¿Qué opina Warren Buffett sobre los fondos indexados?
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Sergio Yuste Teruel, responsable del blog GestiónPasiva y asesor financiero asociado de EFPA (European Financial Planning Association), nos cuenta la opinión de Warren Buffett sobre los fondos indexados.

Según la revista Forbes, Warren Buffett es la segunda persona más rica del mundo. ¡Estoy seguro de que alguna vez has escuchado su nombre!

Toda la riqueza que acumula la ha conseguido a través de sus inversiones en bolsa. Empezó a mitad del siglo pasado y ha demostrando ser uno de los que mejor se maneja con el interés compuesto en todo el mundo. Y a sus 87 años parece que no se cansa.

En la actualidad es el mayor accionista de Berkshire Hathaway y su director ejecutivo. A través de esta compañía lleva a cabo todas sus inversiones con el objetivo de rentabilizar, no solo su dinero, sino también el de muchos ahorradores que confían en su buen hacer al frente de la compañía comprando sus acciones. Accionistas que seguro que deben estar más que satisfechos, además de por la rentabilidad que les consigue, por el trato que reciben.

Warren Buffett los cita cada año para celebrar la junta general de accionistas, un evento que se ha convertido en una de las citas más importantes del calendario financiero de todo el planeta. En ese encuentro, Buffett les habla sobre las decisiones de inversión del ejercicio pasado y demás curiosidades y situaciones relacionadas con los mercados financieros.

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Al mismo tiempo que se celebra dicha convención, Warren Buffett publica su carta anual al accionista de Berkshire Hathaway. Las cartas son seguidas por millones de personas en todo el mundo que esperan impacientemente su publicación. Además de ser una importante fuente de conocimiento para muchos inversores seguidores del value investing y de la inversión en bolsa en general, también destacan por su mensaje humilde y sincero, algo atípico de personas, que como él, gozan de un nivel de económico estratosférico.

Precisamente a estas cartas es donde he acudido para saber de primera mano la opinión que tiene Warren Buffett sobre los fondos indexados.

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Warren Buffett hace referencia a los fondos indexados hasta ¡en siete de ellas! En especial en las últimas. Son las cartas de los ejercicios 2003, 2006, 2009, 2010, 2012, 2013 y 2014, y casi siempre para incidir en un par de mensajes. El primero de ellos el que dirige a los inversores particulares como tú y como yo, y viene a decirnos que los fondos indexados son la mejor opción que tenemos para poseer acciones, y el segundo a sus accionistas, a los que les dice que cuando su socio y él mismo no sean capaces de aportarles valor con sus decisiones de inversión, ven comprensible que hagan uso de algún fondo indexado de bajo coste que replique al S&P 500, aunque hasta el día de hoy sus accionistas no han tenido que hacer uso de ninguno, todo sea dicho.

Por si te has quedado con ganas de más consejos de inversión de Warren Buffett, te dejo el fragmento de una de sus cartas que me ha llamado bastante la atención.

Aparece en la carta del ejercicio 2013 (publicada en 2014). Y en él se pone manifiesto una vez más, lo que Warren Buffett considera lo más apropiado para la inmensa mayoría de inversores y su opinión acerca de los fondos indexados.

Coge lápiz y papel y toma nota, ¡también hay otros consejos de mucho valor!

Cuando Charlie y yo compramos acciones de una compañía - lo cual consideramos como comprar parte de un negocio - nuestro análisis es muy similar al que utilizamos cuando adquirimos empresas enteras. Primero tenemos que ver si podemos hacer una proyección de sus ingresos a 5 años mínimo. Si la respuesta es sí, compraremos las acciones si se venden a un precio razonable en relación a nuestra valoración. Sin embargo, si no podemos estimar sus ingresos futuros – que suele ser lo más normal – la descartamos y pasamos a valorar otras posibilidades.

En los 54 años que llevamos juntos, nunca hemos descartado una compra atractiva debido al entorno macro o político, o las opiniones de otras personas. De hecho, estos temas ni siquiera surgen cuando tomamos las decisiones de inversión.

Es esencial, sin embargo, que reconozcamos dónde empieza y dónde acaba nuestro círculo de competencia y permanezcamos dentro de él. Incluso aunque no nos salgamos de él, cometeremos algunos errores, tanto con la compra acciones como con la adquisición de empresas. Pero aun así, no son tan desastrosos como otros que ocurren, por ejemplo, cuando un gran mercado alcista anima a comprar a las masas con el objetivo de no perdérselo bajo ningún concepto.

La mayoría de inversores no se toman el análisis de empresas como una prioridad en sus vidas, aunque si fuesen inteligentes, concluirían que no son especialistas en ningún negocio como para intentar estimar el potencial de beneficio de una compañía.

Aunque tengo buenas noticias para todos ellos: El inversor particular no requiere de esta habilidad. Los negocios estadounidenses, en conjunto, lo han hecho de maravilla con el tiempo y seguirán haciéndolo (aunque, con toda seguridad, con algún que otro traspiés). En el siglo XX, el índice Dow Jones Industrial avanzó de 66 a 11.497 puntos, pagando una suma importante de dividendos por el camino. El siglo XXI, estoy seguro, será testigo de mayores avances. El objetivo de los inversores particulares no debe ser elegir a las acciones ganadoras - ni él ni sus gurús pueden conseguirlo - sino que el objetivo debe ser adquirir una parte representativa de las empresas que en conjunto están obligadas a hacerlo bien. Con un fondo indexado del S&P 500 con un bajo coste conseguirán este objetivo.

Esta es la mejor decisión que puede tomar un inversor particular, aunque el momento de invertir también es importante. El principal peligro para el inversor que da sus primeros pasos en la inversión es que lo haga cuando el mercado se encuentra en un momento culminante y de extrema exuberancia y luego se desilusione cuando su inversión se ponga con pérdidas.

El antídoto para esta complicada situación para el inversor es acumular acciones durante ese periodo y no venderlas nunca a pesar de que las noticias que le lleguen sean malas o las acciones se encuentren muy lejos de sus máximos. Siguiendo estas reglas, el inversor que no quiere saber nada de lo que digan los medios, que diversifica y que mantiene sus costes a raya, con total certeza, obtendrá resultados satisfactorios.

De hecho, “el inversor de a pie” que es realista sobre sus limitaciones es probable que obtenga mejores resultados a largo plazo que el profesional “bien informado” pero que no es consciente de sus carencias.

Sin embargo, los individuos y las instituciones se ven constantemente animados a invertir de forma activa por aquellos que se benefician de vender ideas de inversión o de recibir comisiones por la compraventa de acciones. En este caso, el coste de invertir puede ser enorme para los inversores, en especial para los particulares, los cuales son desprovistos de sus beneficios. Por lo tanto, ignora los charlatanes, minimiza los gastos e invierte en acciones como lo harías en una granja.

Y no hablo por hablar. Lo que aconsejo aquí es lo mismo que voy a hacer con parte de mi herencia. El dinero en efectivo le será entregado a un fiduciario en beneficio de mi esposa - eso es lo que haré en cuanto al dinero, porque todas mis acciones de Berkshire serán distribuidas en su totalidad a ciertas organizaciones filantrópicas durante los diez años siguientes al inicio del reparto de la herencia. Mi consejo al fiduciario no podría ser más simple: poner el 10% del efectivo en bonos del Estado a corto plazo y el 90% en un fondo indexado del S&P 500 de muy bajo coste (sugiero Vanguard's).

Creo que los resultados a largo plazo del fiduciario serán superiores a los alcanzados por la mayoría de los inversores - ya sean fondos de pensiones, instituciones o particulares - que emplean a gestores con sueldos elevados.

Fuente: GestiónPasiva

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