Las acciones individuales implican mucho riesgo, pero lo más importante es que muestran rendimientos mucho más bajos que otras herramientas disponibles para cualquier inversor.
Seleccionar acciones es notoriamente difícil. Prácticamente ningún inversor ha sido capaz de crear carteras que puedan superar al mercado a largo plazo, y solo unos pocos parecen darse cuenta de lo difícil que es encontrar una acción que proporcione beneficios buenos y estables.
Si bien el mercado bursátil general tiende a subir a largo plazo, registrando mejores ganancias que los bonos y el efectivo, aunque con mayor volatilidad, el grueso de este movimiento es impulsado por algunos nombres a los que le va muy bien, elevando esencialmente el mercado global. El promedio de acciones, cuando se toman individualmente, no solo tiene un peor rendimiento en comparación con el mercado en general, sino que también puede ser inferior frente al Tesoro.
Según una investigación, entre 1926 y 2015, solo el 47,7% de todos los rendimientos mensuales de las acciones superaron el rendimiento de los bonos del Tesoro (T-bills) a corto plazo. Un mero 42,1% de las acciones quedó por delante de los bonos del Tesoro.
Entre 2007 y 2014, alrededor del 54% de las acciones individuales superaron el índice de referencia. Solo una de cada 10 acciones registró un rendimiento promedio dos veces más fuerte que el mercado general.
En el período comprendido entre 1983 y 2006, los resultados fueron aún peor – solo el 37% de las acciones individuales superó al índice de referencia durante ese período.
Obviamente, los inversores no escogen sus acciones al azar, la investigación puede mejorar las probabilidades de un operador, y solo porque una acción muestre un rendimiento inferior al mercado no significa que vaya a perder dinero. Pero la comprensión de las dificultades asociadas a la selección de valores ha empujado cada vez más a los inversores a invertir de forma pasiva en un índice de mercado amplio.
Los datos han demostrado en repetidas ocasiones que invertir en el mercado más amplio no solo produce mejores ganancias que una cartera gestionada activamente – donde las acciones son escogidas por una persona o equipo – sino que también ahorran costes.
Y, por supuesto, un fondo de amplio mercado se asegurará de que un inversor queda expuesto a los nombres selectos que se encargan de la mayor parte del trabajo pesado. Según los datos de Bessembinder, solo 10 empresas representan el 16,26% de toda la riqueza que se ha creado en el mercado de valores hasta ahora.
El gigante petrolero Exxon Mobil (NYSE: XOM) lidera el resultado con un 2,96%. La acción viene seguida por Apple (NASDAQ: APPL), General Electric (NYSE: GE), Microsoft (NASDAQ: MSFT), e International Business Machines. Estos cinco representan más del 10% de la riqueza jamás creada, y las cinco forman parte del Dow (INDEX: DJI).
Ese índice de primer orden está lleno de tantas acciones líderes que es una de las razones por las que posiblemente sea el mejor fondo activo jamás desarrollado.