Internet está cambiado cómo compramos de una forma a la que los minoristas podrían no hacer frente.
No cabe duda de que el mundo del comercio minorista está cambiando, en estos momentos Amazon (NASDAQ: AMZN.NASDAQ) domina claramente el crecimiento de las compras por Internet. Sin embargo, en la vida real, el cambio a las ventas online se está llevando a cabo de forma muy lenta, no es para nada una revolución drástica.
El problema del inventario
Uno de los mayores desafíos a los que se enfrentan los minoristas es el inventario. Su objetivo es comprar una cantidad suficiente de productos para llenar las estanterías y venderlos todo rápidamente. Sin embargo, a veces compran demasiado y no lo venden todo, lo que da lugar a excesos de inventario y a que las empresas se vean obligadas a vender los productos con descuento para poder deshacerse de ellos.
Walmart (NYSE: WMT.NYSE) siempre ha sido un maestro de la gestión del inventario, habilidad que se ha convertido en una de las claves de su éxito a largo plazo. Sin embargo, durante los últimos siete años, el número de veces en las que cambia su inventario al año - las ventas divididas por el inventario promedio - ha caído en un 9%. Target (NYSE: TGT.NYSE) ha registrado la misma caída.
¿Qué pueden hacer los minoristas para solucionar este problema? Podrían reducir su inventario y arriesgarse a no tener los productos que buscan los clientes cuando estos van a sus tiendas, lo que podría provocar que los clientes compren más en Internet, donde el inventario es mucho mayor.
También podrían reducir la oferta de productos, pero contar con un mayor inventario de cada artículo. Esto puede dar lugar a dos situaciones; o que la tienda tenga muchos artículos del producto que necesitas o todo lo contrario, que no tenga ninguno en stock. Una vez más, si el minorista no tiene el producto que desea el comprador, este probará suerte en Internet.
El problema del proveedor
Esto también afecta a los proveedores, y se puede apreciar fácilmente en empresas como Fitbit (NYSE: FIT.NYSE) y GoPro (NASDAQ: GPRO.NASDAQ). Recientemente estas compañías han sufrido importantes retrasos en sus ventas, lo que ha provocado la desvalorización del inventario así como una reducción de la inversión en nuevos productos, lo que afecta negativamente al negocio en general.
El reto consiste en que las empresas de productos tengan inventario a nivel de empresa, de distribuidores y de minoristas, lo cual es un problema de la cadena de suministro para todos. Si el inventario en el canal es insuficiente, habrá escasez de productos, lo que originará pérdidas de ventas. Por el contrario, si hay demasiado, la empresa podría enfrentarse a bajadas de precios, a devoluciones y a amortizaciones. El equilibrio perfecto es casi imposible de alcanzar.
Es por esta razón por la que creo que las empresas como GoPro y Fitbit deberían alejarse del modelo minorista y centrarse en las ventas a través de Internet, donde el inventario de la cadena de suministro es menor y, por lo tanto, existe un menor riesgo de inventario a nivel del proveedor. Sin embargo, este enfoque expulsaría a los minoristas del modelo de negocio.
El problema de la cadena de suministro
Por esta razón la cadena de suministro es un problema para el comercio minorista. Debido a la disminución de las ventas, las empresas han decidido reducir su inventario, algo que parece comprensible. Sin embargo, esto da lugar a que en la mayoría de las ocasiones no tengan el producto que el cliente necesita cuando lo necesita, por lo que la tienda solo sirve para ver un producto que los clientes acabarán comprando por Internet.
Es necesario replantearse este modelo, porque de lo contrario Amazon acabará dominando el mercado, algo que ya está sucediendo.
Replanteándose el comercio minorista
Las tiendas físicas todavía tienen un gran valor para los clientes, especialmente cuando vas a comprar artículos para bebés, muebles o ropa. La experiencia de poder probar estos productos personalmente o ver cómo te quedan es totalmente diferente a las compras a través de Internet.
Sin embargo, los minoristas deben darse cuenta de que se han convertido en una sala de exposición, y aprovecharse de ello. Muchas personas prefieren comprar un artículo en un minorista local si me aseguran que lo recibiré en mi domicilio en un par de días. No obstante, si la compra y el proceso de entrega es más complicado que comprar en Internet, entonces simplemente haré mi compra online.
Ahora que el inventario se está convirtiendo en un problema para los minoristas, adoptar un modelo que aproveche el acceso físico de los clientes a los productos podría ayudar tanto a los minoristas como a las empresas de productos, que podrían enviar sus artículos directamente a los clientes a través del minorista. Por supuesto, esto supondría un cambio radical de las ventas minoristas tal y como las conocemos ahora.
Lo que está claro es que los minoristas deben hacer algo al respecto. Se encuentran en una situación en la que los inventarios no dejan de caer y los comercios online les están robando cada vez más clientes.