito. Los científicos explican cómo funciona.

Entre los traders y los gestores de cartera, los que viven de anticipar los progresos de los mercados financieros, quizás no hay una herramienta psicológica más común que el diario. Mantener un diario es una de las primeras cosas que los mentores de las empresas de negociación recomiendan a sus aprendices. El diario es una forma excelente de hacer un seguimiento de lo que hacemos y de por qué lo hacemos. También sirve como una poderosa herramienta de aprendizaje.

Sin embargo, es interesante que pocos gestores continúen realmente escribiendo su diario después de los años de formación. En medio de las presiones y las exigencias de los mercados cotidianos, los diarios tienden a ocupar un lugar secundario. Fuera de los negocios, esto se da todavía más. No es habitual encontrar a alguien que escriba un diario de forma consistente y que lo utilice para impulsar su progreso.

Por un gran número de razones basadas en la investigación, tiene sentido comprometerse a escribir un diario de forma regular, ya sea con bolígrafo y papel en un cuaderno o electrónicamente a través de plataformas como Evernote. A continuación, señalamos tres maneras en las que los diarios pueden ayudarle en sus viajes.

Razón número 1: Los diarios pueden reflejar y modelar nuestra realidad

Lo que escribimos lo dice todo de lo que somos y de nuestros estados de ánimo. Nuestras palabras también pueden influir en la forma en que percibimos el mundo y en cómo nos vamos a sentir al avanzar.

Los estudios de James Pennebaker han descubierto que expresamos nuestra personalidad a través del lenguaje. Por ejemplo, el trabajo en HopeLab muestra que nuestra resiliencia al estrés y a los contratiempos se revela en el lenguaje que usamos. Es más probable que las personas resilientes usen términos relacionados con el movimiento y la acción, como hecho, haciendo, hacer, trabajando y realizar. Estas palabras se suelen usar cuando se describen metas e intenciones. Por el contrario, cuando he trabajado con traders que escribían diarios, he descubierto que los participantes de menos éxito llenan sus diarios de expresiones emocionales: felicidad más que hacer dinero y frustración más que perderlo.

Pero, los estudios de Pennebaker van más allá y descubren que la escritura expresiva puede tener un impacto curativo. Los pacientes médicos señalan una disminución de sus síntomas cuando escriben sobre su estrés y, especialmente, cuando lo que escriben les permite adoptar una nueva perspectiva de estos retos. Nuestro lenguaje expresa nuestras realidades, pero también pueden ayudar a modelar nuevas realidades. Como sugieren los estudios de Steve Cole en HopeLab, nuestro lenguaje puede ser un importante nexo entre la mente y el cuerpo.

Unos interesantes estudios de GreaterGood han descubierto que tener un diario de gratitud – donde escribamos las cosas de nuestra vida por las que estamos agradecidos – ofrece un gran número de beneficios positivos, incluido un aumento del bienestar y una reducción de los síntomas físicos de la enfermedad. El trabajo de Robert Emmons señala que al escribir esto nos enfocamos en la profundidad de la experiencia emocional y enfatizamos las relaciones con aquello que nos proporciona unos beneficios positivos especiales.

Estos descubrimientos ayudan a explicar la razón por la que he descubierto que el diario personal de muchos gestores de cartera resulta especialmente inútil. Con bastante frecuencia, acuden a sus diarios cuando están perdiendo dinero y llenan sus páginas con descripciones de lo que les ha ido mal. Si los diarios no solo expresan nuestras realidades, sino que también ayudan a darles forma, al final los escritos enfocados en los problemas ayudan a consolidar una sensación internalizada de que tenemos problemas.

Alternativamente, cuando he dirigido a algunos gestores para centrar sus diarios en las soluciones, describiendo lo que han hecho bien, la forma en que hicieron las cosas bien y qué pueden aprender de sus éxitos, los gestores se mostraron: a) más propensos a seguir escribiendo su diario y b) más propensos a pensar que escribir resulta motivador y útil.

Los diarios concretan nuestros diálogos internos. Hay maneras de estructurar nuestros diálogos internos. Si se usan bien, los diarios se convierten en espejos psicológicos que nos muestran quiénes somos y qué somos capaces de conseguir.

Razón número 2: Mejora del aprendizaje y progreso de los diarios

Hace varios años realicé una encuesta informal de las prácticas de diarios de los participantes con mayor y menor éxito de los mercados financieros. Lo que descubrí fue que los diarios de los participantes con menos éxito servían para informar y dar rienda suelta a sus funciones. Es decir, los profesionales de menos éxito usaban sus diarios para informar de los eventos del día o de la semana y para expresar sus ideas y sentimientos acerca de estos eventos.

Por el contrario, los diarios de los gestores de cartera con más éxito cumplían las funciones de aprendizaje. Las entradas de los diarios analizaban de forma específica lo que había ocurrido en el pasado reciente, pero después iban más allá para determinar metas con las que avanzar. Descubrí que estos diarios de éxito en realidad se habían convertido en plataformas para hacer prácticas intencionadas: evaluar experiencia, hacer esfuerzos correctivos y volver a evaluar los rendimientos después de estos esfuerzos.

A partir de esta observación, he creado un formato de diario que ha resultado ser útil en una gran variedad de situaciones de rendimiento. El diario requiere seis entradas orientadas:

  • ¿Qué es lo mejor que he hecho esta semana y cómo lo hice?
  • ¿Qué es lo peor que he hecho esta semana y qué me llevó a hacerlo?
  • ¿Qué voy a hacer concretamente la próxima semana para seguir haciendo lo que hice mejor?
  • ¿Qué voy a hacer concretamente la próxima semana para mejorar lo que hice peor?
  • ¿En qué medida logré «continuar con mi mejor» objetivo la semana pasada y qué tengo que hacer esta semana para seguir con/mejorar este progreso?
  • ¿En qué medida logré «mejorar mi peor» objetivo la semana pasada y qué tengo que hacer esta semana para seguir con/mejorar este progreso?

Anote aquí la combinación de aprendizaje de las fortalezas y las debilidades, así como el hecho de concentrarse en convertir las auto-evaluaciones en objetivos factibles. El diario efectivo no solo capta lo que ha sucedido, sino que lo conecta con el presente y el futuro planteando objetivos relevantes.

En un útil post donde describe ejercicios de psicología positiva, Seph Fontaine Pennock menciona un ejercicio del «mejor yo posible» en el que el escritor imagina un futuro excelente y satisfactorio para sí mismo. Se ha descubierto que la escritura incrementa el optimismo y el bienestar. Pero supongamos que llevamos el ejercicio un paso más allá y lo convertimos en un proceso de diario en curso. Cada día de la semana, el escritor se centraría en una acción que lo llevaría hacia su mejor yo posible. Los esfuerzos con éxito continuarían y se extenderían; los esfuerzos sin éxito se analizarían y revisarían. Con el tiempo, el escritor de un diario no solo internalizaría la sensación de avanzar hacia lo ideal, sino que también crearía habilidades que impulsarían su desarrollo.

Mantenimiento de un diario sostenible

Mucha gente no logra mantener un diario porque le hace perder mucho tiempo y le resulta engorroso. Convertir la escritura en un hábito – ocuparse del diario a la misma hora y en el mismo lugar todos los días – puede ser especialmente útil para convertirlo en parte de una mejora del rendimiento.

He visto que diarios electrónicos como Evernote son especialmente útiles, ya que se puede acceder a ellos desde múltiples aparatos y ubicaciones. También le permiten al escritor etiquetar entradas para futuras revisiones. Por eso, por ejemplo, si quiero revisar todas mis entradas recientes relacionadas con el ejercicio físico, puedo encontrarlas fácilmente.

Escribir un diario es pensar en voz alta; nos hace conscientes de nuestros diálogos internos. En gran medida, los diarios son herramientas para la atención plena. Nos hacen más conscientes de nosotros mismos y nos hacen más conscientes de nuestros ideales más elevados. Esta es la razón más poderosa de todas para escribir un diario.

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