Sergio Yuste Teruel, responsable del blog GestiónPasiva y asesor financiero asociado de EFPA (European Financial Planning Association), nos da 7 razones para invertir a largo plazo.
Cuando eres novato y quieres ganar dinero invirtiendo en bolsa de forma rápida lo normal es que empieces a interesarte por el trading o el análisis técnico, es decir, por la inversión en bolsa a corto plazo. En mi caso, recuerdo que pasaba horas y horas analizando gráficos, que si medias móviles por aquí, que si osciladores e indicadores por allá...
A medida que vas adquiriendo cultura financiera y sobre todo cometiendo errores que te llevan a perder dinero, empiezas a interesarte por otros tipos de inversión más tranquilos enfocados en el largo plazo, como el value investing o la inversión pasiva en índices bursátiles.
Este es un proceso por el que han pasado muchos inversores. Y no me extraña nada, porque a la larga muy pocos obtienen éxito con la inversión en bolsa a corto plazo.
En este artículo te voy a contar los 7 motivos por los cuáles decidí invertir a largo plazo y olvidarme del corto plazo.
Como les ocurre a muchos entusiastas de las finanzas personales y de la inversión, con el paso de los años (aunque tampoco muchos) he encaminado mis inversiones hacia el largo plazo en detrimento del corto. Y la verdad sea dicha, no ha sido una evolución rápida, más bien todo lo contrario.
El hecho de centrarme ahora en el largo plazo se debe, en gran parte, a la educación financiera (la que se obtiene leyendo libros de inversión) y también a la experiencia invirtiendo, o mejor dicho, a las malas experiencias, que son las que te hacen mejorar.
Por tanto, a día de hoy, invertir a largo plazo se ha convertido en mi forma preferida de invertir y te voy a decir las razones.
1. Pago menos comisiones e impuestos
Invertir a corto plazo significa realizar muchas operaciones de compraventa, y esto implica pagar más por comisiones, y en caso de obtener beneficios, también más impuestos. Si a ambos asuntos no le das la importancia que se merecen, a la larga pueden acabar con cualquier atisbo de rentabilidad para tus inversiones. Por tanto, la principal ventaja de invertir a largo plazo es que reduces de manera importante el coste de invertir, influyendo de manera positiva en la rentabilidad final.
2. Cometo menos errores
Cuanto más operas, más te equivocas. Entrar y salir del mercado de forma continua lleva aparejada una gran toma de decisiones. Y detrás de cada decisión siempre hay alguna o varias emociones que no te van ayudar a tener acierto con ella. Te estoy hablando del miedo, la avaricia y la desconfianza, entre otras. Se habla de que el 90% de los traders pierde dinero con su operativa de corto plazo. Todo lo contrario ocurre con la inversión a largo plazo, donde las tomas de decisiones son mínimas, y por tanto, el riesgo de equivocarse también.
3. Tengo más tiempo por delante para corregir una posible mala entrada en el mercado
Elegir el momento de entrada en el mercado es una decisión muy difícil. Nunca es el momento adecuado para entrar. Cuando el mercado baja mucho, te da miedo entrar por si sigue bajando. Cuando el mercado sube mucho, quieres entrar a toda costa para no perderte las subidas. Para al final, suele darse la situación contraria a la deseada o la que creías que se iba a producir. Invirtiendo a largo plazo puedes corregir o mitigar los efectos en caso de no entrar en el momento adecuado.
4. Recibo todos los dividendos e intereses
Otro aspecto negativo de entrar y salir continuamente del mercado es que mientras estás fuera de él intentando adivinar el momento de entrada perfecto, no recibes los dividendos de la acciones de las empresas ni tampoco los intereses de los títulos de deuda, ya sean del sector público o privado, que durante ese tiempo se hayan distribuido. A largo plazo, recibir dividendos e intereses, y sobre todo la reinversión de los mismos, marca la diferencia en el resultado final de una inversión.
5. Me aprovecho del efecto del interés compuesto
El tiempo es el mejor aliado del inversor. Cuanto antes empieces a invertir, más tiempo tienes por delante para que crezcan tus inversiones de la mano del interés compuesto y especialmente si lo haces acumulando ahorros y reinvirtiendo los dividendos e intereses obtenidos, y también de forma implícita, los gastos e impuestos que dejas de pagar por no hacer trading. El poderoso efecto del interés compuesto es una de las claves para tener éxito invirtiendo, y para aprovecharte al máximo de él, es una condición hacerlo a largo plazo.
6. Reduzco el riesgo
Cuando inviertes a largo plazo, la rentabilidad media se vuelve mucho más estable. La media anualizada de rentabilidad de la bolsa de EE. UU., en concreto del índice S&P 500 con reinversión de dividendos, en los últimos 50, 30, 20 o 10 años ha sido del 10,04%, 11,08%, 9,03% y 8,34% respectivamente. En cambio, para periodos más cortos la situación es diferente, por ejemplo para periodos anuales, donde hay más incertidumbre sobre la rentabilidad final a conseguir. Por tanto, cuanto mayor tiempo estés en el mercado, es más probable que la rentabilidad anual media de tu inversión sea positiva.
7. Es fácil de hacer
Invertir a largo plazo es sencillo de hacer, en especial la inversión pasiva en índices bursátiles con fondos índices o ETFs. Únicamente necesitas definir unos objetivos y en función de ellos establecer una estrategia de inversión a largo plazo. Esta estrategia implica la construcción de una cartera diversificada en función de una asignación de activos que estén en sintonía con tu tolerancia al riesgo y tu horizonte temporal. Y a partir de aquí comprometerte a seguir el plan marcado, manteniendo la cartera invertida en todo momento sin tener en cuenta el comportamiento del mercado. En resumen, invertir a largo plazo requiere menos trabajo y esfuerzo que cualquier otra alternativa de inversión.
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