Apple ya no es la mejor opción para las inversiones a largo plazo debido a que el mercado de las tablets y los smartphones, su especialidad, está saturándose cada vez más. Alphabet es la mejor opción ahora.
Durante años, Apple (NASDAQ: AAPL) y Alphabet - el viejo Google (NASDAQ: GOOG), que el pasado agosto anunció una reestructuración corporativa y la formación de una empresa «paraguas» llamada Alphabet - han sido grandes empresas y grandes inversiones, recompensando a los accionistas que poseen sus acciones. Recientemente, las acciones de ambas empresas han dejado de crecer, al igual que el resto del mercado. Las valoraciones se han vuelto razonables, especialmente para Apple, que recientemente se negociaba a un precio/beneficio por debajo de 10.
¿Son las acciones de estas dos empresas una buena oportunidad para los inversores a largo plazo? Es posible.
Sin embargo, si tuviera que elegir entre las dos, elegiría Alphabet. Los mejores días de Alphabet están por llegar, mientras que los de Apple ya han pasado. Esto es así por varias razones:
En primer lugar, Google ha pasado de ser una startup de internet a ser un conglomerado con múltiples propósitos que aglutina, con una presencia mayoritaria en varios sectores de la tecnología, información, comunicación e industrias de computación. Por el contrario, Apple se mantiene confinada a los teléfonos inteligentes y las tablets, un mercado que está empezando a saturarse.
En segundo lugar, Apple está demasiado ocupado librando batallas legales en vez de batallas de mercado. Desde hace casi una década, la compañía ha competido de forma tradicional: produciendo productos que han cambiado la vida de los consumidores, como el MacBook, el iPod, el iPhone y el iPad.
Sin embargo, parece que recientemente Apple ha abandonado ese modelo de negocio. Me refiero al largo litigio con Samsung, la decisión de la compañía de abandonar Google maps, y su lucha con el gobierno de Estados Unidos sobre los problemas de seguridad de los teléfonos inteligentes.
Las batallas legales desvían la dirección de las funciones corporativas básicas - en particular, el descubrimiento y explotación de nuevas oportunidades de negocio.
Aún peor, abren una ventana para la competencia, que acaba haciéndose con el mercado.
Por ejemplo, Microsoft pasó una gran cantidad de tiempo luchando contra EE. UU. y los gobiernos europeos en un período en el que Apple controlaba el mercado de dispositivos móviles.
En tercer lugar, y tal vez el más importante, Google sigue siendo dirigida por sus fundadores, que son innovadores y ven a la empresa como un mecanismo de creación de valor, según lo evidenciado con los nuevos productos radicales que han presentado como los coches sin conductor y robots, que prometen cambiar cómo vivimos y consumimos.
Por el contrario, Apple está dirigida por un sucesor del fundador de la empresa, que ve a la empresa como un cajero automático, tal y como se hace evidente en las subidas de los dividendos y la recompra de acciones que dispensan miles de millones de dólares a los accionistas de la empresa.
Esto es así a corto plazo. Pero esta estrategia afectará a los inversores a largo plazo.