5 acciones del sector energético que pueden mejorar
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Las empresas más odiadas del momento podrían recuperarse con mucha fuerza.

Si quiere ser un auténtico inversor contrario, este es el momento de dar un paso al frente y comprar acciones de energía.

Según la agencia de bolsa Robert W. Baird, la energía ocupa la peor posición en cuanto a fuerza relativa, justo por detrás de los materiales básicos.

Pero no me refiero a cualquier energía. Olvidémonos de las refinerías, que están aguantando el tipo bastante bien. Lo peor de lo peor lo encontramos en perforación de pozos, equipos y servicios, en exploración y producción de petróleo y gas y en la industria del carbón. El precio del carbón está absolutamente por los suelos, uno de los motivos por los que el estratega de Société Générale, Lawrence McDonald, un auténtico contrario que busca la capitulación antes que adherirse a ningún sector, respalda a este grupo.

En este artículo se ofrecen cinco acciones del sector energético para darle una visión global de cada uno de estos grupos.

Pero, antes de nada, ¿por qué comprar acciones de energía ahora? Parece una locura, pero aquí tenemos cinco buenas razones.

1. Con un precio que ronda los 44 dólares por barril de West Texas Intermediate (WTI), el petróleo probablemente mantendrá su posición cerca de los mínimos que ya ha alcanzado en dos ocasiones este año antes de una gran remontada

¿Por qué? El bajísimo rango de 40 dólares por el petróleo viene a representar aproximadamente el coste medio de producción a nivel mundial. Según Will Riley, un experto del sector del petróleo que ayuda a gestionar el fondo de inversión Guinness Atkinson Global Energy Fund, seguir bajando hasta superar el umbral de esa media indicaría que se descartarían muchos proyectos, reduciendo así la oferta, lo cual apoyaría los precios. Es decir, que justo por debajo del punto en el que estamos ahora, se encuentra el precio que sirve como barrera psicológica para el petróleo.

«Es un nivel que la gente cree que hará que la oferta disminuya aún más rápido», comenta Riley.

2. A los INVERSORES les preocupa mucho el tema de Irán

Con el acuerdo nuclear iraní, el país podría volver a aportar grandes cantidades de petróleo al mercado de nuevo. ¿Cuánto? Muchos inversores sitúan la cifra en un millón de barriles al día, muchos para un mercado que ya presenta exceso de oferta. Pero estas estimaciones podrían ser demasiado elevadas, dice Riley, debido a la cantidad que Irán tendría que invertir para redoblar su producción. Según él, Irán añadirá al mercado medio millón de barriles al día, siempre y cuando se alcanzara un nuevo acuerdo nuclear.

3. Arabia Saudí conseguirá lo que quiere: menos oferta por parte de los demás. Pero no de la forma en que los inversores piensan. Y aún tardará un tiempo en llegar... pero llegará.

La teoría con la que se trabaja es que el reino saudí espera poder proteger su cuota de mercado forzando a los productores de esquisto estadounidenses a cerrar sus pozos. Por lo que está inundando el mercado con petróleo para bajar los precios y obligar a los jugadores estadounidenses más apalancados a cruzar el umbral, según su punto de vista.

Pero hay un ligero inconveniente con esta teoría y es que los pozos estadounidenses siempre pueden clausurarse y volver a abrirse más tarde a un precio relativamente bajo, según el precio del petróleo. Esto va a seguir pasando mientras que el precio del petróleo siga subiendo y bajando de esta manera. Esta situación de dentro/fuera seguirá dándose aunque los productores estadounidenses más apalancados desaparezcan y sus activos sean adquiridos por jugadores más fuertes.

Aun así, los saudíes seguirán obteniendo lo que quieren, y es algo que ya está teniendo lugar. Me explico: aparte de la OPEP y de los frackers de Norteamérica (empresas que se dedican a la fracturación hidráulica), hay un tercer grupo de productores en el mundo que producen en masa más de la mitad de la actual oferta de 96 millones de barriles al día.

Este grupo es distinto de los altamente flexibles productores norteamericanos y de los productores oscilantes como Arabia Saudí, que pueden producir petróleo en masa casi a cualquier precio que ellos quieran debido a sus bajísimos costes de producción. Este tercer grupo de productores no norteamericanos y no pertenecientes a la OPEP tiene proyectos de alto coste a largo plazo ya contabilizados. Piense en los yacimientos en aguas profundas, en los yacimientos terrestres convencionales y en proyectos costosos como las arenas petrolíferas de Canadá. Tarde o temprano estos productores se hartarán de tener proyectos de alto coste en sus libros de cuentas mientras los precios del petróleo siguen tan bajos, por lo que finalmente los liquidarán, dice Riley. Se trata de proyectos a largo plazo, por lo que tardarán más tiempo en salir de ellos y en apoyar, de paso, los precios del petróleo. Pero finalmente sucederá.

De hecho, ya está sucediendo.

La producción que no pertenece a los EE. UU. ni a la OPEP «se redujo en la primera mitad del año en 650.000 barriles al día, con Brasil y México a la cabeza» comentó el director ejecutivo de Schlumberger, Paal Kibsgaard, en la conferencia telefónica sobre los resultados del segundo trimestre de su empresa. Kibsgaard prevé una mayor reducción en la segunda mitad del año, ya que la menor inversión registrada en muchas regiones empieza ya a surtir pleno efecto.

«Con un cierto retraso, los amplios recortes en las inversiones de exploración y producción van a ponerse en evidencia en las cifras de suministro», comenta Kibsgaard.

A diferencia de los proyectos de EE. UU., estos proyectos no van a volver rápido una vez que se clausuren. «Se trata de proyectos con unos plazos de ejecución mucho más amplios» dice Riley. «Por lo que las decisiones de inversión que se aplacen hoy, aunque cambien las tornas, tardarán años en volver a estar en el terreno de juego». Esta es la clave para entender por qué una vez que estos proyectos se clausuren e impulsen los precios del petróleo, estos no volverán a caer rápidamente. Llevará un tiempo, pero finalmente sucederá.

4. Mientras tanto, el precio más bajo del petróleo están impulsando la demanda... ¡y mucho!

Dado que el petróleo está mucho más barato, la demanda este año se incrementará hasta los 1,6 millones de barriles al día, según la AIE (Agencia Internacional de la Energía) y, el año próximo, se reducirá a 1,4 millones de barriles al día. Kibsgaard predice que esto, unido a los recortes de suministro ya mencionados antes, elevará los precios del petróleo. «Todos estos factores apuntan a un potencial endurecimiento en el equilibrio de la oferta y la demanda a nivel mundial en los próximos trimestres».

5. Los entendidos del sector de la energía se han vuelto muy optimistas

En los últimos días de negociaciones, ha aumentado su compra de acciones de empresa considerablemente. Esta señal sostiene la tesis de que los precios del petróleo se desplazan a cotas más elevadas a partir de aquí y que las acciones de energía actualmente registran una sobreventa.

Para ganar dinero con el próximo repunte del precio del petróleo, tenga en cuenta los cinco yacimientos del sector de la energía fuertemente sobrevendidos que vienen a continuación.

1. BP

Con el arreglo legal de derrame de petróleo de la Deepwater Horizon de BP (LON: BP) cubriéndoles las espaldas, los inversores pueden volver a centrarse en el negocio. Se trata de un cómodo equilibrio de la producción con nuevos proyectos que entran en juego en Angola, impulsados por un negocio de refinación y distribución final más estable. BP ha estado reduciendo costes fuertemente para hacer frente a los bajos precios del petróleo y proteger su rentabilidad por dividendo del 6,6%. Esta reducción de costes dará sus frutos a los inversores cuando los precios del petróleo se recuperen.

2. Exxon Mobil

Al igual que BP, Exxon Mobil (NYSE: XOM) tiene ahora una bonita mezcla de producción más volátil junto con un procesamiento y una distribución final más estables para ofrecer un contrapeso. Exxon cuenta con un balance sólido y se preocupa enormemente por sus costes. Todo esto crea una jugada en el sector de la energía «más segura». La contrapartida es que cuando el petróleo se recupere, verá menos ganancias que las empresas energéticas que arriesgan más. Aun así, usted obtendrá una rentabilidad por dividendo del 3,7%.

3. Southwestern Energy

Para conseguir más ganancias con un repunte del petróleo, considere la idea de añadir una empresa de producción pura con más pérdidas como Southwestern (NYSE: SWN) a su cartera contraria de acciones de energía.

Southwestern es la mejor forma de hacerlo, porque tiene una gestión y unos activos de gran calidad. Southwestern tiene algunos de los mejores activos de la Fayetteville Shale, como atestigua el crecimiento de un 30% en su producción durante el segundo trimestre. Además, es uno de los productores low-cost. Las acciones se han liquidado, en parte, por las preocupaciones sobre los retrasos en la construcción de los gaseoductos para transportar gas desde sus yacimientos de esquisto en el noreste. Pero la dirección niega este hecho: «Creemos que los nuevos gaseoductos se construirán a tiempo en el noreste» comentó el director ejecutivo de la empresa, Steve Mueller, en la conferencia telefónica sobre resultados del segundo trimestre.

4. Schlumberger

Para una exposición a las empresas de servicios petrolíferos con más pérdidas, considere a la líder del grupo, Schlumberger (NYSE: Schlumberger [SLB]). Cuenta con parte de la mejor tecnología, lo que ayuda a darle poder para marcar los precios y a tener continuidad en el negocio. Esto también explica por qué Schlumberger consigue la codiciada calificación de «foso» de Morningstar. El petróleo es cada vez más difícil de encontrar y de producir. Así que, una vez que los precios vuelvan a subir, los productores de energía recurrirán a Schlumberger para conseguir ayuda. Esto hará que los inversores compren sus acciones, elevando las participaciones que usted compra ahora.

5. Consol Energy

Por último, ninguna cartera contraria que se precie está completa sin la exposición al carbón, una fuente de energía que está ahora tan desprestigiada y que es tan políticamente incorrecta, que muchos administradores de fondos de pensión no poseen ni una acción de este sector. Añadámosle a este hecho la negatividad que rodea a la energía en general y las dudas respecto al crecimiento en China, un gran consumidor de carbón, y sabremos por qué las acciones del carbón están siendo tan golpeadas.

Pero Lawrence McDonald, de Société Générale, advierte que, ahora que la venta se ha intensificado tanto que ha alcanzado niveles de capitulación, es el momento idóneo para comprar. Esta es una de las razones principales por las que McDonald ha estado sugiriendo acciones de Consol Energy (NYSE: CNX), que obtiene un poco más de la mitad de sus ingresos del carbón. El resto procede del gas natural. Esta es también una de las favoritas del administrador de fondos de cobertura de Greenlight Capital, David Einhorn. Desafortunadamente para él, empezó a comprar el pasado otoño a unos 38 dólares, pero hace poco ha obtenido un promedio a la baja en el rango de los 17 dólares.

No estoy especialmente a favor de seguir a los administradores de fondos de cobertura, que cuentan con un historial mixto y, a menudo, obtienen bajos rendimientos. Para mí, más importante que el interés de Einhorn, es que los entendidos de Consol Energy han estado comprando la acción hace poco a 14 dólares. Y lo mejor de todo es que ahora es posible conseguir la acción prácticamente al mismo precio.

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