Muchos funcionarios británicos creen que el acceso a los informes económicos antes de su publicación pone en peligro a los mercados.
Según un análisis de los datos comerciales, los futuros de los bonos del gobierno del Reino Unido suelen sufrir importantes cambios de valor durante las 24 horas anteriores a la publicación de informes económicos sensibles, un fenómeno que sugiere que algunos inversores negocian teniendo en su poder las estadísticas oficiales antes de tu publicación.
El análisis destaca las prácticas poco comunes del Reino Unido a la hora de gestionar datos que pueden ejercer una gran influencia en el mercado: Más de un centenar de personas, desde la primera ministra Theresa May hasta decenas de asesores de política y oficiales de prensa, tienen acceso a ciertos datos antes de su publicación oficial. En Estados Unidos, el presidente y el presidente del Consejo de Asesores Económicos reciben datos importantes como el PIB un día antes de su publicación. En varios países europeos, nadie tiene acceso a estos datos.
En el 59,5% de las 172 publicaciones de datos realizadas entre abril de 2011 y diciembre de 2016, los futuros de los bonos del gobierno británico fueron capaces de anticipar con exactitud los movimientos alcistas o bajistas, según un análisis preparado por Alexander Kurov, profesor asociado de finanzas en la Universidad de Virginia Occidental.
Sin embargo, puede haber otras razones por las que los mercados son capaces de adelantarse a los datos.
Los operadores, por ejemplo, emplean unos datos económicos que han recopilado por su cuenta para estimar la inflación de los precios al consumidor. Sin embargo, los operadores de otros países no son capaces de anticipar los datos económicos publicados por el gobierno con la misma precisión que en el Reino Unido.
Algunos analistas y políticos británicos temen desde hace tiempo que la distribución temprana de datos sobre el Reino Unido aumente el riesgo de filtraciones.
Por ejemplo, en lo que respecta a los datos de desempleo del Reino Unido, son 118 personas las que tienen acceso previo a su publicación, según la Oficina de Estadísticas Nacionales.
El director ejecutivo de la Royal Statistical Society, el organismo profesional de analistas del Reino Unido que lleva tiempo buscando acabar con este acceso, dice:
"Cuanto más acceso tengas a datos antes de su publicación, más posibilidades hay de que se produzca una filtración".
En una de las revisiones de las estadísticas de los datos económicos del Reino Unido, el ex gobernador del Banco de Inglaterra, Charles Bean, criticó lo que él llamó "laxitud en el cumplimiento" de las normas de acceso previo. Bean recomendó que el gobierno redujera el número de personas que tiene acceso previo a los datos antes de su publicación.
En 2010, la Autoridad de Estadística del Reino Unido, el organismo independiente responsable de la integridad de los datos oficiales del país, recomendó que el período máximo anterior a la publicación de datos se redujera a 3 horas, en parte porque esto reduciría el riesgo de filtraciones. Sin embargo, el gobierno rechazó la propuesta.
David Clark, presidente de la Asociación de Corredores de Mercados Mayoristas, un organismo para brókeres intermediarios, dijo que aunque todavía haya gente que negocie con datos filtrados, "su frecuencia es mucho menor que hace unas cuantas décadas" debido a que las estadísticas económicas ya no suelen sorprender tanto como lo hacían antes.
Algunos operadores e inversores afirman que llevan tiempo sospechando sobre las operaciones con datos filtrados.
Kevin Rodgers, ex operador y antiguo jefe de divisas extranjeras en el Deutsche Bank hasta 2014, dijo:
"La gente que observa los mercados tenía la sensación de que algo estaba pasando, que los mercados se comportaban como si hubiera alguien que supiera de antemano lo que iba a suceder".
Los legisladores también han señalado que esta práctica sucede durante unos periodos determinados. Algunos funcionarios creen, por ejemplo, que hubo una fuga constante de datos sobre el PIB del Reino Unido en 2009 y 2010, según un ex funcionario de alto nivel familiarizado con el asunto. Esto acabó inmediatamente después de las elecciones generales de mayo de 2010, cuando se produjeron cambios en las personas con acceso previo a la información.
Una portavoz de la Oficina de Estadísticas Nacionales dijo que se habían tomado “muy en serio” la protección de datos sensibles.
Una portavoz de la Oficina del Gabinete, el departamento de apoyo del primer ministro, dijo que existían unas normas claras sobre el acceso previo a las estadísticas oficiales y que el gobierno las considera "extremadamente serias".
Los funcionarios afirman que el objetivo de la amplia y temprana sesión informativa es que los legisladores puedan preparar cómo presentar los datos a los medios de comunicación y al público en general.
El análisis llevado a cabo por el profesor Kurov examinó 207 publicaciones sobre la inflación de los precios al consumidor en el Reino Unido, la producción industrial y los datos del mercado laboral durante un período de cinco años. 172 de estos datos sorprendieron al mercado, lo que significa que la cifra se situó por encima o por debajo de los pronósticos de los analistas.
En el 59,5% de los casos en los que los futuros de los bonos reaccionaron de forma inesperada a los datos económicos, estos movimientos se habían iniciado alrededor de 60 minutos antes de la publicación de los datos.
Durante los 60 minutos anteriores a la publicación, los precios de los futuros de los bonos se movieron una media del 0,029% en la dirección en la que acabarían tras la publicación. Eso es más de un tercio del movimiento total que tiene lugar durante las dos horas que rodean la publicación.
El mercado de futuros de bonos analizado por el profesor Kurov, que cubre deuda del Reino Unido con un vencimiento de entre 8 y 13 años, está valorado 286.000 millones de dólares. Así que una ganancia del 0,029% sumaría aproximadamente 82 millones de dólares.
El profesor Kurov también descubrió que durante las 24 horas antes de la publicación de unos datos del IPC y de la producción industrial sorprendentemente fuertes o débiles, los cambios en los precios de los futuros de los bonos eran mayores que durante la hora posterior a la publicación. Este dijo:
"Es muy poco probable que nos encontremos ante un patrón aleatorio".
Los futuros siempre han solido venderse antes de una lectura inesperadamente buena, al tiempo que ganaban cuando los datos eran más débiles de lo esperado. Los datos económicos sólidos aumentan las expectativas de una subida de los tipos de interés. El alza de los tipos de interés hace bajar los precios de los bonos.
Los inversores señalan varios ejemplos en los que creen que los operadores pueden haber estado operando con información filtrada.
En enero, la libra esterlina subió un 0,4% frente al dólar durante los 30 minutos previos a la publicación de los datos sobre inflación. Antes de la publicación, algunos operadores dijeron en Twitter que los datos serían de un 1,6%, por encima del 1,4% esperado. Acertaron.
En 2011, la Oficina de Estadísticas Nacionales inició una investigación después de que los operadores rumorearan que los datos del índice de precios al consumidor serían del 4%, muy por debajo de las expectativas del mercado del 4,4%. Los rumores contribuyeron a la caída de la libra esterlina frente al dólar. Los datos resultaron ser del 4%. Sin embargo, la Oficina de Estadísticas Nacionales informó de que no había descubierto ninguna filtración.
El profesor Kurov ha publicado varios artículos que investigan las reacciones del mercado a importantes anuncios económicos y financieros a través de los mercados de divisas, los bonos, las acciones estadounidenses, el petróleo y otros productos básicos.
En el análisis preparado para el Journal, el profesor Kurov empleó los métodos que él y sus coautores utilizaron en un artículo de 2016, y también descubrieron pruebas de la "desviación de precios" en los mercados de renta variable estadounidense y del Tesoro antes de la publicación de datos económicos. Los académicos Gennaro Bernile y Yuehua Tang dijeron que las técnicas utilizadas eran consistentes con su propio trabajo.
En cinco de los siete casos en los que el profesor Kurov y sus coautores descubrieron importantes pruebas de "desviación de precios" en Estados Unidos, los datos fueron dados a conocer por organizaciones privadas donde la seguridad parece no ser tan estricta. Ese análisis abarcó el período comprendido entre enero de 2008 y marzo de 2014.
En lo que respecta a las agencias gubernamentales de EE. UU., solo se encontraron pruebas evidentes de esta desviación de precios en la dirección que estos adoptarían tras la publicación de datos en 2 de los 14 casos analizados, según el análisis del profesor Kurov.
Normalmente, los datos oficiales de Estados Unidos están listos menos de 24 horas antes de su publicación y son enviados físicamente al presidente del Consejo de Asesores Económicos, quien luego transmite la información al presidente de Estados Unidos.