Antes del referéndum italiano de este fin de semana, algunos gestores de fondos afirman que un panorama económico más positivo tiene más importancia que el aumento del populismo.
A medida que el temor por algunas cuestiones políticas late con fuerza en los mercados europeos, algunos grandes gestores de fondos están comprando acciones y bonos ya que creen que las preocupaciones ante el aumento de los movimientos populistas son exageradas.
Las próximas elecciones que se celebrarán en varios países europeos podrían dar lugar a resultados en contra del sistema. El domingo, un referéndum en Italia podría derrocar a un gobierno reformista. El próximo año, se llevarán a cabo elecciones en Holanda, Francia y Alemania y algunos inversores creen que si los partidos euroescépticos consiguen llegar al poder podrían perjudicar el crecimiento económico y amenazar la existencia del euro.
Aunque los sondeos prevén el mantenimiento del statu quo, hemos visto que pueden equivocarse como en el caso de las elecciones estadounidenses y el Brexit, por lo que muchos inversores no quieren arriesgarse. El miércoles, el índice bursátil Euro Stoxx 50 cayó un 6,6% desde el comienzo del año, en comparación con un aumento del 7,6% del S&P 500, mientras que los bonos de la zona euro se han vendido a bajo precio en noviembre.
Sin embargo, algunos administradores financieros ven una oportunidad. Según ellos, si los temores políticos son exagerados, ahora es una buena oportunidad de comprar barato.
Este es un antiguo debate: ¿Qué importancia tienen los acontecimientos políticos para los mercados mundiales?
No mucho, dijo Vincent Mortier, jefe de inversiones en Amundi, el mayor gestor de activos de Europa con 1,1 billones de euros en activos. La cartera de su empresa posee más activos europeos, especialmente acciones y bienes raíces, que los índices recomendados. Mortier afirmó:
"Los activos de la eurozona han estado bajo demasiada presión por parte de los inversores no europeos –especialmente inversores estadounidenses – lo que presenta algunas oportunidades".
Las acciones de las empresas del índice Euro Stoxx 50 (INDEX: EURO STOXX 50 Volatility Index [VSTOXX]) cotizan a menos de 16 veces sus ganancias a lo largo del último año, frente a las 20 del S&P 500 (INDEX: US500). En Italia son incluso más baratas: las acciones del índice FTSE MIB se cotizan a 13 veces sus ganancias.
Así que algunos inversores están comenzando a buscar gangas.
Este año, los fondos de capital europeos han sufrido una salida neta de 97 mil millones de dólares, según datos de EPFR Global. No obstante, los datos más recientes muestran dos semanas de entradas consecutivas por primera vez desde febrero.
Stephanie Butcher, gestora de fondos de capitales europeos en Invesco Ltd., ha comprado acciones italianas en aquellos sectores que considera injustamente castigados. Estos sectores incluyen la energía, la infraestructura, e incluso, la banca. Las acciones de los bancos italianos han caído un 50% desde el comienzo del año, en comparación con un descenso medio del 7% en los bancos de la eurozona. Butcher, cuya compañía tiene 808 mil millones de dólares bajo su gestión, explicó:
"Éstos han sido afectados simplemente porque son italianos. Hay que llegar a la conclusión de que hay un descuento allí".
Otros muchos inversores sostienen que las acciones y bonos europeos son baratos por una razón. Detrás de su nerviosismo está la compleja política de la eurozona y un temor recurrente a que la moneda única se vea amenazada.
Aunque todavía no está claro cómo un país podría abandonar la eurozona, los inversores están preocupados una vez más por la posibilidad de un intento, dijo Neil Dwane, gestor de fondos de la administradora de activos alemana Allianz Global Investors, que gestiona 541.000 mil millones de dólares. En los últimos años, han surgido preocupaciones en torno a que una Grecia con problemas financieros se vería obligada a abandonar la unión monetaria.
Las diferencias entre los bonos gubernamentales a 10 años italianos y franceses y aquellos emitidos por Alemania, la potencia económica de la región, se sitúan en máximos de dos años, lo que muestra las preocupaciones de los inversores. El miércoles, el rendimiento del bono a 10 años de Italia fue del 1,97%, frente al 0,26% de la deuda alemana comparable.
Mark Dowding codirector de deuda de grado de inversión en BlueBay Asset Management, con sede en Londres, que está adoptando una postura cautelosa hacia los bonos de la eurozona, dijo: "Si existe una gran divergencia política en el centro de Europa, definitivamente puede estallar".
La próxima gran prueba política para los mercados llega el domingo, cuando los sondeos sugieren que los italianos rechazarán una propuesta de reforma constitucional que amenaza con frustrar los esfuerzos del primer ministro Matteo Renzi de ayudar a los hostigados bancos italianos para que se recuperen.
Una derrota podría conducir a la dimisión de Renzi y a un impulso del populista Movimiento 5 Estrellas del país.
Los sondeos han subestimado constantemente la fuerza de los movimientos antisistema en las últimas elecciones. Se equivocaron en sus predicciones acerca de que el Reino Unido votaría a favor de permanecer en la Unión Europea y que Donald Trump perdería las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Como resultado, los inversores acogen con poca satisfacción los sondeos que muestran que la candidata euroescéptica Marine Le Pen se está quedando atrás en la carrera presidencial francesa (las elecciones se celebrarán el 23 de abril) y que el partido populista Alternativa para Alemania se sitúa en tercer lugar de cara a las elecciones generales alemanas, previstas para el mes de septiembre.
Los analistas que predijeron el caos en el mercado en caso de victorias populistas también estaban equivocados. Según algunos inversores, esto significa que los mercados europeos – especialmente el bursátil– tienen mayores posibilidades de subir que de caer, ya que incluso si los euroescépticos ganan, es probable que tengan que suavizar sus planes para hacerlos más favorable para los inversores.
Vincent Juvyns, gestor de fondos de J.P. Morgan Asset Management, afirmó: "Si en algún momento nos liberamos de la presión política, esto definitivamente desencadenaría en una recuperación en Europa".
El elemento fundamental de ese optimismo es la creencia de que la economía, que está mostrando señales de una recuperación, es más importante para los mercados que la política. Según IHS Markit, la economía de la eurozona creció en noviembre al mayor ritmo hasta ahora este año. El jueves, las cifras oficiales mostraron que el desempleo en la zona monetaria cayó a un 9,8% en octubre, lo que constituye su tasa más baja desde julio de 2009, y continuó disminuyendo en Italia y España. Los datos también confirmaron que el producto interior bruto volvió a aumentar tanto en Italia como en Francia en el tercer trimestre.
Olivier Huet, gestor de fondos de Edmond de Rothschild, con sede en Londres, dijo: "Tal vez los medios de comunicación y los políticos están sobreestimando el riesgo. Al contrario que los políticos, las empresas tienen una estrategia a largo plazo".