El iPhone es, con diferencia, el producto más importante que fabrica Apple (EXCHANGE: AAPL.NASDAQ). El año pasado, el smartphone generó el 63% de las ventas netas del año fiscal 2016, y fue en gran parte responsable de impulsar también los ingresos por servicios de Apple. Así que es comprensible que los informes de que el iPhone 8 podría retrasarse preocupen a algunos inversores.
Para empeorar el asunto, está el hecho de que Qualcomm (NASDAQ: QCOM.NASDAQ) quiere imponer una medida cautelar contra los proveedores de Apple, ya que insiste en el pago de los derechos de licencia a su nombre en la batalla legal que tiene en curso contra la empresa y sus proveedores. Si se aplican, esto podría causar retrasos en el lanzamiento del próximo iPhone, así como una escasez en el suministro de componentes de la línea actual de productos de Apple. Como mínimo, obligará a Apple a negociar con Qualcomm tan pronto como sea posible.
Sin embargo, los accionistas no deben preocuparse por el potencial de un retraso del iPhone 8.
¿Estaría dispuestos a esperar una semana o dos más para que llegara su nuevo iPhone?
La analista de Morgan Stanley, Katy Huberty, visitó recientemente a los proveedores de Apple en China, y determinó que hay un “riesgo limitado de un retraso significativo del lanzamiento”. Mientras tanto, otros analistas señalaron que esperan un retraso de varias semanas.
Esto podría resultar en una pérdida importante de las ganancias de Apple en el cuarto y primer trimestre, ya que el iPhone más reciente no estará a la venta durante tantas semanas como el año pasado. Sin embargo, no debería pasar nada siempre y cuando Apple pueda lanzar el dispositivo al mercado antes de que la gente comience sus compras navideñas en noviembre. Las ventas del iPhone 8 terminarán llegando como se esperaba, aunque quizás cambien las ventas al segundo trimestre fiscal de 2018.
Por supuesto, un retraso tiene riesgos. Competidores como Samsung (LSEIOB: SMSN.LSEIOB), Huawei, o Google (NASDAQ: GOOG.NASDAQ) podrían lanzar un teléfono que atraiga mucha atención por parte de los clientes. Eso reduciría el número de consumidores que cambian de Android a iPhone, mientras aumenta el número que decide abandonar Apple. Pero los usuarios de iPhone son tremendamente fieles a la marca, por lo que la probabilidad es baja, sobre todo si el retraso es de solo unas semanas y Apple promete características por las que vale la pena esperar.
¿Por qué valdría la pena esperar al iPhone 8?
Nadie excepto los empleados de Apple sabe con certeza qué ha planeado exactamente Apple para el iPhone 8. Los rumores indican que Apple está pensando incorporar el sensor TouchID en la pantalla, lo que le permitiría a Apple deshacerse del botón de inicio y convertir toda la parte frontal del teléfono en una pantalla. También se espera que lance un modelo usando una pantalla OLED en lugar de LCD, lo que lo haría más delgado y permitiría que la batería dure más tiempo. Lo más interesante es el rumor de que la cámara frontal del iPhone 8 incluirá capacidades de detección 3D, lo cual podría permitir reconocimiento facial y de iris, así como ayudar a los usuarios en aplicaciones de realidad aumentada.
Una vez más, todo esto son rumores, pero representan una actualización significativa del último modelo de iPhone, que fue relativamente decepcionante. Suponiendo que Apple todavía pueda anunciar todas estas características en su evento de septiembre, debería crear anticipación entre los consumidores para que estos esperen hasta que esté disponible en las tiendas, antes de comprar su próximo smartphone. Muchos ya están retrasando sus compras, pues ¿qué son un par de semanas más?
No se preocupe por Qualcomm
El problema de Apple con Qualcomm es que cobra una tasa de regalías por sus microprocesadores, basándose en el valor del dispositivo. Puesto que Apple fabrica dispositivos de gama alta con precios más altos, tiene que pagar más por la misma tecnología que los fabricantes que venden smartphones de 400 $, por ejemplo. Qualcomm dice que Apple ha instruido a sus proveedores a dejar de hacer pagos de regalías hasta que un tribunal determine un precio justo para sus patentes.
Apple no es el único que tiene un problema con los precios de Qualcomm. La Comisión Federal de Comercio de EE. UU. y Samsung están presentando demandas también. Eso deja a Qualcomm jugando a la defensiva.
Qualcomm también ha intentado prohibir las importaciones del iPhone a Estados Unidos, a lo que el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, ha respondido:
“Hay mucha jurisprudencia sobre ese tema, pero solo queda esperar y ver”.
La orden judicial del proveedor enfrentará dificultades similares para ser aprobado, ya que Apple tiene fondos prácticamente ilimitados para continuar su proceso legal contra Qualcomm.
Muchos analistas e inversores están preocupados por el posible retraso del iPhone 8, y las acciones de Qualcomm podrían incrementar sus problemas. Pero los inversores a largo plazo no deben preocuparse por los retrasos a corto plazo. Apple sigue siendo un fabricante de teléfonos dominante, y eso le da un poder considerable sobre los proveedores y licenciadores.