Cómo engañarnos para ahorrar más

10 consejos que te ayudarán a aumentar el saldo de tu cuenta de ahorros.

Ahorrar no es tan difícil, lo difícil es mantener lo que se ahorra.

Es muy fácil recortar gastos en un área para gastar más en otra. Convertir el dinero efectivo en ahorros no servirá de nada si se saca de inmediato otra vez. Lo que hacen falta son algunas técnicas con las que engañarse a uno mismo para conseguir que los ahorros duren.

La fuerza de voluntad está sobrevalorada. Establece transferencias automáticas: es menos probable que pierdas el dinero si lo traspasas volando de tu sueldo al fondo de pensiones (por ejemplo) o de la cuenta corriente a la cuenta de ahorros.

Parte de la estrategia “si no lo ves no piensas en ello” es asegurarte de que no te acuerdas mucho de ese dinero. Abre una cuenta de ahorro en un banco diferente al de tu cuenta corriente de forma que no veas tus ahorros cada vez que entres a la banca online.

Súmate a las facturas online para la cuenta de ahorros y no las revises más que una o dos veces al año. (Sin embargo, no olvides por completo esta cuenta; activa los avisos por e-mail o sms por retiradas de dinero o actividad inusual para evitar fraudes).

Ponerle a una cuenta el nombre de su objetivo puede ser un buen método que te disuadirá de sacar el dinero para otros fines. La banca online te permite establecer múltiples subcuentas sin coste adicional, asignando un nombre a cada una de ellas: escapadas, impuesto sobre el patrimonio, fondo para un nuevo coche, vacaciones y demás.

Es mucho más fácil saquear una cuenta sin nombre que una que diga “Viaje de mis sueños a Bora Bora”. Los nombres hacen que pienses en lo que realmente sacrificas cuando gastas el dinero a lo loco. Puede que no seas capaz de renombrar tu fondo de pensiones de la empresa, pero normalmente se pueden poner nombres a las cuentas personales de jubilación y otras cuentas de corretaje. ¿Qué tal “Fondo para la Libertad”?

Digit analiza las transacciones de tu cuenta corriente, después transfiere el dinero a una cuenta de ahorro Digit para que no lo malgastes. Acorns hace algo parecido, pero también analiza todas tus cuentas e invierte el dinero restante. El Bank of America tiene un programa llamado Keep the Change que redondea el precio de las compras con tarjeta de crédito al siguiente dólar y transfiere el cambio a tu cuenta de ahorro.

Deberías reservar al menos 500 dólares para pequeñas emergencias. Aparte de esto, plantéate establecer algunos obstáculos para acceder al dinero. Los certificados de depósito son una buena opción para las cuentas de ahorro porque tienen un pequeño recargo cuando se disponen antes de tiempo. Si sientes la tentación de utilizar el fondo de pensiones recuerda que los impuestos y las penalizaciones suelen ascender al 25-50% de cualquier importe retirado.

Utiliza una tarjeta de crédito cash-back que te reembolsa dinero en efectivo por tus gastos, paga todos los gastos mensuales con ella y transfiere de forma regular los reembolsos a tu cuenta de ahorros o a tu fondo de pensiones.

Cada vez que canceles una subscripción, anules un servicio o liquides una deuda, desvía ese pago mensual a tus ahorros.

Define el dinero llovido del cielo como un extra que llegó de la nada: devoluciones, extras, reembolsos (incluidas las devoluciones fiscales). Destina el 10% a gastos como te plazca y ahorra el resto.

Hay gente que ahorra cada 5 o 10 dólares que entran en su cartera. Hay otros que convierten cada dólar en una cerveza al final del día. Contribuye cada mes a que tus ahorros crezcan.

¿Te han subido el sueldo un 3%? Aumenta tu plan de jubilación o tu contribución al fondo al menos en un 2%. No solo tendrás un pequeño extra en el sueldo, sino que también conseguirás un rendimiento para el futuro.