El tipo de cambio del bitcoin se disparó más de un 100% este año - de 90 $ en enero a un máximo histórico de 1.242 $.
En Bitcoin (FX: Bitcoin), este ha resultado ser un gran año.
Después de dos años de rendimientos mediocres, el precio de la moneda digital se disparó más del 100% este año – preparando a bitcoin para su mejor rendimiento anual desde 2013. Una ola de exuberancia llevó a bitcoin de alrededor de 90 $ en enero de ese año a un máximo histórico de 1.242 $.
Bitcoin cotizó hasta 867 $ el pasado jueves, según Coin Market Cap, causando que su capitalización de mercado general pasara la marca de 14 mil millones de dólares, eclipsando el valor de mercado de Twitter (NYSE: TWTR), por ejemplo.
Los analistas de Bitcoin atribuyen el avance de este año a varios factores: el creciente interés por bitcoin entre los inversores profesionales, la mejora de los fundamentos del mercado y la percepción de que las economías más grandes del mundo son cada vez más inestables. Charles Hayter, fundador y director ejecutivo de CryptoCompare, una empresa dedicada a datos y análisis de bitcoin, comenta:
“Estamos hablando de la fractura de la eurozona, estamos hablando de la devaluación del yuan chino, estamos hablando de la victoria de Trump”.
El cambio en la valoración del bitcoin es sólo una parte de la historia. El volumen de operaciones también ha aumentado drásticamente en 2016, alcanzando un máximo de 330 millones de dólares al día durante el verano. Por último, la liquidez del mercado del bitcoin es ahora suficiente para permitir a los operadores profesionales abrir y cerrar posiciones “sin perder su camisa”, como dice Hayter.
En septiembre de 2015, la Commodity Futures Trading Commission de Estados Unidos declaró bitcoin y otras monedas digitales como mercancías que estaban bajo su competencia. Por esta norma, bitcoin ha sido el que mejor rendimiento ha tenido en su clase de activos, superando al café (9,6%), la soja (15%), el crudo (43,1%) y el oro (6,7%).
Sobre una base porcentual, algunas otras criptomonedas puede que hayan superado a bitcoin, pero sus valoraciones extremadamente bajas significan que son en gran parte irrelevantes para la comunidad de inversión global. Un ejemplo es Ethereum, la segunda criptomoneda más grande del mundo. En enero, una sola ficha de éter valía 1 $. Ahora, vale 7 $. Su precio llegó a un máximo de 20 $.
China
Los inversores que se han aferrado a bitcoin desde que el precio se derrumbara en 2014 deberían estarle agradecidos al gobierno chino. El volumen de operaciones en los mercados chinos de criptomonedas superó el volumen en Estados Unidos en varios órdenes de magnitud, dijo Hayter, lo que significa un aumento masivo de la demanda entre los inversores chinos.
La fuerte caída en el valor del yuan chino, también conocido como el renminbi, se ha visto ampliamente acreditado para este aumento. El banco central de China ha intentado frenar la caída de la moneda liquidando parte de sus reservas en divisas, pero el dólar ha subido más de un 7% a 7 yuanes, el nivel más bajo de la moneda china desde 2008.
Sin embargo, no está claro si esta demanda es sostenible. Hasta hace poco, las autoridades chinas habían tolerado bitcoin a regañadientes, pero eso podría cambiar pronto: en noviembre, Bloomberg informó que el gobierno chino está buscando maneras de impedir que los ciudadanos usen la moneda digital para evitar los rigurosos controles de capital del país.
Los inversores institucionales empiezan a apreciar bitcoin
De forma lenta pero segura, los inversores institucionales están suavizando su actitud hacia bitcoin.
Durante el año pasado, Bitcoin Investment Trust GBTC, un vehículo de inversión lanzado en 2013 por Grayscale, una subsidiaria de Digital Currency Group Co., ha visto crecer más del doble sus activos, de 60 millones de dólares el 31 de diciembre de 2015, a 139,5 millones de dólares el pasado miércoles.
Las acciones del fondo se han cotizado con una prima media del 44% en el mercado secundario, según Michael Sonnenshein, director de ventas y desarrollo de negocios de Grayscale. Sonnenshein atribuye esta prima a las ventajas fiscales asociadas a la posesión de un instrumento registrado, y dice:
“Hemos visto un fuerte aumento en las asignaciones a la Bitcoin Investment Trust de inversores institucionales, incluyendo fondos de cobertura, fondos mutuos, asesores financieros y gestores de fondos cotizados”.
Lamentablemente, los inversores minoristas se han visto privados de estos beneficios.
En septiembre, la Comisión de Valores y Bolsa (SEC) aplazó su decisión de si autorizar o no el Winklevoss Bitcoin Trust, el fondo de intercambio bitcoin creado por Tyler y Cameron Winklevoss.
Si se aprueba, el fondo Winklevoss se convertirá en el primer vehículo de inversión basado en bitcoin para operar en la Bolsa de Valores de Nueva York. La SEC debe tomar su decisión final a finales de marzo, pero no está claro si decidirá postergarla de nuevo.
Es posible acceder a bitcoin sin comprar directamente la criptomoneda. ARK Invest ofrece dos ETF que asignan un porcentaje de sus participaciones al Bitcoin Investment Trust, un vehículo de inversión.
El debate sobre el tamaño de bloque
Las reglas incorporadas en el software de bitcoin limitan el tamaño de cada bloque en la cadena (blockchain) – el sistema criptográfico que convierte cada ordenador que opera el software bitcoin en un guardián de la integridad de la red – a un megabyte de datos, igual a siete transacciones por segundo.
Debido a esto, la competencia por el espacio en la red ha causado que las tarifas de transacción se tripliquen, de unos 5 centavos de dólar a una transacción a principios de año a entre 15 y 20 centavos, según Spencer Bogart, analista de bitcoin in Needham & Co., uno de los pocos bancos de inversión de Wall Street que cubre bitcoin.
El debate sobre la mejor manera de remediar esta situación ha dividido a la comunidad bitcoin en dos campos: el núcleo bitcoin (bitcoin core), que aboga por aumentar el tamaño del bloque, y bitcoin ilimitado (bitcoin unlimited), que quiere dejar la red más o menos tal como está.
En 2015, los partidarios del primero propusieron lo que se llama una “ramificación dura” (hard fork) – un tipo de actualización de software. Después de ramificación, los usuarios de Bitcoin tendrían que actualizar su software o ser excluidos de la red, y sólo podrán realizar transferencias con otras personas que hayan optado por no participar en la ramificación.
Un drama similar se desarrolló en la comunidad de Ethereum este año, dividiendo la red en dos criptomonedas dispares, que, combinadas, tienen una capitalización de mercado más pequeña de la que Ethereum tenía antes de la división.
Afortunadamente para bitcoin, los dos campos han experimentado una distensión. En octubre, el campamento central de bitcoin lanzó la “ramificación suave” (soft fork) llamada Segregated Witness – comúnmente conocido como SegWit – una actualización de software que haría más fácil para los usuarios de bitcoin canalizar ciertas transacciones a través de una red separada, aliviando parte de la presión sobre la blockchain
Para que SegWit entre en vigor, el 95% de los nodos bitcoin deben elegir adoptarlo. Aproximadamente el 25% de la red lo ha hecho hasta el momento.