Cómo ganar el equivalente a un año de ganancias procedentes de acciones en tan solo 6 meses.
El truco está en asegurarse de que se está en el mercado correcto en este preciso momento (hoy mismo, vaya).
Probablemente has escuchado el dicho de Wall Street «sell in May and go away» (vende en mayo y vete). Pues bien, lo que este dicho no dice es que tendrías que volver en noviembre.
Esto se debe a que el período de seis meses que comienza el 1 de noviembre ha rendido históricamente un 85% de las ganancias anuales de las acciones. Desde 1945, el índice S&P 500 ha devuelto una media de un 6,9% desde el inicio de noviembre hasta abril según Sam Stovall, estratega de capital estadounidense para S&P Capital IQ. Esto contrasta con ganancias anuales de tan solo el 1,4% desde mayo hasta octubre.
Esta tendencia noviembre-abril, a la que a veces se conoce como el «efecto Halloween», es aún más pronunciada cuando se invierte en acciones de empresas pequeñas. Desde 1926, las acciones de empresas pequeñas volátiles pero de rápido crecimiento han producido diez veces más ganancias desde noviembre hasta abril que desde mayo hasta octubre, según un analista de The Leuthold Group.
Esta peculiaridad estacional no se limita tan solo a Estados Unidos, sino que es un fenómeno que ha sido identificado y verificado en 36 mercados distintos de todo el mundo.
¿Por qué tanta disparidad?
La vieja explicación era que, con las vacaciones de verano, se producían menos operaciones en la parte central del año.
Pero a medida que el calendario va acercándose a noviembre, la fuerza de trabajo de Wall Street está de vuelta. Probablemente, la explicación más realista es que a finales de año las primas empiezan a hacerse notar. Después, cuando comienza el siguiente año, la esperanza se desborda a medida que los inversores se sienten más propensos a contribuir a sus planes de jubilación y a aumentar las contribuciones de sus planes de jubilación 401k.
Todo este dinero fresco que se pone a funcionar apoya el precio de las acciones.
Así que ¿cómo sacar partido de este hecho?
La mayoría de los inversores no entran y salen del mercado durante largos períodos de tiempo y, tal y como esta historia de abril ha explicado, es una decisión inteligente: incluso si el rendimiento de las acciones durante el verano es bajo, también lo son las ganancias del resto de inversiones (como el dinero en efectivo y los bonos) que mantendrías en su lugar.
Una vez dicho esto, hay algunos movimientos estacionales que puedes hacer que podrían sumarse a tus rendimientos con el tiempo.
Haz que tus acciones se mantengan en movimiento
En lugar de «vender en mayo e irte», seguido de una vuelta en noviembre, piensa en una actitud más defensiva durante el verano y más agresiva en los meses posteriores.
Sam Stovall vio que durante los meses de verano las áreas con mejor rendimiento del mercado eran defensivas por naturaleza. Por ejemplo, los sectores principales que tuvieron un mejor rendimiento que la media del mercado desde mayo a octubre son los productos básicos de consumo y productos relacionados con la salud. Ningún grupo requiere una economía particularmente sólida para prosperar, puesto que la gente necesita pasta de dientes y medicamentos en los buenos tiempos y en los malos.
Sin embargo, cuando llega noviembre a los inversores les sale la vena aventurera. Entre los mejores sectores de este tramo de meses se encuentran las áreas más sensibles a la economía como el consumo discrecional, la industria, la tecnología y las finanzas.
No reequilibres en estos momentos; espera hasta mediados del próximo año
Alrededor de una vez al año, a los inversores se les aconseja que reequilibren, es decir, que restituyan su mezcla de acciones, bonos y otro tipo de activos de vuelta a sus planes originales. Si no lo haces, tu cartera irá haciéndose cada vez más pesada con el tiempo, dado que las acciones tienden a superar a los bonos a largo plazo.
No obstante, este paso puede ser difícil de tomar, ya que reequilibrar implica tener que vender ganadores para comprar perdedores.
Pero si reequilibras en mayo (no este mes ni el que viene), venderás acciones justo cuando están a punto de entrar en su período más débil, cuando tienen rendimientos similares a los de los bonos.
Si reequilibras cerca de fin de año, lo más probable es que sientas el dolor de ver cómo el mercado de acciones empieza a subir justo después de que hayas vendido.