Apple tiene mucho que aprender de las estrategias de crecimiento de Musk. La presentación de su último modelo ha disparado las acciones de la empresa debido a su inesperada y masiva demanda.
El director ejecutivo Elon Musk predijo que la capitalización bursátil de Tesla (NASDAQ: TSLA) – ahora un 95% más baja – superaría la de Apple para 2025.
Con Apple (NASDAQ: AAPL) cotizándose un 18% por debajo de su máximo de mayo de 2015, y el anuncio del último producto de Tesla creando filas de compradores que recuerdan a los que solían hacer largas colas en torno a las tiendas de Apple, esa predicción merece ser reconsiderada.
Pero los inversores no tienen que esperar 9 años para darse cuenta de que Tesla ya ha superado a Apple.
¿Cómo es posible? Tesla fabrica productos nuevos que mucha gente está deseando poseer. Un ejemplo al respecto es el Tesla Model 3 con un precio de catálogo de 35.000 dólares, que cosechó 3 mil millones de dólares en pedidos durante sus primeras 36 horas. 253.000 personas hicieron pedidos – a un precio medio de 42.000 dólares – produciendo un precio de venta de unos 10,6 mil millones de dólares (y según la agencia Bloomberg, proporcionando a Tesla más de 253 millones de dólares en concepto de reserva).
Sin embargo, puede que tengan que esperar 18 meses para recibir la entrega, y además es posible que acaben pagando más de lo que esperaban. Esto se debe a que una deducción fiscal de 7.500 dólares para comprar vehículos eléctricos, será retirada una vez que el fabricante haga más de 200.000 de ellos.
Sin embargo, la inesperada demanda del Model 3 ha disparado las acciones de Tesla hasta un 7% desde el momento del anuncio, a una capitalización bursátil de 32,6 mil millones de dólares.
Se trata de un 14% por debajo del máximo de Tesla del pasado julio, época en la que Musk imaginaba el día en que su empresa superara la capitalización bursátil de Apple.
Y en cierto sentido, Musk está siguiendo el ejemplo de las técnicas de marketing que perfeccionó Apple. Los primeros vehículos de Tesla tenían precios que llegaban a los 132.000 dólares para los compradores más influyentes, y es difícil conducir por las calles de Palo Alto (California) sin pensar que la casa de Stanford University es un escaparate viviente para esos caros coches eléctricos.
Las primeras versiones tenían un diseño atrayente, aceleraban con mucha rapidez, no requerían gasolina, y tenía una imagen muy atractiva con la que se deleitaban los propietarios de los vehículos —siempre y cuando no se alejaran mucho de la estación de recarga.
Musk había planeado que Tesla se dedicara a fabricar productos de lujo en un principio, y hacer que creciera posteriormente para llegar a un grupo mayor de compradores que estaban acostumbrados a pagar 35.000 dólares por un vehículo.
¿Podría superar Tesla a Apple en valor de mercado?
En 2015 Musk dijo que lo veía posible. En aquel entonces, estimó que si Tesla seguía creciendo en un 50% al año, con márgenes de beneficios de un 10% durante una década, mostraría un precio/índice de ingresos de 20, produciendo así una capitalización de mercado de 700 mil millones de dólares.
Es imposible predecir dónde se encontrará la capitalización bursátil de Apple en 2025, pero sería bastante tiempo para que el valor de mercado de Tesla subiera al casi 41% anual requerido para alcanzar los 700 mil millones de dólares para ese entonces.
Después de todo, los ingresos de Tesla crecieron un 20% en el último trimestre de 2015, y sufrieron una caída neta del 25% durante ese mismo periodo. Y mientras tanto, Tesla tendrá que superar los retos de la producción de volúmenes más elevados.
Según informes de Bloomberg, Tesla quiere fabricar 500.000 vehículos al año para 2020, que serán montados en Fremont (California), y espera que la fábrica en Reno (Nevada) suministre baterías más baratas para hacer funcionar esos vehículos.
Tesla también planea disminuir el temor que tiene la gente a que se les acabe la batería mientras conducen, duplicando “el número de estaciones de recarga a finales de 2017”, señala Bloomberg.
A Tesla aún le queda un largo camino por recorrer antes de que el despliegue publicitario de Musk choque con la realidad. La empresa tendría que duplicar el ritmo de crecimiento de sus ingresos y volver atrás en su historial de pérdidas, así como dominar al mismo tiempo volúmenes de producción muchos más elevados que los que ha tenido en el pasado.
Sin embargo, las filas fuera de los concesionarios de Tesla sugieren que ya ha superado a Apple en lo que se refiere a crear tanta demanda para un producto nuevo, por el que cientos de miles de personas pagarían con mucho gusto 1.000 dólares para poder reservarlo. Apple tiene mucho que aprender de las estrategias de crecimiento de Musk.