Ahora que la locura de las criptomonedas se ha extendido por todo el mundo, unos cuantos países han mostrado su disposición por lanzar su propia criptomoneda basada en blockchain, la tecnología que sustenta el bitcoin.
Por ahora, la idea parece ser la más popular entre los autócratas que buscan evadir las sanciones internacionales que les han sido interpuestas, en parte, a través del sistema bancario mundial. Pero los defensores de las criptomonedas respaldadas por el gobierno (llamadas así porque se basan en la tecnología criptográfica para la seguridad) dicen que si esto acaba realmente sucediendo, aunque todavía no esté claro, podría cambiar irrevocablemente el sistema monetario internacional tal y como lo conocemos actualmente.
1. ¿Quién está impulsando la idea?
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha lanzado una propuesta de moneda virtual a la que llama el Petro, y según él cada una de las monedas estaría respaldada por un barril de petróleo. Maduro afirma que el Petro tendrá un "gran impacto" en la forma en la que Venezuela accede a las divisas y obtiene bienes y servicios de todo el mundo - una referencia a la escasez de dólares del país como resultado de las sanciones impuestas por EE. UU.
La ronda inicial de ventas - que será de alrededor del 40% de las monedas de el Petro - se centrará en los inversores institucionales. El éxito no está garantizado. No existe ningún mecanismo para intercambiar la criptomoneda por petróleo u otros activos duros, tal y como promete el plan de Maduro. Y el parlamento venezolano, controlado por la oposición, ha declarado el Petro ilegal.
2. ¿Qué otros países están barajando la posibilidad de utilizar criptomonedas?
El banco central de Rusia planea llevar a cabo negociaciones con países como Brasil, China, la India y las cinco ex repúblicas soviéticas para crear una supracriptodivisa que sería utilizada por unos países que representan el 40% de la población mundial.
El vicegobernador del Banco Popular de China, Fan Yifei, ha escrito un artículo sobre la posibilidad de una moneda digital que sería emitida con las instituciones comerciales chinas. En Suecia, donde el uso de efectivo está desapareciendo, el banco central está investigando la emisión de su propia moneda digital, la E-krona, por temor a que el uso generalizado de otras monedas virtuales controladas por actores privados pueda perjudicar la competitividad.
3. ¿No son las criptomonedas antigubernamentales por definición?
Hasta ahora, sí. El bitcoin (Bitcoin) y sus muchos competidores e imitadores han sido desarrollados independientemente de las autoridades centrales - y esto ha sido así de forma intencional. Pero la tecnología blockchain en la que se basan las criptomonedas no excluye la centralización. En teoría, un gobierno podría tener un mayor control de una moneda virtual que de una de papel, ya que sería capaz de controlar todas las transacciones registradas en el libro mayor del bloque.
4. ¿Cómo beneficiaría la emisión de una criptomoneda a los gobiernos?
La regulación de la oferta monetaria a través de los cambios en los tipos de interés, es decir, la política monetaria, sería mucho más directa, lo que podría traducirse en una mayor efectividad y rentabilidad. Los gobiernos podrían tomar estrictas medidas contra la evasión fiscal, ya que las transacciones serían rastreables.
Además, por la misma razón que el bitcoin es tan popular entre la gente que busca eludir el control de los gobiernos, lanzar una moneda digital podría parecer atractivo para cualquier gobierno que no le guste cómo está siendo tratado por el sistema financiero global. Esto incluye a los gobiernos que se enfrentan a sanciones internacionales.
5. ¿Cómo podrían ser utilizadas las criptomonedas para evitar sanciones?
Estados Unidos intenta imponer sanciones mediante el bloqueo de los bancos y empresas que hacen negocios con el país sancionado. Los infractores son rastreados a través de sus transacciones en el sistema bancario internacional.
Pero si un gobierno tuviera su propia moneda digital, sus transacciones serían invisibles para las autoridades estadounidenses. El bitcoin también puede proporcionar una manera de evitar sanciones, pero los gobiernos tendrían problemas para comprar suficientes como para poder llevar a cabo el plan. Además, tal y como hemos visto, el precio del bitcoin es muy volátil.
6. ¿Qué significaría esto para el sistema monetario internacional?
El sistema financiero mundial dominado por Occidente se basa en una serie de reglas, normas e instituciones acordadas internacionalmente que permiten a los países comerciar e invertir entre sí. Estados Unidos ejerce cierto grado de control sobre el sistema ya que el dólar y el sistema bancario estadounidense dominan al resto.
Si un número suficiente de países establecieran sus propias monedas digitales, funcionarían fuera del marco existente, socavando la influencia de los bancos centrales mundiales tradicionales, como la Reserva Federal y el Banco Central Europeo.
7. ¿Qué significaría esto para los bancos?
En el caso de las criptomonedas nacionales, la tecnología blockchain sustituiría el proceso de compensación que ahora gestionan los bancos comerciales, socavando un importante flujo de ingresos. Es probable que los bancos mantengan su papel de emisores de hipotecas y otras formas de crédito.