5 habilidades esenciales para administrar el dinero
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Si para cuando tenga 35 años es capaz de controlar estas habilidades, el éxito financiero estará al otro lado de la esquina.

La gente que reparte consejos en cuestiones de dinero tienden a complicar las cosas. Olvidémonos de los mitos que realmente hacen más difícil el ahorro económico y la adquisición de riqueza: Incluso la cantidad de buenos trucos que circula por ahí y el esfuerzo que se requiere, suelen ser abrumadores. Todo eso parece innecesario. Después de todo, muchas personas de éxito encuentran la manera de equilibrar su cuenta sin ser licenciados en finanzas o negocios.

¿La buena noticia? Lo cierto es que nos las podemos arreglar con unas breves anotaciones. Así lo expone el escritor de economía personal Beth Kobliner; no es muy diferente de leer una versión abreviada de Hamlet, se puede captar el argumento aunque no se llegue a entender (o no nos lleguemos a meter en él) “de qué va toda la trama”.

Son noticias esperanzadoras, sobre todo si el pensar en el dinero y en números le supone un quebradero de cabeza. De manera que, ¿qué conocimientos básicos sobre dinero y trabajo necesitamos todos? No hay que pensar en esto como si fuera una lista de reglas para memorizar: como cuando se asegurara de que su portafolio está perfectamente asignado. Las siguientes habilidades son más amplias y se puede decir que más importantes que cualquier cambio meticuloso que pueda hacer en sus cuentas. Con estos conocimientos en su poder, llegará lejos en su trabajo.

Si retrocedemos hacia atrás y observamos el panorama general, ser adulto no es tan difícil. Por lo general, si tenemos las siguientes habilidades bajo control a mitad de los treinta, estaremos en el camino hacia un futuro de éxito económico.

1. Cómo presupuestar sin “hacer presupuestos”

Los presupuestos pueden parecer algo muy básico a los treinta y algo, pero se puede decir que no lo son. Solo un tercio de las familias organizan realmente un presupuesto doméstico detallado, según Gallup. Este es un comportamiento crucial sobre todo si no se han cumplido los objetivos básicos – como el pago completo de un fondo de emergencia con gastos semestrales.

Afortunadamente, si las hojas Excel no son su fuerte (¡aunque sí que son de gran ayuda!), existen otras alternativas a medida según su personalidad.

¿La disciplina es un problema para usted? Puede que lo que necesite entonces sea el método del sobre. Como puede imaginar por el nombre, implica organizar sobres que contengan el dinero clasificado para todos los gastos. Cuando el dinero del “sobre del ocio” se agote, tendrá una muestra evidente siempre que robe a Peter para pagar a Paul.

Hacer esto durante un tiempo es suficiente para resetear los malos hábitos inconscientes. Después de todo, elaborar un presupuesto tiene más que ver con el proceso en sí. Cuando sus cuentas de ahorro comiencen a engordar, se puede pasar a la transferencia bancaria - y dejar de seguir la pista a cada dólar.

2. Cómo evitar la "rutina del hedonismo"

Nuestro estado de ánimo afecta enormemente a la forma en que gastamos el dinero. Más de la mitad de los americanos reconocen que están enganchados a lo que se conoce como la terapia de compras, la práctica de comprar solo para sentirse mejor. No se trata simplemente de gente sumida en sus penas tampoco: el aburrimiento también puede llevarnos a gastar, y también el hecho de intentar compararnos con el vecino.

Probablemente no ayuda mucho que la gente vaya tanto a los bares. Los estudios demuestran que cuantos más amigos vengan en la hora de las copas, más probabilidad hay de que nos quedemos a otra ronda (mientras nuestra cuenta del bar aumenta). Y los estudios también sugieren que – a pesar de que la psicología humana nos induce a pensar que nuestras necesidades aumentan cuanto más alto estamos en la escala de ingresos – podemos encontrar la felicidad gastando menos.

Así que una de las facultades que alguien de veintitantos necesita dominar es cómo sobrevivir en las fases inevitables de bajón sin arrojar compras a la cuenta de crédito. Ponerse a cocinar es un buen comienzo. Los precios de los restaurantes van subiendo mientras que los de la comida bajan.

3. Cómo ascender sin caer mal a los demás

Aunque las estimaciones varíen, tres cuartos realmente o más de los puestos de trabajos nunca se publican en ningún sitio. En términos generales, uno debe ser capaz de encontrar la forma de ir metiendo un pie, o por lo menos, tener alguna pista de que un determinado puesto vaya a estar vacante.

En otras palabras, si quiere subir los peldaños del ascenso lo cierto es que no es suficiente solo adquirir habilidades de marketing. También necesitará aprender a tratar con la gente. Hay pruebas de que la falta de habilidad social, no de competencias técnicas, es la principal razón que lleva a los responsables de TI a perder sus puestos.

Y ¿cómo es posible desarrollar correctamente las habilidades sociales? Un aspecto muy importante es mejorar un poco a la hora de escuchar a sus colegas. Hay mucha gente que se dedica a pensar lo que va a decir en una reunión y que casi nunca desconectan de sus propios pensamientos para realmente escuchar a sus compañeros. También puede ser de ayuda hacer uso del lenguaje corporal, como por ejemplo mirar a alguien a los ojos mientras habla.

4. Cómo gestionar la deuda con la mente clara

No toda la deuda se crea igual. Existe la deuda de estudiantes, que es costosa pero puede liquidarse con un aumento de ingresos. Lo mismo ocurre con las hipotecas si la propiedad de una casa es realmente más barata que un alquiler, teniendo en cuenta los costes de mantenimiento, los que se derivan de mantenerla cerrada y todas esas cosillas. Por supuesto aunque esa deuda pueda convertirse en una inversión en el futuro, es necesario elaborar un plan para gestionarla.

Hay realmente dos grandes escuelas de pensamiento sobre cómo liquidar una deuda, y las dos emplean metáforas relacionadas con la nieve. Por un lado está el enfoque de avalancha, en el cual se empieza con los préstamos más alarmantes y de más alto interés. El enfoque de bola parte de un planteamiento opuesto en el que se comienza con préstamos más pequeños y fáciles de liquidar.

En cuestión de dólares y centavos, el método de avalancha es normalmente el mejor.

NerdWallet hizo las cuentas de alguien con una deuda de 43.000 dólares entre tarjetas de crédito, préstamos para automóviles y deuda de estudiantes. La persona que empleó el método de avalancha liquidó toda su deuda con cerca de un mes de antelación, y ahorró más de 1.000 dólares en pagos de intereses.

Dicho esto, desde un punto de vista crítico, el método bola de nieve tiene su propio atractivo. Las personas cuya personalidad se caracteriza porque las pequeñas victorias les animan a continuar, quizás deban tener en cuenta esta opción. Conózcase a sí mismo.

5. Cómo leer todos esos contratos de términos confusos

Los términos de su cuenta, o los términos del contrato – como lo queramos llamar – son endiabladamente confusos. Estos contratos pueden contener con frecuencia 5.000 palabras o más, y además están redactados convenientemente en un estilo que poca gente puede realmente entender. Está fuera de toda lógica asumir que la gente de a pie vaya a adquirir la perspicacia jurídica y financiera necesaria para entender una serie de cláusulas por sí mismos.

Afortunadamente solo hay unas cuantas cosas a las que hay que prestar atención puesto que los legisladores exigen que las instituciones financieras cumplan ciertas normativas. Por ejemplo, en una tarjeta de crédito, cuestiones como la tasa anual porcentual que se le cobrará por mantener un saldo, la comisión anual (si la hubiera) y el periodo de carencia, se indicarán de forma clara en cualquiera de las ofertas que usted reciba.

¿Otro aspecto importante para analizar los cobros? Las tarjetas de crédito también necesitan que se explique cómo se calcula el saldo. El saldo puede valorarse según el saldo medio diario, según el saldo de un único ciclo de cobro o por el saldo durante múltiples ciclos de cobro. Investopedia puntualiza que el saldo medio diario o el saldo en un único ciclo de cobro, son normalmente más seguros si se quiere incurrir en menores costes.

Las cuentas corrientes son algo más sencillas. En muchos casos, al abrir una cuenta corriente solo hay que decidir entre la comodidad y la existencia de muchos cajeros cercanos, o las bajas comisiones y el cobro de intereses en cuenta. Los grandes bancos por lo general ofrecen la ventaja de muchas sucursales, pero los bancos online y las cooperativas de ahorro, cuentan habitualmente con mejores comisiones y ofrecen a los consumidores el cobro de intereses más altos.

En cuanto a las comisiones, evidentemente es mejor evitarlas – pero es fácil decirlo: NerdWallet observa que existen entre seis y siete tipos de comisiones diferentes en una cuenta de inversión normal, desde comisiones por inactividad hasta comisiones por ofrecer balances de operaciones en papel.

El aspecto en el que hay que fijarse principalmente, sobre todo si se invierte en diferentes tipos de productos como fondos mutuos o fondos cotizados en bolsa, es en la tasa de gastos financieros. Esta, que normalmente se calcula sobre un punto de la base (por ej.; un cuarto de un porcentaje), es la cantidad de dinero que se cobra por cada dólar invertido.

De manera que si usted invierte 1.000 dólares y la tasa de gastos financieros fuera de 25 puntos sobre la base (0,25%), usted pagaría en teoría 2,50 dólares anuales por la inversión de su dinero. Las tasas de gastos financieros normalmente oscilan entre un 0,05% como base, hasta más de un 1% como máximo.

Tenga bajo control estas cinco habilidades y mantendrá en orden sus asuntos financieros. Es cierto que sus finanzas se irán complicando con la edad, pero si domina estas facultades – y está pendiente de las cifras económicas claves para usted (como son su coeficiente de gastos generales, su coeficiente de deuda y su calificación crediticia) – se mantendrá en el buen camino hacia el aumento de su riqueza.

Fuente: mic.com

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