El oro lleva una racha imparable desde comienzos de año y parece que la cosa no va a cambiar.
El S&P 500 (INDEX: US500) alcanzó un nuevo máximo el viernes pasado al cierre de la sesión, pero seguramente no te darías cuenta debido a la volatilidad que lleva sufriendo el mercado de valores durante el último año y medio. Este ha sufrido 3 desplomes (el verano pasado, a principio de 2016 y después del referéndum sobre el Brexit) que han provocado una caída de las acciones estadunidenses. Sin embargo, los índices han conseguido recuperar las pérdidas y se encuentran en la misma situación que siempre.
Sin embargo, las cosas han sido muy diferentes con el oro (NASDAQ: Randgold Resources [GOLD]), que no ha dejado de subir desde principios de año. Después de cerrar el 31 de diciembre de 2015 a 1,060.90 $ la onza, el oro ha subido más de 300 $ la onza hasta cerrar el viernes 8 de julio en 1,365.40 $. Eso supone unas ganancias del 29%.
Las ganancias hasta la fecha para los mineros de oro han sido incluso más increíbles. Todas y cada una de las 28 empresas mineras de oro con una valoración de mercado de al menos 300 millones de $ han superado el rendimiento del S&P 500. Además, 20 de las 28 han duplicado su valor, y 10 de las 28 lo han triplicado (o incluso más). La verdad es que no solemos decir esto, pero si decides invertir el cualquier empresa minera de oro en 2016, seguramente acertarás.
Tres razones por las que el oro podría alcanzar los 2.000 $ la onza
Sin embargo, estas ganancias no son pura casualidad. Existen otras fuerzas que han provocado la subida del oro, y es posible que este suba incluso más. Si bien no vamos a pronosticar un plazo específico, nos arriesgamos a sugerir que los precios del oro podrían alcanzar a corto-medio plazo perfectamente los 2.000 $ la onza. Esto supondría otra subida del 46%, que a su vez podría traducirse en unas ganancias aún mayores para las empresas mineras que han estado reduciendo costes y aumentando la producción únicamente en sus minas con mejor rendimiento.
Estas son tres razones por las que creemos que el oro podría alcanzar los 2.000 $ la onza y por las que creemos que esta subida no es algo efímero:
1. Caída mundial de los tipos de interés
Es imposible exagerar la importancia de la caída mundial de los tipos de interés para el precio del oro.
Piénselo de esta forma: si tuviera que elegir entre un instrumento de deuda casi libre de riesgo con un rendimiento del 5% y un valor físico que no pague dividendos, ¿cuál elegiría? La mayoría de los inversores escogerán el instrumento de deuda, ya que estarían perdiendo la posibilidad de recibir un 5% de rendimiento si decidieran invertir en oro, que no tienen ningún rendimiento.
Ahora veamos las cosas desde otra perspectiva. Supongamos que le han ofrecido la opción de comprar un instrumento de deuda con un rendimiento del 1% o invertir en oro - ¿cuál elegiría? Es probable que los inversores prefieran el oro, ya que no estarían perdiendo mucho en comparación con la inversión en bonos. Además, invertir en cualquier bono con un rendimiento del 2% o inferior podría provocar pérdidas en función de la inflación, por lo que perdería poder adquisitivo.
Este último escenario describe perfectamente lo que están haciendo millones de inversores por todo el mundo. Los bonos de Japón y Alemania a 10 años están teniendo un rendimiento negativo, mientras que los rendimientos del Tesoro de EE. UU. se encuentran ahora por debajo del 1,4%. Incluso con el fortalecimiento del dólar frente al euro y la libra - un dólar más fuerte suele traducirse en unos precios del oro más bajos – parece que los inversores lo tienen claro y que el oro no va a dejar de subir.
2. Una mayor demanda de oro
En segundo lugar, la demanda de oro ha aumentado. Existen unos indicadores de oferta y demanda que pueden influir en el camino que tomará el oro.
Tanto en 2014 como en 2015, los ETFs fueron testigos de una estampida de inversiones, que a su vez se traduce en una menor posesión de oro. Los retiros de oro de ETFs ascendieron a 183,6 toneladas en 2014 y 128,3 toneladas en 2015. Sin embargo, según el informe del Consejo Mundial del Oro sobre la evolución de la demanda durante el primer trimestre de 2016, publicado a mediados de mayo, esta ha aumentado en 363,7 toneladas de oro. Para verlo un poco en perspectiva, los flujos de entrada durante un solo trimestre han superado los flujos de salida de los dos últimos años juntos.
Como era de esperar, la demanda de oro se está viendo impulsada por la inversión privada. Sin embargo, los bancos centrales mundiales y el sector tecnológico y de la joyería también han aumentado la demanda, que seguirá desempeñando un papel importante en las posibles subidas futuras de este metal precioso.
3. La incertidumbre generada por las elecciones en Estados Unidos y el Brexit
Por último, la incertidumbre sigue desempeñando un papel esencial. El oro siempre ha sido considerado como un refugio seguro en el que invertir cuando las perspectivas de crecimiento mundial son inciertas, y los últimos dos meses no han sido una excepción.
Nadie está seguro de lo que sucederá después de la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. El último repunte del mercado de valores de EE. UU. podría sugerir que se ha exagerado demasiado con las posibles consecuencias del Brexit, pero todavía hay mucha gente que opina que este podría acabar desencadenando un ligera recesión. Puesto que se trata de la primera vez que un país abandona la UE, los inversores están actuando con cautela, ya que no saben qué pasará a continuación.
Esa misma incertidumbre se puede trasladar a las elecciones presidenciales de EE. UU. La posibilidad de que Donald Trump, que no es un político de carrera, acabe en el Despacho Oval en enero de 2017 es algo totalmente nuevo para la economía y el mercado de EE. UU, por lo que no sabe sabe cómo podrían reaccionar.
En pocas palabras, la incertidumbre está haciendo que los precios del oro suban.
Empresas mineras de oro a tener en cuenta
Por supuesto, lo más inteligente que puede hacer como inversor no es invertir en oro en sí, sino en empresas mineras que puedan disparar sus beneficios. Recuerde, las acciones mineras pueden proporcionarle beneficios a través de la subida del precio del precio así como de un posible dividendo.
Lo mejor es centrar su atención en las empresas mineras con el menor coste de producción, los mejores márgenes o que sean generalmente más baratas que sus competidores.
En cuanto a coste de producción (una medida que abarca todos los costes necesarios para que la empresa funcione), el líder claro es Barrick Gold (NYSE: Barrick Gold Corporation [ABX]). En función de sus resultados actualizados del primer trimestre, Barrick está en camino de informar de un coste de producción de entre 760 $ y 810 $ la onza, es decir, alrededor de 600 $ por debajo del precio actual del oro. Además de centrar todos sus esfuerzos en las minas más rentables, Barrick ha hecho grandes progresos en la reducción de su deuda. En 2015 pagó 3.100 millones de $ en deuda, y está en camino de pagar 2.000 millones de $ en 2016. Su objetivo es reducir la deuda a largo plazo por debajo de 5.000 millones de $, y ya la ha reducido aproximadamente la mitad. Una deuda más baja se traduce en menores gastos financieros y en una mayor flexibilidad de negocio.
También debe prestar atención a las empresas con la mejor rentabilidad. Por ejemplo, Royal Gold (NASDAQ: RLGD) es una empresa a tener en cuenta. En lugar de los anticipos que las empresas mineras utilizan para ampliar o construir minas, Royal Gold recibe un suministro a largo plazo o un interés de por vida sobre propiedad (casi siempre oro, pero Royal Gold también trabaja con otros minerales). Royal Gold paga a sus socios un precio por debajo del valor de mercado y se embolsa la diferencia. Por lo tanto, cuando el oro sube, Royal Gold es la empresa más beneficiada.
Por último, teniendo en cuenta la valoración de mercado, Kinross Gold (NYSE: KGC) merece nuestra atención. Kinross ha sufrido algunos problemas, como puede ser la compra a destiempo de Red Back Mining por 7.100 millones de $ en 2010, lo que finalmente resultó en unas pérdidas de más de 5.500 millones de $. Sin embargo, la expansión de la mina de Tasiast en Mauritania, el activo clave adquirido con esa compra, con un coste estimado de 728 millones de $, debería impulsar un 50% la producción de mineral hasta las 12.000 toneladas al día durante el primer trimestre de 2018. Esta expansión reducirá casi a la mitad los costes de Kinross en la mina, y debería traducirse en unos importantes beneficios.