Los inversores desvían su atención a los gigantes de Internet
Página principal Finanzas

Hasta hace poco, los inversores se han mostrado cautelosos con Alphabet, Amazon y Facebook. Pero las cosas están cambiando.

Una famosa caja en el escritorio de Warren Buffett lleva la inscripción "Too Hard" (Demasiado difícil). En ella están los detalles de inversiones que el multimillonario, fundador de Berkshire Hathaway (NYSE: Berkshire Hathaway Class B [BRK.B]), archiva cuando las empresas carecen de la simplicidad y la claridad en las que él insiste.

Es el lugar donde los documentos de empresas como Alphabet, la compañía matriz de Google (NASDAQ: Alphabet Class C [GOOG]), Amazon (NASDAQ: Amazon.com [AMZN]) y otras empresas de Internet han persistido durante la última década. Hasta ahora.

En la junta anual de Berkshire hace dos semanas, la empresa que Buffett mencionó más que cualquier otra durante la sesión de seis horas de preguntas y respuestas, no fue Coca Cola (NYSE: Coca-Cola Company [KO]) o See’s Candies, fabricantes del famoso crocante de cacahuete, sino Amazon y Jeff Bezos, su director ejecutivo.

Hubo muchos elogios para Amazon, el valor que ofrece a los consumidores y el trastorno que causa a los competidores tradicionales. Y durante los últimos días, Buffett ha respaldado una oferta para Yahoo (NASDAQ: Yahoo! [YHOO]) y unos informes de Berkshire revelaron que en el primer trimestre compró acciones de Apple (NASDAQ: Apple [AAPL]) por valor de 1.000 millones de dólares.

Pero Buffett no fue el único que habló sobre las empresas de Internet ese fin de semana.

En la junta anual de Markel Corporation (NYSE: MKL) – una compañía de seguros con sede en Richmond, Virginia, que ha logrado resultados impresionantes en los últimos 20 años, habiendo tomado como modelo a Berkshire – Tom Gayner, el director de inversiones, fue mucho más lejos al reconocer que las empresas de Internet son más que otra burbuja que debe evitarse.

Alphabet, Amazon y Facebook (NASDAQ: Facebook [FB]) son las compañías de Internet en la cartera de Markel partir de su última presentación, pero al igual que en Berkshire, representan una parte inmaterial de la cartera actual.

¿Qué ha cambiado? Buffett es un discípulo de los métodos de la inversión de valores establecidos por Benjamin Graham y Philip Fisher. Sus ideas son tan relevantes hoy como lo eran cuando fueron escritos.

Graham es valor puro: el negocio es importante pero puede ser muy normal. Lo que es más importante es una valoración baja, un multiplicador precio/valor contable bajo, apalancamiento bajo, y consistencia en las ganancias y dividendos.

Apple y Yahoo son inversiones de valores que entran en esta categoría. La inversión de Berkshire en IBM (NYSE: International Business Machines [IBM]) también lo hace. Las tasaciones de bajo precio son tentadoras, pero pueden ser trampas de valor porque las empresas pueden perder su ventaja competitiva y ser interrumpidas.

El enfoque de Fisher es diferente: la calidad de la empresa y sus perspectivas de crecimiento rentable son de suma importancia. La valoración es importante, pero lo que importa es si las empresas tienen fuertes posiciones competitivas y pueden generar buenas ventas y costes crecientes durante muchos años.

Alphabet, Amazon y Facebook son empresas de este tipo. Están alterando a otros, dominan sus industrias, tienen importantes ventajas competitivas y crecen de forma activa. Experimentan un rápido crecimiento en las ventas, ingresos y flujos de efectivo, y han generado grandes cantidades de riqueza para sus fundadores y accionistas. Son empresas diferentes pero tienen un posicionamiento estratégico similar, fortaleza financiera y perspectivas para la generación de valor.

Alphabet ha creado una industria, domina las búsquedas en Internet y ha generado importantes cantidades de dinero en efectivo durante años, permitiendo así innovar e invertir en el sistema operativo Android y otras áreas de crecimiento.

Amazon está construyendo el Walmart (XETRA: Wal-Mart Stores [WMT]) de nuestro tiempo, mientras intenta mantener un equilibrio financiero durante la mayor parte de su existencia y gasta miles de millones para probar o refutar las iniciativas de crecimiento. AWS, su plataforma de computación en la nube, ayudó a que el precio de la acción se duplicara el año pasado.

Facebook ha utilizado su enorme tamaño para comprar competidores que podrían amenazar con interrumpir su negocio, como lo hizo con Instagram y WhatsApp, y ahora se encuentra en un punto de inflexión, en el que empieza a aprovechar su base de usuarios de más de 1.700 millones para generar resultados y dinero en efectivo a partir de los ingresos de la publicidad.

Cada una de las empresas todavía está dirigida por sus visionarios fundadores. Las dirigen personalmente como propietarios con una visión a largo plazo, examinando detenidamente las ganancias trimestrales y la volatilidad del mercado.

Dicen que la preocupación por este tipo de cosas es una ofensa para Amazon y que sería difícil encontrar un director ejecutivo tan indiferente a la hora de cumplir con las expectativas del mercado como Jeff Bezos.

Cada uno de los fundadores tienen décadas por delante de ellos en los que pueden conducir sus negocios, y aunque Alphabet y Facebook han puesto en marcha estructuras accionariales que le dan el control de voto a sus fundadores, han conservado el mismo valor para los accionistas y han tenido un historial ejemplar de tratamiento igualitario hasta el momento.

Todo debería sonar familiar para las personas que escuchan a Buffett.

La fuerza de las empresas y el liderazgo de sus fundadores con la perspectiva de décadas de generación de valor, recuerda a la misma Berkshire. No es de extrañar entonces que los inversores de valor están empezando a darse cuenta de las perspectivas de generación de valor que ofrecen estas empresas.

Buffett ha dado los primeros pasos para comprar Apple, una acción con valor nominal similar a Graham. Gayner lo ha pensado bien y ha comenzado a comprar Alphabet, Amazon y Facebook, las empresas del tipo Fisher.

En ello radica la lección y la oportunidad: los grandes inversores tienen la capacidad de reconocer patrones que les permiten generar los mejores rendimientos a lo largo del tiempo.

Los mismos criterios que convirtieron a Nestlé (SIX Swiss exchange: Nestle [NESN]), Anheuser-Busch (NYSE: Anheuser-Busch Inbev SA [BUD]) o la propia Berkshire en las empresas que son hoy día, se aplican a Amazon, Alphabet y Facebook también. Probablemente sean las primeras empresas de billones de dólares que ha visto el mundo y todavía queda tiempo para comprar.

Por favor, describa el error
Cerrar