Las personas ricas pueden permitirse comprar un yate y una nueva casa sin salirse de su gasto programado. La buena noticia es que usted también puede hacerlo. Pero tendrá que empezar poco a poco.
¿Alguna vez se ha preguntado cómo los multimillonarios – los Warren Buffett y Mark Cuban del mundo – viven día a día? Por supuesto, puede que tengan algunos hábitos extravagantes, pero es muy probable que también sigan las mismas normas financieras fundamentales que les ayudan a aumentar y proteger su riqueza.
Incluso si todavía no se ha ganado su propia fortuna, puede obtener beneficios haciendo lo mismo. Estas son cinco de esas normas:
No gastan todo lo que ganan
Steve Martin, un planificador financiero certificado y director general de BKD Wealth Advisors dice:
“La mayoría de las personas se ganan la vida, gastan lo que creen que necesitan para disfrutar de sus vidas y luego guardar diligentemente lo que queda. Desafortunadamente, a menudo eso se reduce a poco o nada. Las personas de éxito, por el contrario, se ganan la vida y luego apartan la cantidad necesaria para alcanzar sus objetivos”.
Al optar por invertir en sí mismos en primer lugar – lo cual puede hacer usted también, desviando una parte de su sueldo a una cuenta de ahorros o configurando transferencias automáticas de cuentas corrientes a cajas de ahorros – la gente rica alcanza sus metas, aprendiendo a la vez a retrasar la gratificación y evitar deudas de tarjeta de crédito, por ejemplo.
No dejan pasar oportunidades para hacer crecer su riqueza
Las personas ricas no se detienen después de conseguir un trabajo bien pagado; buscan constantemente maneras de mejorar, tanto ellos mismo como sus cuadros financieros – ya sea buscando aumentos de sueldo y promociones, encontrando fuentes pasivas de ingresos o comenzando un negocio. Y a medida que aumentan sus ingresos, se aseguran de no aumentar sus gastos de estilo de vida al mismo ritmo.
Los mismos tipos de personas que buscan más que el statu quo también son más propensos a invertir en los mercados financieros. Martin dice:
“Por supuesto, son conscientes de los riesgos involucrados, pero al invertir con regularidad, terminan reconociendo la oportunidad de crecimiento a largo plazo”.
No toman decisiones financieras emocionales
En lugar de comprar o vender inversiones basadas en corazonadas y emociones, las personas con éxito financiero toman decisiones deliberadas con sus metas a largo plazo y estrategias en mente.
Anne-Marie Laboe, vicepresidenta ejecutiva de Bernard R. Wolfe & Associates, Inc., una firma de planificación financiera, sostiene:
“Creen en la creación de un plan integral – y seguir ese plan. Estas personas no prestan atención a los chismes y las recomendaciones de fuentes de confianza”.
Es comprensible que no siempre sea fácil dejar sus emociones de lado cuando se trata de dinero, por lo que es importante crear sistemas que eviten decisiones irracionales – respetando un período de reflexión de 24 horas antes de realizar cualquier movimiento de dinero. O establezca un conjunto de normas para cuándo es seguro comprar una nueva inversión, como un umbral de precios de acciones específico.
No ponen todos sus huevos en una sola canasta
“Los clientes ricos entienden la necesidad de diversificar y cómo [diversas fuentes de ingresos] se complementan entre sí”, dice Laboe.
Eso significa que, en lugar de comprar acciones propias de su empleador, o gastar todos sus ahorros en proyectos inmobiliarios, las personas de éxito apuntan a diversas fuentes de riqueza – y luego las tratan como parte de una gran cartera.
“Si se diseña apropiadamente, siempre habrá piezas que funcionen mejor que otras en diferentes momentos”, dice Laboe, que minimiza su exposición al riesgo. “Sea realista con respecto a la rentabilidad, teniendo claro lo que está buscando a largo plazo”.
No trabajan solos
Las personas que han conseguido el éxito financiero no se juegan sud ahorros. En otras palabras, si no están seguros de cómo abordar una decisión financiera importante, buscan ayuda. En algunos casos, dice Laboe, la ayuda debería venir de un asesor de confianza, cuyo trabajo es crear planes financieros que aborden cuestiones complicadas como impuestos, planificación de sucesiones y distribuciones de ingresos durante la jubilación.
Pero obtener ayuda no siempre significa pagar por un asesoramiento financiero. Si se encuentra en territorio financiero desconocido, puede consultar a amigos que han enfrentado una situación similar con éxito, análisis de expertos en investigación en línea o aprovechar las tecnologías.
Desde aplicaciones como Acorns y otros asesores robóticos que le ayudan a comenzar a invertir, a plataformas como Mint y You Need a Budget, existe una gran cantidad de herramientas para ayudarle a tomar buenas decisiones financieras y prepararse para obtener un éxito financiero a largo plazo.