Recordamos por qué nadie creía en Facebook y cómo fueron recompensados los que no duraron de Mark Zuckerberg.
Esta semana marca el aniversarios de varias salidas a bolsa famosas. Jeff Bezos hizo Amazon pública hace 20 años. Y hace cinco años, las acciones de Facebook (NASDAQ: FB.NASDAQ) comenzaron a cotizarse por primera vez.
Al igual que Amazon, Facebook no fue un éxito infalible.
Incluso antes de su debut en bolsa, los escépticos ya estaban diciendo que Facebook terminaría siendo tan fugaz como MySpace. Justo antes de salir a bolsa, Facebook le dijo a algunos analistas que estaba teniendo más problemas de lo esperado para ganar dinero con el uso de la red social en los smartphones.
Seis semanas antes de la oferta pública inicial, Mark Zuckerberg añadió leña al fuego, cuando gastó 1.000 millones de dólares en Instagram, una empresa con cero ingresos y una decena de empleados. Asimismo, los problemas técnicos estropearon el primer día de operaciones.
La OPV fue una decepción
Los problemas alimentaron la opinión de que la valoración de Facebook era exagerada, y que la administración no podía hacerle frente a sus tareas.
Las acciones de Facebook estuvieron cotizándose por debajo del precio de la OPV durante más de 14 meses tras su primer día de operaciones. El punto más bajo fue septiembre de 2012, cuando el precio de las acciones de Facebook alcanzó los 17,55 dólares, menos de la mitad del precio de salida a bolsa de 38 dólares. En sus primeros cuatro meses al frente de una empresa pública, Zuckerberg había perdido cerca de 40 mil millones de dólares en valor bursátil.
Ya se sabe cómo terminó esta historia. Facebook es ahora la quinta empresa del mundo con mayor valor de mercado. Sus ingresos anuales subió de 5.000 millones a más de 30.000 millones de dólares. Junto con Google (NASDAQ: GOOGL.NASDAQ), Facebook domina la venta de anuncios en línea, y es tan poderosa que la empresa es criticada por influir en las elecciones.
¿Qué podemos aprender de esta historia? En primer lugar, la próxima vez que dude de Zuckerberg, recuerde que se ha ganado el beneficio de la duda. Y segundo, las grandes empresas no nacen, sino que se hacen. El éxito de Facebook no estaba determinado por el destino, se debe a una serie de decisiones inteligentes, grandes y pequeñas.
El mayor desafío eran los smartphones, que durante un tiempo parecía que conducirían al fin de Facebook. La empresa – en el momento de su salida a bolsa – se encontraba esencialmente en medio de una revisión de todo su modelo de negocio. La compañía se deshizo de los anuncios centrados en ordenadores personales, que generaban entre 4.000 y 5.000 millones de dólares en ingresos anuales y en su lugar dirigió todos sus esfuerzos a los anuncios en plataformas móviles.
Vale la pena recordar esta entrevista con Zuckerberg en septiembre de 2012, donde habló sobre el cambio de estrategia de la empresa.
“Para muchos es fácil subestimar lo útiles que son los dispositivos móviles para nosotros. Pronto tendremos muchos más usuarios, y cada uno va a pasar más tiempo, y por la cantidad de tiempo que pasan vamos a estar ganando más dinero del que ganamos con los ordenadores”.
Los anuncios colocados en el apartado de noticias en los smartphones fueron la mejor idea negocios que ha existido desde la introducción del buscador de Google. A principios de 2012, Facebook generó el 3% de sus ingresos publicitarios de los móviles. Ahora es un 85%.
Muchos han dudado de Zuckerberg antes y después. La introducción de la función “Últimas noticias” en 2006 fue una gran controversia, pero terminó convirtiéndose en un modelo de estructura para varias plataformas de comunicación en línea. Instagram puede que sea la mejor adquisición de la industria tecnológica en la última década.
Historias como la de Amazon y Facebook, que les demostraron a los escépticos que a menudo están equivocados, deberían consolar a empresas como Snap (NYSE: SNAP.NYSE), que está teniendo un duro comienzo como empresa pública. Por supuesto, por cada Facebook que ha superado varias crisis graves, hay muchas empresas que nunca lo han conseguido.