¿Cómo influye la divisa en la inversión en renta variable?

Sergio Yuste Teruel, responsable del blog GestiónPasiva y asesor financiero asociado de EFPA (European Financial Planning Association), nos explica cómo influye la divisa a la hora de invertir en renta variable.

¿Quién no ha tenido que cambiar alguna vez euros por monedas de otros países? Seguro que si tú no lo has hecho, conoces a alguien que sí. Viajar a otros países que no utilizan nuestra moneda, ya sea por placer o por negocios, se ha convertido en algo casi normal en el mundo en el que vivimos.

Pues bien. Si viajar fuera de la zona euro cada vez es más accesible, no quiero ni decirte la facilidad con la que puede viajar el dinero de un país a otro. Gracias a la globalización y al desarrollo de la tecnología, hoy en día tenemos al alcance de un solo clic mandar o invertir nuestro dinero en cualquier rincón del planeta, utilicen o no nuestra moneda.

Pero para poder viajar o invertir en estos países es necesario intercambiar unas monedas por otras. Y aquí es donde entran en juego la divisa y el tipo de cambio. Para muchos, en especial para los inversores que empiezan a interesarse por la inversión fuera de nuestras fronteras, suele ser un quebradero de cabeza por cómo pueden afectar a sus inversiones. Para mí también lo fue, así que no te preocupes.

A continuación te explico, partiendo de lo más básico, cómo influyen las variaciones de las divisas en una inversión en renta variable.

El término divisa se utiliza para referirse a una moneda extranjera e incluye tanto al dinero como a cheques, letras de cambio u órdenes de pago que estén expresados en la moneda distinta a la nacional y que son aceptados como medio de pago internacional.

Monedas diferentes a la nuestra como el dólar estadounidense, el yen, la libra esterlina o el yuan chino son consideradas divisas.

El tipo de cambio ​es el número de unidades de una divisa que hay que entregar para obtener una unidad de otra.

Como en cualquier otro mercado, es la ley de oferta y demanda la que actúa estableciendo la cotización de una moneda con respecto a la otra, sobre todo con las más importantes, las monedas convertibles. Cuando hay mucha demanda de una moneda, esta se aprecia con respecto a la otra, y cuando una moneda tiene poca demanda ocurre lo contrario, que se deprecia respecto a la otra.

Al conjunto de todo los mercados donde se negocian divisas se le conoce como Forex y en ellos las monedas se negocian por pares, por ejemplo euros con dólares o euros con libras.

Por esa razón, los tipos de cambio también se expresan por pares de monedas, por ejemplo la cotización del euro respecto al dólar tiene este formato:

Lo que está expresando este tipo de cambio es que un euro se puede cambiar por 1,2215 dólares (con 1 euro puedes comprar 1,2215 dólares).

El euro es la moneda base porque se expresa en términos unitarios y el dólar es la moneda de referencia.

El tipo de cambio también se puede representar al contrario (USD/EUR) simplemente dividiendo 1 entre 1,2215, el cual seria:

Esto quiere decir que cada dólar se puede cambiar por 0,8186 euros.

Por si no has tenido la ocasión de cambiar euros por otras monedas, te voy a explicar cómo funciona el tipo de cambio con un ejemplo sencillo. Y si alguna vez lo has hecho, no te vendrá mal recordar, porque esto se suele olvidar con facilidad.

Mañana te vas de vacaciones a EE. UU., así que para moverte por allí tienes que cambiar euros por dólares.

El tipo de cambio EUR/USD está en 1,2215. Como te he dicho antes, significa que por cada euro te darían 1,2215 $.

Hasta el momento de hacer el cambio de euros por dólares, desearás que el euro se aprecie lo máximo posible para que te den más cantidad de dólares.

Necesitas cambiar 2.000 €. Por lo que al cambio son 2.443 $. Para calcularlo, solo tienes que multiplicar 2.000 € por 1,2215.

A la vuelta de las vacaciones tienes que hacer lo contrario de lo que hiciste antes de viajar a EE. UU., cambiar dólares por euros porque ya no necesitas los dólares.

Estando de vacaciones allí desearás que el euro se deprecie lo máximo posible con respecto al doólar, que es decir lo mismo que desear que se aprecie el dólar, para cuando tengas que volver a cambiarlos recibir más cantidad de euros.

Ahora el tipo de cambio EUR/USD está en 1,1815.

Te quedan 1.000 $. Al cambio son 846 €. Para calcularlo, solo tienes que dividir los 1.000 $ entre 1.1815. O multiplicar 1.000 € por 0.8463 (0,8463 es el resultado de dividir 1 entre 1,1815 y sería el tipo de cambio USD/EUR).

La manera de cómo afecta la evolución de la divisa a una inversión en renta variable no difiere mucho del ejemplo anterior. Es la misma situación. Siempre y cuando la inversión se dé en un mercado de renta variable de un país con moneda diferente a la nuestra. Lo que ocurre ahora es que el dinero invertido varía por dos razones, por las propias fluctuaciones de la bolsa y también por las de la divisa.

Teniendo en cuenta que la divisa y la Bolsa pueden variar tanto para un lado como para otro, se pueden dar cuatro situaciones posibles. Te lo voy a explicar con una inversión ficticia de 10.000 € utilizando los datos reales del índice bursátil de EE. UU. S&P 500 y también los de la cotización del tipo de cambio EUR/USD.

En todos los casos, al principio de cada periodo se invierten los 10.000 € en un fondo indexado que replica al S&P500. Pero antes de nada, los 10.000 € se cambian por dólares al tipo vigente en ese momento, y al finalizar el periodo, los dólares se cambian otra vez por euros, también al tipo de cambio vigente en ese momento.

En una inversión de renta variable en otro país con moneda diferente a la nuestra, la cotización del tipo de cambio entre las dos divisas puede influir de dos maneras, beneficiando o perjudicando.

Pero dependiendo si estás invertido, o estás fuera con la intención de invertir, para verte beneficiado a la hora de cambiar una divisa por otra, querrás que el euro se deprecie respecto a la otra moneda o por el contrario querrás que se aprecie.

En una inversión, cuando se deprecia nuestra moneda respecto a la otra, puede ayudar a aumentar las ganancias que hemos obtenido en Bolsa (ejemplo 1) y también a reducir las pérdidas (ejemplo 3).

Y cuando en una inversión ocurre lo contrario, que se aprecia nuestra moneda respecto a la otra, puede reducir las ganancias que hemos obtenido en Bolsa (ejemplo 2), o también aumentar las pérdidas (ejemplo 4).