La persona que gobierna también puede cambiar la forma en la que marchan los mercados. Durante la presidencia de George W. Bush, las acciones relacionadas con los sectores de defensa y de petróleo se desplomaron. Bajo el mandato del presidente Barack Obama, las acciones relacionadas con la sanidad se reavivaron. Ahora los economistas se preguntan qué industrias pueden beneficiarse si la principal candidata demócrata, Hillary Clinton, se convierte en presidenta de EE. UU. Y la posibilidad está siendo cada vez mayor.
Una cosa es la retórica de campaña, y otra es la política real.
Sanidad
Clinton ha prometido no solo defender la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible (ACA, en sus siglas en inglés) contra los detractores, sino también ampliar la cobertura. En la campaña electoral, Clinton ha hecho planes para incentivar a los 30 estados que se han negado a participar en la ACA a que se unan al programa. Según la fundación Henry Kaiser, aproximadamente 32 millones de estadounidenses no tenían seguros desde 2014.
Así, mientras las compañías de seguros y las acciones de farmacéuticas puede que caigan, los planes de expansión de Clinton podrían traer más tráfico peatonal a los hospitales ya que implicaban a un público más amplio, que antes no tenía seguro, afirmó el analista de Jefferies Brian Tanquilut.
Acciones para comprar: grandes redes de hospitales como Community Health Systems y Hospital Corporation of America (HCA). Ambas tienen una gran presencia a nivel nacional, incluso en estados que no participan en la ACA. Por ejemplo, si la compañía Community Health cuenta con 200 hospitales en 29 estados, alrededor de 13 no están cubiertos por la ACA. Del mismo modo, la HCA posee una red de 180 hospitales en 20 estados - 15 de los cuales no se han incluido en la ACA.
Aeronáutica y Defensa
Durante la campaña electoral, la principal candidata demócrata ha anunciado que planea tomar medidas duras contra el ISIS y exigir responsabilidades a China en la disputa territorial por el Mar del Sur de China. Y Clinton también tiene una trayectoria como Secretaria de Estado que apunta que será más agresiva que Obama con respecto a la fuerza militar.
Como Secretaria de Estado, Clinton defendió la intervención de Estados Unidos en Libia, apoyada por Israel, y también presionó a Obama para armar a los rebeldes sirios en la lucha contra el ISIS. Eso sugiere que si Clinton se hace con la Casa Blanca, es probable que el sector aeroespacial y de defensa obtengan beneficios, afirmó Greg Valliere, jefe de estrategia en Horizon Investment.
Acciones para comprar: Northrop Grumman es uno de los principales contratistas de defensa del gobierno de EE. UU. Más recientemente, la compañía ha iniciado una serie de contratos de gran atractivo con el gobierno, incluyendo un acuerdo de 333 mil millones de dólares “de gran importancia" para reemplazar los submarinos de la clase Ohio y un posible trato de 80 mil millones de dólares para fabricar un bombardero B21 de largo alcance para la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
El anterior producto sería más pertinente con un enfrentamiento en el Mar del Sur de China, mientras que el último tendría aplicaciones en todo, explicó el analista de Jefferies Howard Rubel. Jefferies tiene una recomendación de compra sobre la acción y afirma que podría llegar a 233 dólares, desde una reciente de 202 dólares. La compañía es también líder en la producción de vehículos aéreos no tripulados, que ha llegado a ser más apropiado en la guerra.
Aunque Rubel destacó, "los principales proveedores se benefician de las tensiones mundiales".
Energía solar
La energía solar y la energía limpia son el pan de cada día del programa de cualquier demócrata – pero la promesa de Hillary Clinton de instalar 500 millones de paneles solares para el año 2020 es enorme incluso para los estándares del Partido Verde. Eso igualaría aproximadamente los 135 a 175 gigavatios de capacidad solar, aumentando la capacidad actual de EE. UU. de cinco a siete veces. Eso "supera con creces nuestras estimaciones", dijo el analista de Credit Suisse, Patrick Jobin.
Incluso si esa promesa no se cumple, una presidencia de Clinton estimularía la inversión en las acciones relacionadas con la energía solar. La industria solar ya tiende a crecer. Más de 25 estados tienen algún tipo de incentivo para la energía solar, mientras que el gobierno federal ha renovado las deducciones fiscales para las inversiones solares hasta el año 2023.
Acciones para comprar: las empresas Sunrun, SolarCity de Elon Musk y SunPower se exponen al rápido crecimiento en el ámbito de la energía solar residencial que se combina con sólidos