Tesla accede a los mercados de valores y consigue fondos con facilidad.
La semana pasada, Tesla (NASDAQ: Tesla Motors [TSLA]) recibió cerca de mil millones de dólares por la venta de nuevas acciones, a 215$ cada una - para financiar el lanzamiento del muy esperado Model 3.
La facilidad con la que consiguió los fondos (y el hecho de que sus acciones aumentaron un 5% la semana de la venta), muestra la facilidad con la que Tesla es capaz de utilizar Wall Street para cumplir su voluntad.
Muchas personas de la industria automovilística están asombradas de que una empresa poco rentable, que se esforzó para fabricar 50.000 coches en 2015, pueda acceder a los mercados de valores sin dificultad.
A diferencia de Tesla, los fabricantes de coches tradicionales han visto sus acciones paralizadas durante la mayor parte de la última década y han tenido que recurrir a los mercados de deuda para recaudar fondos.
Lo que es peor aún, Elon Musk, el director ejecutivo de Tesla, hizo esto incluso después de haber prometido que Tesla aumentará la producción a 500.000 vehículos en poco más de dos años.
Por supuesto, se había anunciado este aumento de capital a principios de año y tiene sentido que, con acciones que se cotizan de nuevo por encima de 200$, Tesla pueda aprovechar esta fuente de financiación. El año pasado, el fabricante de automóviles consiguió un aumento de capital de más de 700 millones de dólares, cuando las acciones se cotizaban por encima de 240$.
Todo es predecible: Tesla carecerá de noticias acerca del movimiento del mercado o se enfrentará a sus propios desafíos sustanciales y las acciones caerán por debajo de 200$, a veces incluso por debajo de 150$. Hay que recordar que se trata de una empresa que entró en el mercado de valores en 2010, cuando cotizaba la acción a 17$.
A continuación, llegarán los pedidos masivos por adelantado del Model 3 y las acciones comenzarán a subir, lo que propiciará que Musk y su equipo accedan a los fondos de la manera más fácil que puedan: El capital de riesgo representado por la capitalización de mercado de Tesla.
Un extraño podría estudiar este modelo y concluir que es insostenible. Sin embargo, Tesla ha estado vendiendo partes de sí misma desde antes de la oferta pública inicial, cuando tanto Daimler como Toyota adquirieron las participaciones. Si puede manejar la volatilidad, Tesla promete algunas grandes ganancias rápidas - y propone que valdrá mucho la pena, mucho más como una inversión, cuando cientos de miles de coches eléctricos con el emblema de Tesla lleguen a las carreteras.
Tesla se queda solo
Si mira a su alrededor, las únicas empresas que participan en el mercado de inversiones de esta manera son los "unicornios" de Silicon Valley, las empresas de nueva creación con un valor de mil millones de dólares o más como Uber, cuyo valor está muy vinculado a los mercados privados sin mucha liquidez.
Esto deja un número limitado de plazas para que los inversores, ávidos de crecimiento y riesgo, pongan su dinero. Así que cuando Tesla llega a ese grupo, Musk tiene todas las cartas.
Musk ya no vende la empresa de la misma manera en la que lo hizo cuando Tesla estaba en una situación grave durante el período 2008-2009. Ahora vende su ambicioso proyecto, además de jugar con la volatilidad.
Wall Street es un socio dispuesto a asumir el esfuerzo porque la volatilidad es la mejor manera de asegurar un buen rendimiento. Y, por supuesto, a las empresas Goldman y Morgan Stanley de todo el mundo también les encantan las tasas.
Esta es una forma arriesgada de hacer negocios, tanto para Tesla como para los inversores. Está claro que si Tesla no puede cumplir ninguno de sus objetivos cada vez más difíciles – desde el Model 3 hasta su enorme fábrica de baterías en Nevada- entonces las acciones de la compañía podrían sufrir una gran caída y los inversores se enfrentarían a una gran pérdida.
Entonces, veremos lo fácil que es para Tesla aumentar las reservas en efectivo.