Si eres de los que defienden la división de acciones, échale un vistazo a estas empresas, es posible que pronto sus acciones sean mucho más baratas.
Ya han pasado 20 años desde la salida a Bolsa de Amazon.com (NASDAQ: Amazon.com [AMZN]), y una mera inversión de 100 $ se habría convertido en 57.000 $ durante las últimas 2 décadas.
La división de acciones consiste en aumentar el número de acciones en circulación mediante la división de los valores existentes. El propósito de la división es hacer más asequibles las acciones demasiado caras.
Sin embargo, esas ganancias se han producido principalmente sin divisiones de acciones. De hecho, desde 1990, justo antes de la explosión de la burbuja de las puntocom, la empresa no ha hecho nada por intentar controlar el precio de las acciones. Como resultado, su precio es de casi 1.000 $ por acción.
A algunos inversores esto no les importa demasiado. Sin embargo, muchos otros le dan gran importancia al precio de las acciones individuales y prefieren unas acciones "más baratas" que les permitan comprar lotes completos y que permitan hacer unos cálculos más claros, como los beneficios por acción.
Por desgracia para los inversores que piensan así, las divisiones de acciones son poco frecuentes. Según la investigación citada en un reciente informe del Wall Street Journal, tan solo seis empresas del S&P 500 (INDEX: S&P 500 index [SPX]) llevaron a cabo divisiones el año pasado, una cifra que se sitúa muy por debajo de las 93 divisiones de hace 20 años.
Amazon, una de las acciones más populares actualmente en el mercado, es un objetivo fácil para los que abogan por una mayor división de acciones. Sin embargo, hay otras muchas empresas que también deberían barajar la posibilidad de hacerlo.
Estas son las 5 empresas en cuestión, ninguna de ellas perteneciente al sector tecnológico.
3M
- Sector: Productos industriales
- Última división: 2003
Cuando los inversores piensan en los sectores con las empresas con el precio de las acciones más alto, el primero que les viene a la cabeza es el de la tecnología. Es por esta razón por la que el precio de tres dígitos del gigante de los productos químicos 3M (NYSE: 3M Company [MMM]) resulta tan extraño. Lo raro no es solo que el precio de las acciones de la empresa sea de alrededor de 200 $ la acción, sino que está batiendo récords después de una impresionante subida de casi el 20% durante los últimos 12 meses.
Además, la historia demuestra que 3M solía abogar por la división de acciones hasta hace relativamente poco. Esto incluye tres divisiones de 2 por 1 en tan solo 16 años - en 1987, 1994 y en 2003 de nuevo. Puede que esta empresa no sea la primera de la lista de los inversores que desean divisiones de acciones, pero la verdad es que una división no le vendría nada mal.
Cracker Barrel
- Sector: Restaurantes
- Última división: 1993
Otro ejemplo de candidato para la división de sus acciones es Cracker Barrel Old Country Store (NASDAQ: Cracker Barrel Old Country Store [CBRL]). La empresa llevó a cabo una serie de divisiones durante sus primeros años de cotización en Bolsa; Después de su OPV de 1981, la empresa llevó a cabo divisiones de 3 por 2 en 7 ocasiones durante los siguientes 12 años. Sin embargo, la última división se remonta a 1993, y desde entonces las acciones se han disparado a más de 100 dólares la acción.
Es cierto que Cracker Barrel no ha seguido el mismo camino que Amazon durante los últimos años, ya que el precio de sus acciones tan solo superó la marca de los 3 dígitos en 2013. Sin embargo, un rendimiento a 5 años de alrededor del 180% pide a gritos una división.
Markel
- Sector: Seguros
- Última división: 1989
Por un lado, el precio de las acciones de Markel (NYSE: Markel Corporation [MKL]) es uno de los más altos de Wall Street; cerca de los 1.000 $ la acción. También cabe destacar el reciente éxito de la acción, que ha registrado una subida de aproximadamente el 125% durante los últimos cinco años frente al 85% del S&P 500.
La empresa es muy estable, con cerca de 2.000 millones de dólares en efectivo, pero no paga dividendos y sus acciones no han sufrido importantes cambios durante el último año. Si la empresa quiere revitalizar a sus inversores y llamar la atención de Wall Street, una gran división podría ser la mejor forma de hacerlo.
Regeneron
- Sector: Biofarmacéutico
La querida empresa biotecnológica Regeneron Pharmaceuticals (NASDAQ: Regeneron Pharmaceuticals [REGN]) nunca ha dividido sus acciones. Eso no es del todo sorprendente: durante sus primeros 26 años en los mercados públicos, las acciones de la empresa han cotizado por debajo de 30 $, y solo han registrado importantes subidas recientemente.
Alcanzaron el territorio de los tres dígitos a principios de 2012, y durante los últimos cinco años han ganado alrededor de un 250%.
Aunque las acciones están bastante alejadas de los máximos sin precedentes de casi 600 $ alcanzados en 2015, el precio actual de la acción es de unos 400 $, uno de los más caros de Wall Street, por lo que una división no parece una idea descabellada.
Chipotle
- Sector: Restaurantes
Después de su salida a Bolsa en 2006, Chipotle Mexican Grill (NYSE: Chipotle Mexican Grill [CMG]) multiplicó por más de 3 el precio de sus acciones a finales de 2007, logrando un precio por acción de más de 100 $ antes de que la crisis financiera se apoderara de Wall Street. Por supuesto, las acciones cayeron, al igual que el resto del mercado, pero Chipotle rápidamente se convirtió en un claro ejemplo de crecimiento y alcanzó un máximo de 700 dólares la acción en 2015.
Los inversores pidieron insistentemente una división de las acciones. Pero justo en ese momento las cosas le empezaron a ir mal: los temores de intoxicación alimentaria, los problemas de la cadena de suministro y la gran caída de los precios de las acciones acapararon toda la atención.
Ya en 2017, la empresa parece haberse estabilizado, registrando fuertes ganancias en abril y acercándose a un nuevo máximo de 52 semanas mientras intenta superar los 500 $ por acción por primera vez desde 2015.
Si Chipotle alcanza ese precio y logra mantenerlo, puede que haya llegado la hora de que la empresa considere una división de sus acciones, tanto como un signo de confianza en las acciones como para atraer a los inversores que habían renunciado a la acción hace años.