6 consejos sobre cómo asignar adecuadamente las prioridades financieras.
Desde ahorrar para la universidad hasta cambiar de profesión: Lo más inteligente que se puede hacer con el dinero a los 40.
Cuando cumplimos los 40, ya damos por realizadas muchas de nuestras prioridades económicas.
Cuando usted era joven quizás pensaba que ya lo tendría todo hecho a estas alturas. Pero en cuanto tiene dominado un aspecto más de su economía, parece que otro reto – u oportunidad – surge.
Los 40 le traen una nueva remesa de prioridades económicas, sobre todo si tiene hijos. Es el momento de comenzar a pensar seriamente en financiar sus estudios universitarios, por no mencionar el inculcarles importantes lecciones acerca del dinero.
En lo que respecta a su propia vida, puede que esté listo para darle un vuelco a todo – bien cambiando de puesto de trabajo, de profesión, o mudándose a otra casa. Quizás las tres cosas a la vez.
Las situaciones y necesidades varían según cada persona, pero una cosa es cierta: Después de haber superado dos décadas de vida adulta, definitivamente se ha ganado unas vacaciones. Merece la pena añadir a su lista de cosas por hacer también, el viaje de sus sueños que ha estado posponiendo tantos años. Simplemente propóngaselo seriamente – además de las próximas prioridades económicas que le surjan a usted en los 40 – antes de despegar.
Ahorre para la universidad de sus hijos: Las facturas llegarán antes de lo que piensa
El coste de la universidad continúa aumentando y coge desprevenidas a muchas familias para lo que es probablemente la inversión más cara de la vida de su hijo. Para la mayoría de los padres no es realista el conseguir tener cubierto cada penique, pero tenerlo planeado puede ayudar a mitigar una futura presión económica.
Si no ha podido ahorrar lo suficiente, o nada, empiece por marcarse una meta más accesible, como procurar cubrir un cuarto de la factura de la universidad de su hijo. Esa es de media la cantidad que los padres pagan con sus ahorros e ingresos, según publica Tanza Loudenback, de Business Insider. Los préstamos asumidos por estudiantes y padres constituyen otro 27%, y las ayudas y becas cubren más de un tercio.
Como mejor se ahorra para los gastos universitarios es a través de un plan de ahorro 529, una cuenta de inversión patrocinada por el estado destinada a la educación, que ofrece beneficios fiscales para sus usuarios. Solo el 13% de las familias se benefician de esta cuenta, y quienes lo hacen tienen saldos medios en su cuenta de alrededor de 10.000 dólares, según un estudio de Sallie Mae.
Sin embargo, ahorrar es solo uno de los pasos en el proceso. Hablar abiertamente con su hijo sobre el coste de la universidad y cómo planea pagarlo, puede llevarle a tomar una decisión más precisa sobre dónde ir y cómo sacar el mayor partido a esos cuatro años. Además, les hace tener un conocimiento de cómo tengan quizás que gestionar su propio dinero después de su graduación.
Analice su situación profesional: Si está saturado después del trabajo, siempre hay opciones
Nunca es demasiado tarde para cambiar de profesión – muchas personas de éxito lo han hecho – pero antes de hacer un cambio, es importante conocer las posibles repercusiones económicas.
La mayoría de las personas alcanzan su momento álgido de ingresos a los 40, según los datos recogidos por Payscale. Volver al punto de partida podría afectar significativamente a su potencial de ingresos en el futuro. Y si el camino que usted desea para su carrera profesional requiere un posgrado, eso significa más años fuera del mundo laboral y un mayor gasto de ahorros.
Podría tener más suerte si hace cambios graduales o pequeños en su carrera, o si busca otro trabajo en el mismo campo. Si está cansado, procure agotar todos los días de vacaciones, eso también le ayudará a regenerar la energía.
Obtenga un sobresueldo: Los beneficios irán más allá del dinero extra
En vez de renunciar a su trabajo durante el día, puede que quiera convertir un hobby en un negocio paralelo que sea rentable.
Además de aportarle un dinero extra, los hobbies también pueden ayudar a mejorar su habilidad de pensamiento creativo, a gestionar el estrés y a abordar tareas que supongan un desafío mental, según publica Rachel Gillett, de Business Insider.
Si le encanta la fotografía, las chapuzas domésticas o simplemente ver deportes, puede ganar 10 dólares la hora o más en su tiempo libre haciendo actividades que ya disfruta ahora.
No querrá ocuparse tanto como para descuidar su trabajo de 9 a 5, pero tener un dinero extra puede ayudarle a ahorrar para jubilarse antes, o incluso proporcionarle una futura fuentes de ingresos cuando esté listo para la jubilación, pero sin querer dejar de trabajar del todo.
Enseñe a los jóvenes lecciones sobre el dinero: Prepáreles ahora para el éxito económico en el futuro
La lección nº 1 sobre el dinero que un niño tiene que aprender no tiene nada que ver con dólares ni centavos, según Beth Kobliner, escritor de economía personal y autor de "Haga de su hijo un genio de las finanzas (aunque usted no lo sea): Guía para padres con hijos de 3 a 23 años".
Más que ninguna otra cosa, el éxito económico en el futuro implica paciencia. “Ahorrar y esperar por lo que uno desea es realmente la clave del dinero – si está dispuesto a retrasar la recompensa”, dijo a Business Insider en una entrevista de Facebook Live.
Kobliner recomienda que ayude a su hijo a decidir renunciar a algo cada día, de esa forma podrá permitirse finalmente una meta mayor.
“En vez de comprarse un tentempié todos los días después del colegio, que coja ese dólar y lo meta en una cuenta, o incluso en una jarra en su sala de estar, y que ahorre ese dinero para emplearlo en la compra de un set de Lego…unas deportivas de diseño, lo que sea”, comenta.
Hacer esto cuando se es joven ayuda a desarrollar a la larga un sentido concreto de cómo ahorrar. Según Kobliner, los chavales comienzan a establecer hábitos económicos de por vida a la edad de 7 años, de manera que nunca es demasiado pronto para comenzar.
Ahorre para las vacaciones de sus sueños: Deje de decir ‘algún día…’ y comience a hacer planes para marcharse
No hay razón alguna para que sus 40 sean todo trabajo y nada de diversión. Es importante centrarse en sus prioridades económicas, pero también lo es disfrutar del dinero que le cuesta tanto ganar.
Cuando se trata de sus vacaciones soñadas, deje de pensar en “algún día” y comience a actuar para convertirlo en realidad. Hay viajes más caros que otros, pero con tantos lugares maravillosos para visitar, es posible encontrar un destino que encaje con su presupuesto.
Si está limitado de fondos y tiempo, no pase por alto sus vacaciones por completo. Lo cierto es que los estudios demuestran que una semana de vacaciones puede darle más felicidad que irse de la ciudad por el doble de tiempo.
En el momento en que pone el ojo en el lugar al que desea ir, abra una cuenta de ahorro independiente y comience a apartar dinero para hacerlo realidad. En cuanto consiga la cantidad prevista, haga las maletas y váyase. Se lo merece.
Haga mejoras en su casa: Ahora puede ser un buen momento para reformarla o cambiar de vivienda
Si su, en un tiempo flamante casa, comienza a estar demasiado usada y se le queda pequeña, puede que le esté picando el gusanillo de mudarse a otra más grande o más bonita.
Los precios de las hipotecas todavía están en bajos históricos, y los precios de las viviendas en muchas zonas han vuelto a niveles casi por los suelos. Ahora puede ser un buen momento para cambiar o al menos para asumir un proyecto de reforma que añada valor a su actual vivienda. Al haber experimentado ya el proceso de comprar, debería ser más fácil esta vez. Con suerte su actual casa se habrá revalorizado lo suficiente para permitirse pagar una entrada del 20%. Solo asegúrese de no estirar demasiado su presupuesto. Mantener el gasto de su hipoteca en un 25% o menos de sus ingresos, tras deducciones fiscales, es lo que hace que pueda contribuir a su plan de pensiones, o no. Una casa bonita puede hacerle feliz, pero no tanto como ser económicamente independiente.