Los principales índices bursátiles de Estados Unidos han experimentado una grave caída en la apertura de la Bolsa de Valores de Nueva York.
El operador de la Bolsa de Nueva York, New York Stock Exchange (NYSE), ha invocado la regla 48, que permite a los creadores de mercado designados no diseminar indicaciones de precios antes de la campana que da comienzo a la sesión.
Según Reuters, el operador bursátil ha hecho uso de este derecho, aprobada por la Comisión de Valores de EE. UU. en diciembre de 2007, con el fin de agilizar la apertura ante la fuerte volatilidad prevista en los mercados.
Los futuros del Dow han caído cerca de 700 puntos, mientras que los futuros del S&P cerca de 80 puntos, y el Nasdaq 100 ha caído cerca del 5 por ciento. Los mayores promedios están en camino de una de sus peores aperturas desde la crisis financiera de 2008. Tras el desplome de las bolsas chinas, que en el caso de Shanghái ha llegado al 8,5%, las turbulencias se han trasladado a Europa, donde los principales índices cedían más de un 6% antes de la apertura de Wall Street.
El pánico se ha extendido a los mercados europeos, con el STOXX Europe 600 perdiendo más del 4,5 por ciento. Todas las principales bolsas han perdido una cantidad similar. El índice FTSEurofirst 300 ha perdido más del 4,6 por ciento y estaba en camino de su peor mes desde 2008, después de haber perdido más de 1 billón de dólares en valor de mercado en agosto hasta el momento.
El índice Nikkei 225 de Japón también ha acabado en su nivel de cierre más bajo desde el 23 de febrero, debido a que un doble golpe por los temores relacionados con China y un yen más rejuvenecido han provocado en la bolsa su mayor caída diaria en más de dos años.
Los precios del petróleo han caído a nuevos mínimos en seis años y medio el lunes, después de que los mercados de valores chinos sufrieran, aumentando las preocupaciones sobre las perspectivas de la demanda mundial de petróleo. El petróleo de West Texas con entrega prevista en octubre abrió con un descenso de más del 4%, hasta los 38,80 dólares el barril, por primera vez en seis años y medio.
«Los mercados temen una mayor debilidad económica en China, más dolor en los mercados mundiales de materias primas y la incertidumbre acerca de lo que la Fed y el Banco Popular de China van a hacer y cuál será el impacto», dijo el estratega mundial de Societe Generale, Kit Juckes.
«La divergencia entre los precios de las materias primas a nivel mundial y las acciones no es un tema nuevo, pero el peligro ahora consiste en que comienzan a volver a correlacionarse tal y como lo hicieron cuando la burbuja de las puntocom estalló en el año 2000 y lo que había sido anteriormente una crisis de mercado emergente se convirtió en una recesión en Estados Unidos».
Además, el vicepresidente de la Reserva Federal, Stanley Fischer, hablará más adelante esta semana.