Lo que Wall Street piensa sobre cómo Obama quiere afrontar el cambio climático.
El presidente Obama anunció el lunes un importante plan para afrontar el cambio climático. En él se incluyen la reducción de las emisiones de carbono y programas de incentivos para los estados para que inviertan en fuentes de energía renovable, como la energía solar.
El mensaje desde Wall Street es que se trata de una idea brillante pero que no podría llegar en un momento más extraño para la industria energética y los mercados de productos básicos.
Tim Seymour, socio directivo en Triogem Asset Management, dice:
«Me parece interesante si uno piensa en lo que está pasando en los productos básicos hoy en día. La ironía es que a medida que los precios de los productos básicos bajen, a la gente irán dándole más igual las renovables».
Dan Nathan, un comerciante veterano y editor de RiskReversal dijo:
«Las energías eólica y solar van a ser enormes, pero sospecho que habrá algún tipo de turbulencia financiera en los próximos meses y años que hará que invertir en estas empresas se convierta en una proposición difícil a medida que el mundo lidia con los bajos costes del petróleo».
El petróleo y otros productos básicos están siendo golpeados por una gran variedad de factores macroeconómicos, entre los que se incluyen la bajada de la demanda china. Esto abarata las formas tradicionales de energía y ha amainado la urgencia de invertir en fuentes de energía alternativa por ahora.
Como consecuencia, las acciones de energía solar han estado siendo machacadas junto con las acciones de energía que están sufriendo la caída de los precios de los productos básicos.
A continuación presentamos lo que han hecho algunos de los principales nombres durante el último mes:
«Creo que estamos cerca de un momento de capitulación pero no va a ocurrir en la próxima semana o en los próximos meses», continuó Seymour.
En otras palabras, Wall Street ve mucha incertidumbre en esto. Esto normalmente significa sentarse a un lado para esperar y ver qué pasa. Los inversores miran hacia Washington, donde los legisladores y estados dependientes de la energía que ya están sufriendo la caída en los precios de los productos básicos están trabajando en la elaboración de un contraataque a las propuestas de Obama.
Esto va a situar a las compañías fuera del negocio si piensa que esto se va a aprobar, dijo Seymour:
«Claramente existe un número de estados en los que los gobiernos no van a dejar que esto suceda y ya han hablado sobre presentar demandas contra la EPA».
Hay que contar también con otro factor de la Reserva Federal en este asunto. Los analistas temen que si la Reserva Federal sube los tipos de interés, las empresas de energía solar, ya abrumadas por la deuda, pudieran desplomarse por el peso de todo el capital que han recaudado.
Además de tener la mirada puesta en Washington, los inversores también miran hacia Pekín, donde es probable que los legisladores chinos implementen algunas políticas de estímulo para la economía en la segunda mitad de año. Esto aumentaría la demanda de productos básicos, lo que haría que el petróleo y el carbón se encareciesen y quizá desate de nuevo la demanda de fuentes de energía renovables.
A pesar de todos estos factores que están dañando la industria, mucha gente en Wall Street piensa que el mundo se dirige hacia las renovables a largo plazo, así que existe un debate acalorado sobre este asunto. Todo es cosa de los tiempos. Algunos creen que las empresas de energía solar no pueden sobrevivir sin subsidios del gobierno y la ingeniería financiera; otros piensan que son una inversión que merece la pena.
Los analistas de Deutsche Bank dijeron en un comunicado que las propuestas favorecerían a las empresas de energía limpia en el sector eólico y solar si sobrevivían a los potenciales retos legales.
La nota decía: «Vemos esto como un posible importante respaldo a largo plazo para todas las empresas de energía solar, en particular a los promotores estadounidenses de la energía solar».
Así que mientras que algunos en Wall Street van a esperar a que las promesas se conviertan en una carrera salvaje, es cierto que incluso más inversores esperarán en los márgenes solares para asegurarse de que no se queman.