Sergio Yuste Teruel, responsable del blog GestiónPasiva y asesor financiero asociado de EFPA (European Financial Planning Association), nos explica lo que es un ETF así como sus características.
En el mundo del dinero es muy común que de vez en cuando salga algún producto financiero nuevo, o que alguno que ya existiese, de repente, aparezca en el primer plano de la actualidad debido a campañas comerciales de los bancos u otras entidades financieras. Te puedo decir unos cuantos ejemplos. Preferentes, depósitos estructurados, fondos de inversión garantizados, CFDs, seguros de ahorro etc. ¿A que te suena alguno de ellos?
Siempre tienes que ir con cuidado con estos productos que se ponen de moda, o por lo menos informarte bien antes de contratarlos, porque con el que no acabas perdiendo dinero lo más probable es que pierdas el tiempo.
Uno de los productos financieros que durante la última década sí que ha tenido éxito, y sigue teniendo, son los ETFs. Si te planteas invertir en bolsa, que menos que conozcas este tipo de producto de inversión porque es una opción más que interesante.
¿Qué son los ETFs?
ETF son las siglas de tres palabras en inglés, Exchange Traded Fund. En castellano se llama Fondo Cotizado, pero se le hace referencia como ETF de manera habitual.
Los ETFs son Instituciones de Inversión Colectiva (IIC) de carácter financiero.
Un ETF es un fondo de inversión, como cualquier otro, compuesto por una cesta de valores. Son muy parecidos a los fondos índice al no tener una gestora que se dedique a batir a su índice de de referencia.
Lo que hace la gestora de un ETF es copiar la composición de un índice bursátil para seguir su evolución, de manera que obtiene la misma rentabilidad que su índice de referencia o benchmark.
Por esta razón se dice que son de gestión pasiva o de gestión indexada.
¿Cuál es la principal característica de un ETF?
Los ETFs tienen características de los fondos de inversión y también de las acciones. Son como una mezcla de un fondo de inversión y una acción. Pero su principal característica no la comparte con ningún otro tipo de fondo de inversión, y es la siguiente.
Las participaciones de un ETF son negociadas en el mercado a lo largo de una sesión bursátil como se si se tratase de una acción. Se puede comprar y vender las participaciones en el momento con una simple operación de compraventa de bolsa, al precio que tenga en ese momento la participación. Todo ello a través de un broker.
En cambio, con cualquier otro tipo de fondo de inversión, solo se puede comprar o vender las participaciones a la entidad gestora al final de la sesión bursátil, una vez calcule esta el precio liquidativo de la participación.
Pero tienen más características.
Otras características de los ETFs
Otra característica importante de un ETF es la liquidez. Esta particularidad lo convierte en un instrumento ideal para invertir en bolsa. Y es que esta es una condición más que necesaria para que todos los activos que cotizan en cualquier mercado financiero lo hagan de una manera eficaz.
Además, un ETF también comparte características con los fondos de inversión, en concreto de los fondos índice.
Estas son alguna de ellas:
- Inversión global, ofrecen la posibilidad de invertir en cualquier mercado del mundo.
- Diversificación, cuando se adquiere una participación de un ETF que replica un índice, se están comprando todos los valores que componen su índice de referencia.
- Dividendos, la gestora del ETF, en función de su política de inversión, puede pagar a los partícipes, repartiendo los dividendos e intereses que distribuyen los títulos que componen el fondo (fondo de distribución), o reinvertirlos en el ETF haciendo aumentar el valor de la participación (fondo de acumulación).
- Menores gastos y comisiones, los ETFs al ser de gestión pasiva, los gastos y comisiones son menores que las de un fondo de inversión tradicional y también mucho menores que si se compran todos los valores del índice de referencia por separado.
Los ETFs son elementos importantes dentro de una cartera de inversión de gestión pasiva, y también son muy útiles para aquellos inversores que hagan lo contrario, es decir, una gestión activa de su cartera.
Con ellos se pueden especular, realizando rápidas operaciones de corto plazo o trading con la misma facilidad que se haría con acciones. Pero esto es más para valientes.
ETFs: Fiscalidad
Los ETFs comparten muchas características con todos los tipos de fondos de inversión que existen, en especial con los fondos índice, pero entre ellos existen ciertas diferencias. Una ya te la he comentado antes, que es la forma de comprar y vender las participaciones. La otra es el tema fiscal. Los ETFs no poseen la ventaja fiscal que tienen los fondos de inversión. Y esta es una de las cosas que menos me gustan.
Con los fondos de inversión se paga impuestos por los beneficios cuando se venden las participaciones. Por tanto el beneficio está sujeto a retención como ocurre con los depósitos a plazo fijo, pero tienen la ventaja de que se pueden hacer traspasos entre ellos sin tener que pagar a Hacienda por los beneficios que hayas acumulado. Los impuestos se pagan cuando se recupera la inversión para disfrutar del dinero.
En resumidas cuentas, con los traspasos de fondos de inversión se está difiriendo o atrasando el pago de impuestos, cosa que no ocurre con los ETFs.
Con los ETFs no se pueden hacer traspasos entre ellos. Para pasar el dinero de un ETF a otro, primero hay que vender uno para después comprar el otro. No hay otra opción. Y en caso de que se tenga beneficios en el ETF que hay que vender, toca pasar por Hacienda. Pero en este caso, no se paga impuestos en el momento de la venta, sino que, como ocurre con las acciones, se tributa por los beneficios cuando se hace la declaración de la Renta.
Como ves, al contrario de lo que ocurre con los fondos de inversión tradicionales, los ETFs no pueden ser traspasados y los beneficios no están sujetos a retención.
Concluyendo sobre los ETFs
En mi opinión, para un inversor a largo plazo en índices bursátiles, los ETFs parten con desventaja con los fondos índice por el tema fiscal.
Pero por contra, dada la escasa oferta de fondos índice que hay en España, los ETFs cuentan con un abanico más amplio de posibilidades donde elegir y también tienen comisiones más bajas que los fondos índice, que ya de por sí son bastante más bajas que las de un fondo de inversión de gestión activa.
En definitiva, un ETF es un instrumento perfecto para diversificar tu cartera de inversión conforme va creciendo.