El mercado de las tecnologías modernas tiene un gran potencial y puede enriquecer a los que sean capaces de predecir las tendencias futuras.
¿Quién se llevará la palma? ¿Tesla, General Motors o Alphabet?
Es una pregunta que muchos inversores se están haciendo. No resulta difícil entender por qué: los coches autónomos podrían transformar la forma en que muchos de nosotros nos movemos, y las nuevas tecnologías suelen ofrecer grandes oportunidades para beneficiarse a los que son capaces de anticiparse.
Recientemente, un compañero me pidió que ideara algún tipo de cálculo para intentar averiguar quiénes serán los probables "ganadores" de la carrera de los coches autoconducidos, al menos entre los fabricantes de coches. Pero después de pensarlo un poco, decidí que no era una tarea tan sencilla - y que la idea de "ganadores" podría no ser la forma más adecuada de plantearse la situación en lo que respecta a la tecnología de la autoconducción, al menos no a corto plazo.
¿Por qué resulta difícil saber quién se encuentra en la mejor posición para conseguir grandes beneficios?
Muchas empresas del sector automotriz tradicional, así como otras relacionadas de alguna forma con el mismo, están trabajando en la tecnología de vehículos autónomos (AV por sus siglas en inglés) o "autoconducción". Algunos como Tesla Motors (NASDAQ: TSLA) no mantienen sus avances en secreto e informan al público sobre cuándo planean lanzar algo nuevo al mercado.
Pero otros no son tan abiertos. Los fabricantes de automóviles tradicionales y sus proveedores mantienen en secreto los detalles de sus nuevos productos y tecnologías, y solo los desvelan apenas unos meses antes de su lanzamiento.
Tomemos como ejemplo General Motors (NYSE: GM), probablemente uno de los líderes en el desarrollo de la tecnología de vehículos autónomos. Sabemos que GM adquirió el año pasado la startup Cruise Automation y que el nuevo Chevrolet Bolt eléctrico es su "plataforma" (palabra empleada por GM) para probar su tecnología AV.
También sabemos que GM ha estado trabajando en un sistema no demasiado autónomo llamado "Super Cruise" parecido al piloto automático de Tesla, y que Super Cruise será lanzado al mercado como un extra en los coches Cadillac en algún momento de este año (aunque no es seguro).
Sin embargo, no sabemos cuándo GM lanzará al mercado la llamada tecnología AV de Nivel 4, un sistema capaz de proporcionar autonomía total en algunas (aunque no en todas) las circunstancias, ni en qué modelos lo incluirá. ¿Será un extra de los Cadillacs de lujo, un Bolt autoconducido construido específicamente para las empresas de transporte, o algo totalmente distinto? (Se cree que los sistemas de Nivel 5 capaces de conducir igual que un humano se encuentran en un nivel de desarrollo mucho menos avanzado).
Lo mismo ocurre con casi todos los otros fabricantes de coches: No sabemos exactamente en qué punto se encuentra el desarrollo de su tecnología, cuánto han invertido en ella o cuándo (o cómo) planean lanzarla al mercado. ¿Utilizarán un sistema comercial suministrado por los proveedores tradicionales de la industria, o desarrollarán una solución personalizada e integrada (como parece ser el caso de GM)?
Y definitivamente no podemos anticipar cómo van a funcionar esas diferentes tecnologías o cómo las recibirá el mercado.
Podemos hacer algunas conjeturas en cuanto a cuándo llegará al mercado la tecnología de Nivel 4, y en cuanto a quiénes serán los primeros en llevarla al mercado. Pero como podrá ver, eso no es necesariamente útil para nosotros como inversores: Es probable que la tecnología de Nivel 4 se convierta en una mercancía poco después de que el primer vehículo de Nivel 4 llegue al mercado.
¿Por qué la tecnología de autoconducción se convertirá rápidamente en una mercancía?
Esto es algo en lo que no suelen reparar los inversores: Parece muy probable que toda la industria automotriz tradicional tendrá acceso a la tecnología de Nivel 4 dentro de poco. El gigante proveedor de coches Delphi (NYSE: DLPH), el especialista en conducción asistida Mobileye (NYSE: MBLY) y el gigante de los chips Intel están trabajando juntos en un sistema de Nivel 4 que según ellos estará disponible para cualquier fabricante de automóviles interesado a finales de 2019.
Probablemente habrá que esperar un año o dos después de esa fecha antes de que los primeros coches equipados con esos sistemas entren en producción. Pero en algún momento, probablemente hacia 2021 o así, la tecnología de Nivel 4 se convertirá en una mercancía: Otras empresas también están desarrollando sus propias tecnologías de autoconducción.
Eso no significa que todos los coches nuevos vayan a ofrecer opciones de autoconducción para 2021. Lo más probable es que los sistemas sean todavía demasiado caros, por lo que solo serán incluidos en coches de lujo y vehículos comerciales (que podrían incluir los servicios de transporte de pasajeros).
Estarán geográficamente limitados, y podrían estar limitados por las condiciones de la carretera (nieve o hielo) también. Sin embargo, los mapas de ampliarán rápidamente y las funciones de autoconducción mejorarán conforme los coches acumulen kilómetros (y datos). Además, el precio de los sensores de los sistemas y el resto de componentes disminuirá conforme aumente su producción. Si esta nueva tecnología sigue el mismo desarrollo que otras tecnologías que han ido apareciendo en los coches con el paso de los años, el uso de los sistemas de Nivel 4 se irán extendiendo gradualmente a medida que disminuyan los costes.
Breve historia: la tecnología de Nivel 4 probablemente se ofrecerá en la mayoría de los coches nuevos en Estados Unidos dentro de 10 años, y los proveedores de la industria automotriz podrán proporcionar todo lo necesario para estos sistemas.
¿Por qué no tiene sentido pensar en "ganadores" todavía?
"¿Y si", le pregunté a mi colega, "Tesla lanzara un sistema de Nivel 4 al mercado en 2019 - pero en 2021 cualquier fabricante de automóviles puede comprar una tecnología similar? ¿Sería Tesla un ‘ganador'?"
Creo que en tal escenario, Tesla se habría ganado el derecho a estar orgulloso. Y eso es bastante importante: eso añadiría valor a la marca Tesla y el resto de fabricantes lo tendrían bastante difícil para competir con esta reputación.
Sin embargo, probablemente Tesla solo será capaz de fabricar alrededor de 500.000 o más coches al año en 2019 y 2020 si todo va bien con su próximo Model 3. Esto no es suficiente como para dominar el mercado mundial de los coches ni el de los automóviles de lujo en EE. UU., Europa y China. (Y si el Model 3 es tan bueno como esperan los fans de Tesla, la empresa venderá todo lo que pueda fabricar, con o sin un sistema de Nivel 4).
Y, por supuesto, el sistema Delphi-Mobileye-Intel probablemente tendrá competencia en 2021, por lo que no podemos asegurar que vayan a ser los ‘ganadores’, al menos no todavía.
Entonces, ¿en qué posición nos deja esto como inversores?
Buena pregunta. Llevo intentando encontrar una respuesta a esto.
En estos momentos, lo más parecido a una inversión "segura" en conducción autónoma (entre empresas públicas, por lo menos) es probablemente Mobileye. Mobileye es un negocio rentable con una lista de clientes envidiable (casi todos los fabricantes de automóviles del mundo hacen negocios con Mobileye), pero actualmente está cotizando en más de 100 veces las ganancias, y no está claro que la empresa vaya a crecer lo suficiente como para recompensar a los inversores que compren con esta valoración.
Mientras tanto, invertir en una empresa como Delphi, GM o Alphabet (NASDAQ: GOOG) y su unidad de autoconducción Waymo tampoco es una apuesta segura. Por supuesto, la tecnología AV podría resultar ser un negocio rentable para cualquiera, pero no es probable que sea algo revolucionario. Pero dicho esto, es posible que algunas empresas sean capaces de encontrar formas de diferenciar sus productos de la competencia para así ganar más cuota de mercado o beneficios.
Nuestro objetivo es darle los mejores consejos para convertirse en un mejor inversor. En lo que respecta a la tecnología de autoconducción, este es nuestro consejo: todavía no hay unos ganadores claros, pero es posible que los haya cuando la tecnología empiece a llegar al mercado.