7 simples reglas que se convertirán en la clave de tu bienestar financiero.
Las proporciones están por todas partes en nuestras vidas.
¿Alguna vez has horneado pan? La receta siempre parece complicada, pero se basa en una proporción clave: cinco partes de harina por tres partes de líquido. En la pasta, la proporción es ligeramente diferente: tres partes de harina y dos partes de huevos. Todas estas proporciones son importantes, ya que aunque te olvides de una receta en concreto, aún así podrás cocinar un plato delicioso manteniendo las proporciones.
Lo mismo se puede decir sobre el dinero. Las proporciones financieras no existen de manera natural, sino que son reglas basadas en la rica experiencia de las personas.
1. Presupuesto
La regla del presupuesto exitoso 20/30/50 dice:
- El 20% de tus ingresos debe destinarse inmediatamente a ahorros o pagos de préstamos;
- El 30% es el máximo que te puedes gastar en tu vivienda;
- El 50% restante se puede reservar para todo lo demás.
Por ejemplo, si ganas 1.500 euros al mes:
- Transfiere 300 euros a una cuenta de ahorro, ponlos en un fondo de reserva o úsalos para pagar préstamos;
- para pagar la vivienda y los servicios públicos no puedes gastar más de 450 euros;
- no te gastes más de 750 euros en los gastos restantes.
Esta proporción te permite alcanzar los objetivos establecidos para el ahorro y la vivienda.
Al ahorrar el 20% de tus ingresos, estás superando automáticamente a la mayoría de las personas y sentando las bases de ta prosperidad financiera (actualmente los ahorros para la jubilación son preocupantemente bajos).
El 30% sirve como un punto de referencia excelente para los costes de vivienda justificados; cumple con esta cantidad, y podrás ahorrar dinero.
¿Puedo gastar el 31%? Por supuesto, no pasaría nada. Pero este 1% no debería venir de tus ahorros, sino de fondos asignados para diferentes necesidades.
2. Fondo de reserva
¿Cuál debería ser el fondo de reserva? Los expertos suelen coincidir en que su tamaño debe ser seis veces mayor que los gastos mensuales medios.
Algunos están convencidos de que el dinero debería ser suficiente para vivir durante 12 meses, mientras que otros creen que 3 meses es más que suficiente.
Piensa en cómo proceder cuando hayas ahorrado la cantidad deseada. Puedes ponerlo en una cuenta bancaria que te dé algunos intereses. O dejarlo en efectivo. En cualquier caso, no te equivocarás si tienes suficiente dinero para vivir durante 6 meses.
La creación de un fondo de reserva es un objetivo excelente. Puede guiarte por el camino del ahorro. El peor problema al que te puedes enfrentar es perder tu trabajo, y seis meses son suficientes para encontrar un trabajo adecuado. Si deseas reducir aún más los riesgos, aumenta el tamaño del fondo, de modo que sea suficiente, digamos, para vivir durante todo un año.
3. Hipoteca
Limita el tamaño del préstamo hipotecario multiplicando tus ingresos anuales por 2,5. Esta relación se basa en la proporción básica: no debes gastar en vivienda más del 30% de tus ingresos anuales.
Si ganas 18.000 euros al año, el tamaño del préstamo hipotecario no debe superar los 5.400 euros.
Con una tasa de interés del 8%, el pago mensual de la hipoteca será del 25% de tu salario.
4. Inversiones
Al formar una cartera de inversiones, surge la pregunta sobre la distribución de los activos. El problema es tan importante que a veces tienes que posponer tus compras. Sin embargo, existe una regla empírica que ha demostrado ser útil durante mucho tiempo.
El porcentaje de acciones de la cartera debe ser igual a 120 menos tu edad. Si tienes 40 años, tu cartera debe tener un 80% de acciones y un 20% de bonos. Con el tiempo, la relación cambiará. Aquellos que prefieren un riesgo menor, pueden reemplazar el 120 por 100 (100 menos tu edad).
Esta simple regla elimina la parálisis analítica. Después de determinar la proporción de activos en tu cartera, puedes pasar a problemas más serios de diversificación, por ejemplo, qué acciones comprar (empresas locales o extranjeras, grandes o pequeñas, etc.). Un enfoque tan gradual nos permitirá tomar decisiones de inversión informadas.
5. Ahorro de pensión
¿Cuánto tengo que reservar para la jubilación? Los expertos creen que un 4% anual es lo más adecuado.
Con este nivel de ahorro es suficiente para el resto de tu vida. Por lo tanto, tu cartera de pensiones debe ser 25 veces mayor que tus ingresos anuales actuales.
Esta es una estimación muy conservadora, ya que los ingresos generalmente son más caros (estás ahorrando dinero para el futuro, ¿no?). Por otro lado, ¿quién puede predecir el coste de la jubilación? Lo importante es que tienes un objetivo específico.
Al retirar tan solo un 4% al año, es muy probable que tus ahorros para la jubilación sean suficientes. El principal problema con el ahorro de pensiones es una evaluación específica de los fondos requeridos, y esta relación sin complicaciones te permite establecer un objetivo comprensible y avanzar hacia él.
Dos reglas simples: pensión (25 veces tus ingresos) e inversión (120 - edad). Esto te permite eliminar barreras cognitivas y evitar dificultades analíticas.
6. Nivel de bienestar
La edad ocupa un lugar especial en cualquier ecuación financiera. Por ejemplo, un estudiante de medicina de 25 años tendrá unos ingresos menores que un camarero de 25 años, pero a los 45 años la situación cambiará.
Thomas J. Stanley, William Danko han propuesto en su best-seller "El millonario de al lado" una regla universal para evaluar el nivel requerido de bienestar. Es necesario multiplicar la edad por los ingresos antes de impuestos y dividirlo todo por 10.
Esta es la misma regla de oro que la que se utiliza en la inversión y la jubilación. Por ejemplo, si tienes 25 años y ganas 18.000 euros al año, tu bienestar se encontraría en los 45.000 euros.
El nivel de bienestar es una medida bastante complicada, pero ganarás incluso con su simple seguimiento. Te dejará claro cómo está creciendo tu capital. La relación funciona, porque es razonable y alcanzable (especialmente con la edad) y te hace pensar en una posición financiera a largo plazo.
7. Seguro de vida
No es fácil deducir la proporción exacta para un seguro ya que se pueden dar situaciones muy diferentes en la vida. En general, se cree que la cantidad de cobertura de seguro debe ser 10 veces mayor que los ingresos anuales, mientras que una persona de 28 años con dos hijos pequeños necesitará un seguro más alto que el de una persona que tenga 45 y tenga dos hijos independientes.
Los seguros de vida tienen muchos objetivos, pero su principal finalidad es reemplazar tus ingresos. Para las familias jóvenes, el coeficiente a veces aumenta hasta 15 veces. Con la edad, este va bajando.
La cobertura del seguro es diez veces más alta que los ingresos anuales, y una tasa de jubilación del 4% significa que tu familia recibirá aproximadamente el 40% de tus ingresos anuales todos los años.
Basándonos en la proporción de presupuesto (50/30/20), el 40% de los ingresos reemplazados cubrirá el 30% de los costes de vivienda y el 10% de los gastos para diversas necesidades. Sin embargo, las compañías de seguros suponen que el cónyuge trabajará y compensará el déficit de sus ingresos.
Con todos estos datos podrás ordenar tus finanzas. ¿Cuál de ellos crees que es el más importante?