4 razones para no invertir en Bitcoin

El columnista de Motley Fool Sean Williams explica por qué cree que los riesgos asociados a Bitcoin son mucho mayores que los posibles beneficios.

Lo más probable es que tenga dificultades para encontrar una inversión tan rentable como la popular criptomoneda Bitcoin. Desde finales de marzo, ha crecido de alrededor de 900 $ a más de 3.000 $. De hecho, durante los últimos 60 sesiones de operaciones, el precio de la moneda digital ha aumentado tres cuartas partes del tiempo.

¿Por qué ha subido Bitcoin tanto? Es difícil decir con certeza, dada la naturaleza descentralizada de la moneda, pero podría tener algo que ver con ciertos factores clave.

Para empezar, la visibilidad de Bitcoin está creciendo. Sí, su valor creciente ha mejorado su visibilidad en los medios, pero el ataque de ransomware de WannaCry el mes pasado provocó sin duda que la criptomoneda se convirtiera en el foco de atención de los medios. WannaCry fue el malware que bloqueó los equipos de usuarios hasta que pagaran un rescate – y la única forma de pago aceptada por los desarrolladores del software malicioso era en bitcoins.

Otro factor clave es que Japón declaró la criptomoneda de curso legal a principios de este año. Al igual que con otras monedas, esto significaba que Bitcoin tendría que cumplir con las regulaciones anti-blanqueo de dinero en Japón, pero también le abrió la puerta a nuevos inversores y ayudó a legitimar Bitcoin como una forma potencialmente válida de pago.

Incluso se podría señalar al presidente Trump y su gabinete para el aumento astronómico del Bitcoin en los últimos meses. Trump ha favorecido un dólar más débil, que debería promover las exportaciones estadounidenses. Sin embargo, un dólar más débil también podría enviar a los inversores a hacerse con activos finitos que mantienen su valor, como el oro, y tal vez incluso los bitcoins. El número total de bitcoins tiene un límite de 21 millones de dólares, lo que podría hacer que algunos inversores vieran el Bitcoin como alternativa al oro (puesto que el oro es un recurso finito).

Del mismo modo, el ascenso de la criptomoneda podría verse impulsado por el apoyo de los miembros del gabinete de Trump, entre ellos el director de presupuesto Mick Mulvaney, que ha sido apodado el “congresista bitcoin” por algunos partidarios de la moneda digital.

Sin embargo, hay cuatro razones por las que estoy manteniendo mi distancia de Bitcoin – y todas las criptomonedas, en realidad – y le sugeriría que hiciera lo mismo.

Sin andarse por las ramas, uno de los mayores encantos de Bitcoin es que no está respaldado por un gobierno, y le permite a sus usuarios seguir siendo anónimos en cierta manera, a pesar de que sus transacciones se almacenan dentro blockchains. Este “inversor que pasa desapercibido” es una razón importante por la que a Bitcoin le ha ido tan bien en los últimos años.

Sin embargo, este anonimato también puede apoyar al fraude y otros delitos. WannaCry es solo un ejemplo de lo que sucede cuando la criptomoneda cae en las manos equivocadas. Si los gobiernos mundiales descubren que los criminales o terroristas están utilizando Bitcoin para financiar sus actividades – y en la actualidad hay muy pocos controles para eliminar este tipo de comportamiento – esto podría conducir a su prohibición. Si los gobiernos de todo el mundo instituyeran regulaciones que dificultaran la posesión de bitcoins, veríamos los precios desplomarse.

Del mismo modo, añadir la participación del gobierno reduciría la preciada invisibilidad que tanto les gusta a los titulares de Bitcoin, que del mismo modo que podría crear un éxodo de bitcoin, perjudicando su valor.

Otro problema importante con Bitcoin es que su seguridad actual y futura son causas de preocupación. Un tipo de problema de seguridad ha sido descrita anteriormente: la posibilidad de un ataque a las redes que manejan Bitcoin. Pero hay mucho más de que preocuparse aparte de los ataques cibernéticos.

Por ejemplo, un artículo de 2015 de Forbes describe el siguiente problema: cómo evitar la centralización de la red Bitcoin, lo que haría a las criptomonedas más vulnerables ante un ataque cibernético y/o actividad fraudulenta. La red está actualmente descentralizada, ya que está dirigida por numerosos mineros (las personas y empresas que manejan los ordenadores y mantienen el sistema detrás de bitcoin). Estos mineros reciben actualmente un pago por las remuneraciones de bloques y comisiones por transacciones. Sin embargo, las recompensas de bloques representan la práctica totalidad de sus ingresos por el momento. Con el tiempo, se reducirá la cantidad de la remuneración, lo que significa que si las tasas de transacción no aumentan, los mineros podrían dejar de obtener beneficios, y retirarse. Esto centralizaría Bitcoin, ya que habría menos mineros, y lo dejarían más vulnerable ante los ataques.

Además, una red centralizada podría permitirle a una persona o grupo de personas con malas intenciones controlar un gran porcentaje de Bitcoin, perturbando así el mercado.

El tercer problema con Bitcoin es que no existe una manera razonable y “segura” de invertir. Decida invertir en una bolsa sin nombre, y correrá el riesgo de perder su inversión debido a la baja liquidez o piratas informáticos.

En 2014, Mt. Gox, una bolsa con sede en Japón que estaba manejando alrededor del 70% de todas las transacciones de Bitcoin en ese entonces, se declaró en quiebra. En su declaración de bancarrota de febrero de 2014, Mt. Gox dijo que 850.000 bitcoins habían sido robados como resultado de la piratería, con un valor total de 450 millones de dólares en ese momento, y también había perdido cerca de 27 millones de dólares en efectivo.

Otra opción que quizás es un poco más líquida que la compra anónima es invertir en el Bitcoin Investment Trust (OTCMKTS: GBTC), un ETF operado por Grayscale Investments, que posee 173.594 bitcoins. Sin embargo, ahora la capitalización de mercado de Bitcoin Investment Trust es de 714,78 millones de dólares, que es aproximadamente 1,7 veces mayor que el valor actual de bitcoins pertenecientes al fondo. Además, el fondo cobra una tarifa del 2%, que es bastante alta.

Por último, y quizás lo más importante, una gran cantidad de personas realmente no tienen idea de lo que es Bitcoin. Puede que usted esté pensando: “Genial, puedo adelantarme a todos los demás”. Pero un malentendido sobre Bitcoin, o una completa falta de entendimiento, podrían conducir de hecho a terribles consecuencias.

Un ejemplo: la volatilidad de Bitcoin que estamos presenciando ahora, o los eventos de 2013-2014, cuando la criptomoneda perdió el 80% de su valor. La gente puede que tenga una idea general de que Bitcoin es una criptomoneda, pero no comprenden el panorama más amplio de lo difícil que es la teoría monetaria, o los métodos de almacenamiento de datos o transferencia monetaria. Si los inversores no entienden estos conceptos o los riesgos asociados, podríamos ver otro colapso parecido a la burbuja de los tulipanes que irrumpió en el mercado de los Países Bajos en el siglo XVII.

En pocas palabras, en este punto los riesgos superan con creces a los posibles beneficios.