Sergio Yuste Teruel, responsable del blog GestiónPasiva y asesor financiero asociado de EFPA (European Financial Planning Association), nos cuenta qué es el asset allocation o la elección de activos.
El término Asset Allocation es un término que habrás escuchado alguna vez si tienes un mínimo interés sobre inversión y mercados financieros, y aunque suena como algo técnico y complicado, en realidad es una idea bastante simple. En castellano este término se conoce como asignación de activos o también como distribución de activos.
Para que te hagas una idea de qué es y cómo funcióna, es como si te dan dos coches a elegir para hacer un mismo trayecto, un potente deportivo y un utilitario cualquiera. El coche que elijas dependerá de la habilidad que tengas conduciendo, de tus necesidades, de tu carácter, etc. Pues con la distribución de activos de una cartera ocurre algo parecido. Es una decisión que atiende a cuestiones personales.
En este artículo voy a explicar qué es el asset allocation y cómo se elige. Es la decisión más importante a la que te vas a enfrentar como inversor y debería ser lo primero a tener en cuenta si has decidido invertir tus ahorros.
¿Qué es el asset allocation?
El asset allocation consiste en el proceso previo a invertir que te ayuda a determinar cómo repartir el dinero entre los diferentes tipos de inversión. En otras palabras, es la manera de dividir tu cartera entre acciones, bonos, efectivo, inversiones inmobiliarias, etc.
A lo largo del artículo solo voy a hacer referencia a la renta fija y a la renta variable. A efectos de la determinación del asset allocation de una cartera de inversión de gestión pasiva solo tengo en cuenta las acciones y los bonos. Son dos activos que se complementan bastante bien y no vas a necesitar ninguno más.
Doy por hecho que ya sabes que antes de tomar cualquier decisión de inversión debes tener formado un fondo de emergencia para hacer frente a posibles contratiempos. Si no, te lo vuelvo a repetir. Tener un fondo de emergencia es prioritario.
¿Por qué es importante el asset allocation?
Adoptar un asset allocation u otro va influir de manera decisiva en cómo se va a comportar tu cartera a lo largo del tiempo. La rentabilidad final que consigas y las pérdidas que sufras durante el camino dependerán de cómo hagas la distribución de tu cartera entre la renta variable y la renta fija.
Invertir el 100% de tu cartera en renta variable sería como conducir lo más rápido posible. Te ayudará a conseguir tus objetivos cuanto antes. Pero si no estás preparado corres con el riesgo de tener un accidente.
Invertir el 100% de tu cartera en renta fija sería como conducir de la manera más prudente posible. Elimina la posibilidad de sufrir percances pero quizás no llegues a tiempo a tu destino.
Aunque ni tanto ni tan calvo. Lo ideal es tener una combinación de ambas.
¿Cómo se determina el asset allocation de una cartera de inversión?
Elegir la distribución de activos de una cartera implica elegir qué activos invertir, y sobre todo, cuánto en cada uno de ellos. Como te he dicho, los activos en los que vas repartir tú dinero en una cartera de gestión pasiva son dos, la renta variable (o acciones) y la renta fija (o bonos). Hasta aquí sencillo.
¿Pero cuánto invertir en cada activo?
Responder a las siguientes preguntas te puede ayudar a tomar la decisión.
1. ¿Me da miedo sufrir las bajadas de los mercados?
Conocer cuál es tu tolerancia a la volatilidad del mercado de renta variable es el aspecto clave para decidir cuánto invertir en renta variable y cuánto en renta fija.
En un mundo perfecto donde los mercados de renta variable no se pegan los batacazos que de vez en cuando se pegan, todos lo tendríamos muy fácil. Invertiríamos en renta variable. La inversión en bolsa es la más rentable de todas. Pero para conseguir la rentabilidad que proporcionan las acciones a largo plazo hay que pasar por los altibajos del mercado. Altibajos que no todo el mundo soporta de la misma manera. Echar mano de la renta fija evitará que tengas pesadillas por las noches.
2. ¿Tengo alguna experiencia invirtiendo?
Es posible que estés interesado en invertir fuertemente en renta variable. Estás dispuesto a sufrir bajadas importantes a cambio de tener la posibilidad de obtener más rentabilidad. Bien. Es respetable. Sobre todo si ya tienes experiencia y has vivido alguna importante tendencia bajista en la bolsa desde dentro como por ejemplo la que se dio con la crisis financiera del año 2008. Ya sabes de lo que te hablo.
Si nunca antes has invertido, por mucho que hayas leído o por mucha confianza que tengas en ti mismo, no te hagas el valiente dejándote llevar por las altas rentabilidades. Porque una cosa es la teoría y otra la práctica.
Cuando empiezas a invertir, lo normal es que estés pendiente del mercado un día sí y otro también. Continuamente entras en tu broker para ver la situación de tu cartera. Y aunque creas que vas a soportar esas bajadas, con los primeros movimientos de importancia te verás sumido en un mar de sensaciones. Muchas veces harán que te sientas perdido, corriendo con el riesgo de tomar alguna decisión que lo estropee todo. En especial en esos momentos en que ves tu cartera caer y caer sin que parezca que nunca vaya a tocar fondo.
Pero para empezar, hazme caso, sé conservador e invierte más en renta fija. A medida que vayas adquiriendo experiencia como inversor, y las emociones se vayan estabilizando sea cual sea la situación por la que atraviese tu cartera, podrás hacer ajustes en la distribución inicial hasta encontrar el mix adecuado. No tengas prisa.
3. ¿Cuál va a ser la duración de mi inversión?
Decidir invertir en bolsa para periodos de tiempo menores a cinco años no suele ser una buena idea.
A medida que el plazo de inversión se va ampliando se reduce bastante la posibilidad de que finalice con pérdidas. Esto quiere decir que si tu plazo de inversión es menor de 5 años, la renta variable como que no es muy aconsejable.
Si tu plazo está entre 5 y 10 años, empieza a ser interesante la opción de que inviertas en renta variable. Y si es superior a 10 años, casi todo el protagonismo debería ser para ella.
4. ¿Cuál es el objetivo de mi inversión?
Para invertir es importante que tengas un objetivo. Puede ser un complemento para la jubilación, la independencia financiera, asegurar un futuro mejor para tus hijos, etc.
Dependiendo de cuál tengas sabrás la cantidad de dinero que te hará falta. Si estás muy alejado de conseguirlo, tendrás que invertir de manera agresiva en renta variable para conseguir la máxima rentabilidad posible. En cambio, si estás cerca de alcanzarlo, puedes optar por ser más prudente invirtiendo en renta fija. No necesitarás tanta rentabilidad.
Aquí toman partido varios aspectos de tus finanzas personales que también son decisivas para decidir cuánto invertir en renta fija y cuánto en renta variable. Como por ejemplo, la capacidad de ahorro, nivel de endeudamiento o la posible pensión de la Seguridad Social.
Concluyendo sobre el asset allocation o distribución de activos de tu cartera
¿A que el concepto de asset allocation no era tan complicado de entender? ¿Verdad? Quizás resulte un poco más difícil llevarlo a la práctica, pero tampoco es para tanto.
También tienes que tener presente que no hay distribuciones perfectas.
Primero, porque los resultados que obtendrás dependerán de eventos impredecibles que aún están por venir. Una parte de la elección del asset allocation se sustenta en datos históricos de rentabilidad y volatilidad que no tienen por qué repetirse en el futuro.
Y segundo, porque el proceso de determinar qué combinación de activos para utilizar es algo muy personal. Además, la combinación no es fija para toda la vida, si no que debe ir cambiando con el paso del tiempo para adecuarla a tus necesidades.
Pero lo más importante es que en todo momento debes ir a la velocidad con la que te sientas cómodo.
En mi caso, la renta variable ocupa el 100% de mi cartera de inversión. Estoy dispuesto a sufrir la máxima volatilidad a cambio de capturar toda la rentabilidad que ofrece el mercado. Aunque quizás haga cambios pronto. Wiilliam Bernstein recomienda en su libro "The Intelligent Asset Allocator" que incluso los inversores más agresivos deberían invertir por lo menos un 25% de la cartera en bonos. No creo que llegue a ese % que recomienda, pero si sería interesante tener cuanto menos un 10% para hacer los rebalanceos en los momentos de burbujas en el mercado de renta variable y traspasar esos excesos a la renta fija.
Para distribuir los activos en largo o corto tiempo es mejor buscar consejeros profesionales para tener buenos ingresos. Por ejemplo Einvestement es una plataforma de gestion de bienes en linea, lo que ayuda a tener una cuenta de alto rendimiento sin problemas.
El rendimiento excepcional se basa en el pronóstico de acción en la cuenta de alta tasa de interés por los gestores de cartera profesionales. Einvestement dispone de confianza de lo que cuenta como fondo de inversion, de inversores profesionales y principiantes. Al confiar en Einvestement se puede estar seguro en invertir, en condiciones reales del mercado pero en un entorno libre de riesgos.