Tras cinco años de recesión, ha comenzado la esperada recuperación de la plata.
La plata ha empezado a relucir de nuevo recientemente.
Casi cinco años después de haber alcanzado su máximo en 31 años con 48,44 dólares la onza en abril de 2011, el oro de los pobres parece estar recuperándose de su larga resaca, con un aumento del 13% en este mes.
Aparte de las causas comunes en torno a los tipos de interés bajos que incitan a la demanda de metales preciosos y aumentan las apuestas alcistas de los inversores, hay otro factor favorable para la plata: las compañías mineras están reduciendo la producción.
La plata es, en cierto modo, inusual entre las principales materias primas, ya que nadie está empeñado en extraerla. Esto ocurre normalmente con minerales que contienen cobre, plomo y oro, de modo que se produce principalmente como un derivado de otros metales. Incluso la empresa mexicana Fresnillo, el mayor productor de plata del mundo, gana a menudo más dinero vendiendo oro.
Mientras la mayoría de materias primas tienen una tabla de clasificación bastante estable de los principales productores, este no es el caso de la plata. De hecho, desde 2011 no ha habido un año en que las clasificaciones de los cinco primeros productores no hayan sufrido algún cambio. BHP Billiton, la mayor empresa minera de este metal hasta 2012, ha detenido prácticamente la producción tras escindir su mina de Cannington como parte de la nueva empresa South32.
Ese ha sido un problema para la plata durante la última década. El auge de las materias primas ha provocado un aumento en la producción de los metales más preciados. Si KGHM ha visto buenas perspectivas para el cobre, o Goldcorp ha pensado que el metal amarillo estaba a punto de ponerse por las nubes, en líneas generales han acabado con más plata de lo que tenían planeado, y han tenido que deshacerse de ella en el mercado, reduciendo así los precios.
Ahora que se está presentando un panorama menos halagüeño para estos productos, las cosas deben cambiar. Según un organismo de la industria, el Instituto de la Plata, la producción de la plata va a caer un 5% este año, y seguirá bajando hasta 2019.
Cuando se trata de materias primas, menos es más, y esas son buenas noticias para los inversores de la plata. Solo una palabra de advertencia: mientras los productores de cobre, oro o mineral de hierro tienden a recortar los planes de producción de acuerdo con las expectativas del mercado, pocos están tan atentos a la plata. Si la demanda de otros metales continuara subiendo, no espere que la plata siga siendo tan escasa.