La prohibición del bitcoin y otras criptomonedas en China podría ser temporal, ya que su objetivo es tranquilizar a las agencias internacionales y los miembros más radicales del Partido Comunista antes de las elecciones, según ha escrito Forbes.
A principios de septiembre, China prohibió por completo las ICOs, y a mediados de mes empezaron a aparecer noticias de que todos los intercambios del país tendrían que dejar de funcionar a partir de 30 de septiembre.
Aunque en un futuro lejano, el bitcoin podría teóricamente ser capaz de reemplazar al yuan (como cualquier otra moneda) como medio de pago y de ahorro, ahora la criptoeconomía es demasiado pequeña como para representar una verdadera amenaza para las autoridades y bancos chinos.
Por lo tanto, la motivación real que se oculta detrás de las restricciones puede ser otra muy diferente. Por ejemplo, podría tratarse de una estrategia para mostrar a las agencias de calificación internacionales que Pekín es capaz de controlar el sistema financiero del país. Sin embargo, esto no ha funcionado: la semana pasada S&P Global rebajó la calificación de China.
La prohibición de las ICOs y el requisito de cerrar los intercambios pueden estar relacionados con el próximo Congreso del Partido Comunista Chino. La dirección del partido podría temer la oposición de los miembros más conservadores, que han expresado su preocupación ante cualquier innovación que pueda debilitar el control del partido sobre la economía del país asíatico.
En el marco del congreso, que tendrá lugar el próximo 18 de octubre de este año, se celebrarán elecciones regulares de los dirigentes del Partido Comunista de China. No se trata de una votación democrática, sino de una elección dentro del partido de la que saldrán los nombres de varias personas que ocuparán cargos clave en el gobierno. Se espera que la composición de los líderes del país cambie significativamente después de los resultados electorales. En particular, cinco de los siete miembros del Politburó, el máximo órgano de gobierno del país, abandonarán su cargo.
Aunque lo más probable es que Xi Jinping conserve el puesto de Secretario General, la composición general del gobierno podría sufrir importantes cambios que también pueden afectar a la política monetaria.
En 2011 también se introdujeron unas limitaciones similares. Entonces, antes del congreso, el gobierno restringió temporalmente el trabajo de las variable interest entity oVIE, una estructura que permite a las empresas chinas colocar sus acciones en las bolsas de valores de Estados Unidos.
Algo parecido podría suceder en el mercado de las criptomonedas. Las prohibiciones podrían ser eliminadas después del congreso. Tal vez el mercado espera esto, porque, según Coinmarketcap, el bitcoin (Bitcoin: BITCOIN) ha estado negociando en el rango de los 3.600-3.900 $ durante las últimas semanas.