No es fácil entrar en el mundo de la inversión, pero el conocimiento de los conceptos básicos es la mejor manera de comenzar a aprender. A continuación, incluimos los cuatro parámetros financieros comunes – lo que significan y cómo puede utilizarlos.
1. Capitalización de mercado
El tamaño de una empresa no se determina por el precio de sus acciones. En otras palabras, si posee unas acciones de 100 dólares, eso no significa que seas el propietario de parte de una empresa más grande que un inversor que dispone de unas acciones de 30 dólares.
La razón es que una compañía puede dividir sus acciones, aumentando al mismo tiempo el número de acciones en circulación y reduciendo su valor. Si posee unas acciones de una empresa por valor de 100 dólares y la compañía divide sus acciones en 2 por 1, entonces terminará con dos acciones por un valor de 50 dólares cada una. El tamaño de su participación no cambia en absoluto, ni tampoco el tamaño de la empresa.
Entonces, ¿cómo se puede medir el tamaño de una empresa? Piénselo de esta manera: No importa en cuántas partes corte un pastel, el tamaño del pastel sigue siendo el mismo. Lo mismo ocurre con el valor de una compañía; el número de acciones disponibles no cambia el valor total de la empresa. Con el fin de averiguar el valor de mercado, o " tamaño" de toda la empresa, multiplicamos cada acción existente por el precio actual de las acciones. Esta cifra se conoce como capitalización de mercado o valor de mercado. Cuanto mayor sea la capitalización de mercado, más grande es la empresa. Por ejemplo, si la empresa X tiene 5 millones de acciones en circulación, a un precio de 40 dólares cada una, entonces su capitalización de mercado es de 200 mil millones de dólares (5 mil millones x 40 $).
Cuando escuche los términos "gran capitalización", "mediana capitalización" o "pequeña capitalización", éstos se refieren al tamaño de una compañía en términos de capitalización de mercado.
2. Ingreso neto
El tamaño de una empresa no determina la buena situación en la que se encuentra. Para evaluar el rendimiento de una empresa, necesitamos saber si está generando ganancias. El parámetro que nos indica esto es el ingreso neto.
Para averiguar los ingresos netos de una compañía, empezamos determinando sus ingresos, por ejemplo, la cantidad de dinero que recibe en determinado trimestre o año. Los ingresos –a veces denominados ventas netas o top line– es la cantidad de dinero que una empresa recibe de sus clientes.
Sin embargo, los ingresos no explican todo; también debe tener en cuenta los gastos de una empresa. Si desea invertir en un puesto de limonada, entonces debería saber la cantidad de dinero que se gana y la cantidad que se gasta para ganar esos ingresos. Si nuestro puesto de limonada vendió 1 millón de dólares en bebidas dulces y amargas el año pasado, pero gastó 1,5 millones de dólares en materiales, sueldos, impuestos, bonificaciones de intereses y otros gastos empresariales, entonces se trata de un negocio que pierde dinero.
La diferencia entre los ingresos y los gastos se denomina ingreso neto, también conocido como beneficios, ganancias o bottom line. El ingreso neto nos muestra la cantidad de ingresos que una empresa consigue mantener.
3. Beneficio por acción
El beneficio por acción o BPA es una medida básica de rentabilidad. También se explica por sí misma: nos dice cuánto ha ganado una compañía por cada acción en circulación. El beneficio por acción generalmente se presenta cada trimestre.
Si el ingreso neto trimestral de una empresa fue de 100 millones de dólares y hubo una media de 200 millones de acciones en circulación durante el trimestre, entonces la compañía ganó 0,50 dólares por acción (100/200 millones de dólares).
Cuando el beneficio por acción de una empresa aumenta, eso significa que está creando más valor para los accionistas, ya que puede utilizar esas mayores ganancias para reinvertir en el negocio o pagar dividendos. El BPA es también un factor importante para determinar el verdadero valor de unas acciones.
4. Relación precio/beneficio
La medida más básica y comúnmente utilizada para determinar la valoración de unas acciones es la relación precio/beneficio (P/B). Cuando los inversores quieren tener una idea de si unas acciones están sobrevaloradas o infravaloradas, suelen basarse en relación precio/beneficio.
El "precio" en la relación precio/beneficio simplemente se refiere al precio actual de las acciones. Los "beneficios" pueden hacer referencia tanto al beneficio por acción de los últimos 12 meses de la empresa o al beneficio por acción previsto para los próximos 12 meses; el primero le dará el precio/beneficio basado en las ganancias reales recientes, mientras que el segundo le dará la relación precio/beneficios basado en las estimaciones acerca de las ganancias futuras. Se puede utilizar la relación precio/beneficio de los últimos o próximos meses para comparar lo que la compañía ganó en el pasado con lo que podría ganar en el futuro.
Imagine que compró acciones en dos empresas diferentes, unas por 10 $ y otras por 20 $. Si ambas compañías ganaron un dólar por acción, entonces pagó menos por las acciones de 10 $ para ganar ese dólar por acción. No cometa el error de pensar que un precio menor (de unas acciones) hace a las acciones "más baratas". Si unas acciones de 50 $ representan una ganancia de 40 $, mientras que otras de 15 $ representa una ganancia de 3 $, entonces las acciones de 50 $ constituyen un valor mejor, ya que ganó más dinero por cada dólar invertido en ellas.
Tenga en cuenta que la relación precio/beneficio representa el valor que los inversores van a asignar a unas acciones. La parte de beneficios puede ser un número real y fijo, pero el precio está sujeto a las fuerzas de la oferta y la demanda. Si la relación precio/beneficio de unas acciones es 10, entonces los inversores han decidido que el valor de las acciones es de 10 veces las ganancias de la empresa durante un período de 12 meses. Cuanto más alto sea el precio/beneficio, mayor será el crecimiento que esperan los inversores en el futuro.
Debido a que la relación precio/beneficio se basa en la percepción de los inversores, puede estar equivocada. Y cuando encuentre una diferencia entre el valor verdadero de unas acciones y el valor que el mercado le ha atribuido, entonces es posible que haya encontrado una oportunidad de obtener beneficios.
Primera misión cumplida
Ahora ya conoce algunos de los parámetros básicos que se utilizan para valorar acciones. Pero esto es solo la punta del iceberg. Existen numerosos parámetros para la evaluación de una empresa, como el flujo de caja libre, los informes financieros y los parámetros específicos para cada industria que ayudan a evaluar el rendimiento de una empresa.
Sin embargo, aquí está el aspecto positivo: Provisto de este conocimiento básico, tiene algo de contexto para poder entender mejor los conceptos de inversión más complejos. Y siempre que la jerga del mercado de valores le confunda, puede utilizar Google para comprenderla mejor. De un paso de una vez. Al leer artículos como este, ya se encuentra en camino de convertirse en un gran inversor.