Durante el primer trimestre de 2017, Apple (NASDAQ: AAPL) ganó un 13,7% del mercado de los teléfonos inteligentes, siendo solo superado por Samsung (LSEIOB: SMSN) con un 20,7%. Además, el iPhone ha sido el principal motor de crecimiento: sus ventas representaron el 63,4% de los ingresos en 2016.
Desde el momento en el que Steve Jobs presentó el primer iPhone, las acciones de Apple subieron un 1.122%, mientras que el índice S& P 500 (INDEX: SPX) lo hizo en un 76% en 2007.
La compañía paga unos generosos dividendos, pero de hecho los inversores que han sido fieles a Apple durante los últimos 10 años podrían obtener unos rendimientos incluso mayores: sus inversiones han crecido 13,58 veces.
Así que si hubiera invertido 100 $ en Apple en 2007, su inversión valdría ahora 1.358 $. Si no es tacaño y hubiera invertido 90.000 $, hoy recibiría más de 1,2 millones de dólares.
En septiembre, el valor de mercado de Apple había crecido hasta los 840.000 millones (en los últimos cinco años, el crecimiento has sido de más del 500%). Los analistas creen que después de la presentación del nuevo iPhone, las acciones de Apple deberían crecer (si el teléfono inteligente consigue recuperar parte del mercado de Android).
Pero la intriga sigue ahí, ya que tras la presentación del iPhone 7, la empresa, por el contrario, ha perdido valor.
Sin embargo, los expertos aseguran que en 2018 Apple superará el límite de 1 billón de dólares.