Hasta ahora, el auge de los mercados de las criptomonedas ha sido un espectáculo secundario para los mercados financieros o la economía real. Los precios han subido mucho impulsados por el bitcoin y otras criptomonedas, y resulta divertido bromear sobre cosas con nombres como Cardano y Monero cuyo valor se dispara. Sin embargo, si mañana todas estas criptomonedas desaparecieran, esto no debería tener un impacto significativo en la vida de la gente común.
No obstante, las empresas que cotizan en bolsa están empezando a tomar decisiones con el objetivo de demostrar que se están beneficiando del uso de las criptomonedas, y los mercados, a su vez, les recompensan por ello. Si esto sigue así, un hipotético colapso del mercado de las criptomonedas sí que acabaría afectando a la gente ordinaria.
Un ejemplo sorprendente de empresa de este tipo podría ser Longfin Corp., cuyas acciones se dispararon más de un 2.000% en una semana tras anunciar la compra de una compañía de blockchain especializada en soluciones de microcrédito. Cuando las acciones crecen después de este tipo de comunicados de prensa, no es necesario preocuparse demasiado por los detalles del anuncio o lo que significa para el negocio; el bombo en sí causa afecta a los mercados.
Existe la posibilidad de que se produzca una evolución en las criptomonedas tras el fuerte aumento de algunas monedas de pequeña capitalización. Algunas altcoins cuyo precio era inferior al dólar hace una semana se han disparado en un 100% o más.
Existe una explicación para este movimiento del mercado. Cuando el valor del bitcoin superó los 15.000 $ y luego los 17.000 $, los traders que no pueden invertir grandes cantidades de dinero invirtieron unos cuantos miles de dólares para hacerse con una pequeña fracción del bitcoin, y el hecho de no poder poseer uno completo les deja un mal sabor de boca. Al mismo tiempo, esta pequeña cantidad podría servir para comprar cientos o miles de monedas más baratas, dispersando su concentración.
El hecho de que los precios de las monedas que antes eran desconocidas o poco populares esté creciendo tan rápido como el bitcoin, crea una nueva situación para los participantes del mercado, que ahora están buscando el "próximo bitcoin". Y si el precio de los tokens que no sean bitcoin es capaz de duplicarse o triplicarse en una semana, ¿por qué no podría suceder lo mismo con las acciones de las empresas que hacen alarde de su relación con el mercado de moda?
Todo esto es razonable desde el punto de vista de los participantes del mercado de las criptomonedas, pero para los que esperaban que la economía y el sector real se mantuvieran al margen, parece que ha llegado el momento de empezar a preocuparse de verdad. El despegue de las acciones de Longfin demuestra que los mercados quieren ver más empresas relacionadas con las criptomonedas. Y Wall Street es conocido por su disposición a responder a la demanda de los inversores con una nueva oferta. Mientras la emoción continúe en el mercado, veremos más y más compañías públicas recurriendo a las criptomonedas, comprando proyectos afiliados, construyendo nuevos modelos comerciales, lanzando comunicados de prensa o cualquier otra cosa.
Y es poco probable que estas empresas cuyas valoraciones se acaban de disparar sean capaz de aprovechar ese capital y recursos. Contratarán a más empleados, alquilarán oficinas, comprarán equipos y se gastarán el dinero en publicidad para participar en el boom de las criptomonedas. Este dinero llegará a las empresas del sector real que prestan servicios a estas empresas especulativas de intercambio de criptomonedas y, por lo tanto, los vínculos entre la economía real y la industria de las criptomonedas se harán todavía mayores. Esto podría conducir a una aceleración temporal del crecimiento económico, pero el crecimiento será de una calidad cuestionable.
Hasta ahora, ha resultado fácil reírse del boom de las criptomonedas o ignorarlo si no era de su interés. Pero conforme este rally siga ganando impulso y cada vez más empresas estrechen sus vínculos con las criptomonedas, el posible impacto de este mercado en la economía real será cada vez mayor. Ha llegado el momento de prestar atención y estar alerta.
La opinión del autor puede no coincidir con la posición editorial.