Cómo los mercados financieros y la economía mundial han cambiado en el último año.
Este año está llegando a su fin y es inevitable hacer balance, sobre todo en términos económicos. El 2016 estuvo marcado por varios acontecimientos, entre los que destacan la votación del Brexit y las elecciones presidenciales en Estados Unidos, que pueden tener importantes consecuencias para Europa y el mundo.
A través de los siguientes gráficos se pretende hacer un breve balance de la economía mundial durante el 2016.
Antes del referéndum sobre el Brexit, muchos economistas pronosticaron un impacto inmediato y significativo en la economía y confianza del consumidor del país, en caso de una votación favorable a la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Sin embargo, las previsiones no se cumplieron: la economía del Reino Unido creció un 0,5% durante los tres meses posteriores a la votación.
La tasa de desempleo en Estados Unidos cayó a un mínimo de nueve meses en noviembre (un 4,9% en octubre desde el 4,6%), con las expectativas en torno al aumento de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal este mes. En la eurozona, la tasa de desempleo ha permanecido próxima al 10%.
La deflación, la caída de rendimientos y la disminución de la productividad en Japón han afectado a su economía a lo largo de los últimos 15 años. A pesar de que el índice de precios al consumidor se mantiene en torno a cero, el alto precio del petróleo y un yen más débil indican mejores perspectivas en términos de inflación para el 2017.
Varios analistas pronosticaron el fin de 30 años de tendencia alcista en los bonos del Estado, unas declaraciones que podrían ser precipitadas. De hecho, los rendimientos aumentaron tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos.
En noviembre, los miembros de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordaron una reducción de la producción del petróleo, entre otras medidas, para impulsar el precio del petróleo. Según el gráfico, el precio se disparó inmediatamente después de la decisión de la OPEP.
Los mercados de valores están experimentando cambios tras las elecciones presidenciales en Estados Unidos. La confianza en la economía está mejorando, las ganancias están aumentando y los inversores se muestran optimistas. Se prevén mayores ganancias en el mercado de valores, con tres índices bursátiles de referencia (el Dow Jones, S&P 500 y el Nandaq Composite) alcanzando los máximos récord en los últimos tiempos.
El rendimiento de las monedas, a nivel mundial, ha variado bastante durante el 2016. La libra se vio afectada en gran medida por el Brexit y China evitó una mayor depreciación de su moneda. El dólar, por su parte, se vio impulsado por las expectativas en torno a la presidencia de Trump.
Las monedas de los mercados emergentes -como Malasia, Turquía y México- sufrieron fluctuantes a lo largo de todo el año, frente al dólar, con una fuerte caída en los dos últimos meses del año. El rublo ruso, que está estrechamente vinculado al petróleo, fue la excepción a la regla.