El grupo Berkshire Hathaway de Warren Buffett ha cerrado su mayor acuerdo al comprar Precision Castparts, una empresa que fabrica equipos aeroespaciales.
El grupo Berkshire (NYSE: Berkshire Hathaway [BRK.A]), cuyo margen de liquidez es de unos 67.000 millones de dólares, posee ya una participación del 3 por ciento de esta empresa ubicada en Portland (Oregón), que tiene un valor de mercado de alrededor de 26.700 millones de dólares y unos 30.000 empleados.
Precision Castparts (NYSE: PCP), que fabrica también componentes metálicos para turbinas industriales de gas, se vio afectada durante el año pasado por la caída de los precios de la energía y por una menor demanda de la distribución de gas y petróleo. Sus acciones han caído un 19,5 por ciento desde principios de 2015 y estaban a 193,88 dólares al cierre del viernes. El Wall Street Journal publicó el pasado sábado las primeras noticias acerca del interés de Berkshire por Precision Castparts.
Son contadas las adquisiciones que puedan suponer una diferencia para una empresa de la talla de Berkshire, y Buffett ha comparado su búsqueda con «la caza de elefantes». Berkshire celebró en mayo su quincuagésimo aniversario bajo la dirección de Buffett, que convirtió una empresa textil en declive en el mayor conglomerado empresarial de EE. UU., con un valor de mercado actual de 354.000 millones de dólares.
Las operaciones de la compañía incluyen empresas de seguros, de préstamos, de manufacturación, ferroviarias y energéticas. También mantiene una cartera de participaciones en otras grandes compañías americanas. Más recientemente, la compañía se ha asociado al grupo brasileño de capital riesgo 3G Capital, que ha servido a Berkshire para financiar la fusión de los gigantes de la alimentación Kraft y Heinz y la absorción por Burger King de la cadena canadiense de cafeterías Tim Hortons.
El mayor acuerdo hasta la fecha de Buffett fue la compra de la compañía ferroviaria Burlington Northern Railroad en 2009, en la que Berkshire pagó 26.000 millones de dólares por el 77 por ciento de una compañía que aún no le pertenecía. En su adquisición importante más reciente, que tuvo lugar en marzo, Berkshire pagó 4.100 millones de dólares por Van Tuyl, una red de concesionarios americanos de automóviles. Desde que Warren Buffett tomó las riendas de Berkshire Hathaway en 1964, la que fue fabricante textil convertida en conglomerado empresarial ha comprado compañías grandes y pequeñas de todo el mundo.
«Con la adquisición de Van Tuyl, Berkshire posee actualmente nueve compañías y media que podrían estar en la lista de Fortune 500 si fueran independientes (la media compañía es Heinz)», escribió Buffett en su carta anual a los accionistas este año. «Eso deja 490 peces y medio en el mar. Tenemos la caña preparada».
Las subsidiarias de Berkshire realizan por su cuenta adquisiciones menores y complementarias con mayor regularidad. En 2014 cerraron 31 tratos de estas características, por un coste total de 7.800 millones de dólares.
Berkshire informó sobre sus resultados del segundo trimestre el viernes, mostrando una caída del 37 por ciento en sus ingresos netos, hasta los 4.010 millones de dólares, motivada por el descenso en el beneficio de su cartera de inversiones respecto al mismo periodo del año anterior. Las ganancias derivadas de sus negocios operativos también decepcionaron a los analistas, con un descenso del 10 por ciento, debido a las pérdidas de suscripción en su división de reaseguros.