Desde su origen, las criptomonedas se han opuesto a la interferencia y regulación de los gobiernos. Sin embargo, Ripple quiere que estos intervengan.
Ryan Zagone, director de relaciones regulatorias de Ripple Labs, ha pedido al gobierno del Reino Unido que cree una regulación que logre un equilibrio entre "capturar el riesgo y permitir la innovación". En una entrevista con el diario The Telegraph, Zagone comparó el estado actual de los mercados de las criptomonedas con las primeras etapas de Internet:
"Actualmente nos encontramos en un momento en el que necesitamos más claridad, más leyes, y más seguridad. Es un buen momento para empezar a revisar ese enfoque de 'esperar y ver' adoptado por los reguladores".
Según él, la regulación crearía "barreras de protección" para atraer a nuevos participantes, como los inversores institucionales.
Por supuesto, Ripple siempre ha tenido en cuenta las regulaciones. A lo largo de los años, la empresa, con sede en San Francisco, ha presionado a las autoridades de EE. UU. y del Reino Unido para que regulen las nuevas tecnologías relacionadas con las criptomonedas. En 2016, Zagone se dirigió a los miembros del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes afirmando que un "marco regulatorio viable (para la infraestructura financiera) es necesario con el fin de mantener la competitividad de Estados Unidos".
Las declaraciones de Zagone estaban dirigidas al grupo de trabajo del gobierno del Reino Unido que se formó a principios de este año para gestionar los "riesgos relacionados con los criptoactivos".
Estas son las primeras afirmaciones positivas de este tipo realizadas por una criptomoneda importante con respecto a la regulación. Hasta ahora, los entusiastas de las criptomonedas no han logrado ponerse de acuerdo en lo que respecta a los esfuerzos de los gobiernos de todo el mundo para controlar la transferencia y las transacciones diarias de monedas.
A su vez, esto ha impedido la llegada de dinero institucional a las criptomonedas y ha dado lugar a mercados poco negociados que se disparan o se desploman ante el más mínimo indicio de noticias negativas.
Por ejemplo, el intento del gobierno chino de poner orden en los mercados de criptomonedas en 2014 dio lugar a una prolongada caída de los precios del bitcoin que duró casi dos años.
El propio XRP (XRP/USD) de Ripple cayó un 6% tras la publicación de las declaraciones de Zagone.
¿Por qué está Ripple interesado en la regulación?
Se espera que los mercados de las criptomonedas se beneficien de la regulación, ya que esta atraerá orden así como nuevos inversores. Ripple también se beneficiará de una mayor regulación. Sus productos ayudan a implementar las iniciativas regulatorias existentes para los clientes. Por ejemplo, xCurrent, el producto de la compañía para mensajería entre bancos, cumple con los procesos regulatorios existentes. El folleto del producto dice:
"Basado en regulaciones domésticas individuales, Ripple apoya a cada banco para que identifique y ayude a cumplir con todos los requisitos regulatorios".
Sin embargo, su principal beneficio proviene de la simplificación y agilización de la compleja normativa que dicta las transferencias transfronterizas. Dentro del marco reglamentario actual, cada gobierno es responsable de redactar y aplicar los reglamentos. Esto aumenta los costes y la complejidad de las operaciones de las instituciones de servicios financieros.
En sus declaraciones, Ripple ha pedido en reiteradas ocasiones un marco internacional para sus productos. La claridad regulatoria en un ecosistema financiero cambiado ayudará a Ripple a atraer nuevos clientes.
También podría beneficiar a XRP, la criptomoneda de Ripple, que lleva tiempo perdiendo valor arrastrada por los informes negativos de los medios de comunicación. La regulación de las criptomonedas aumentará su adopción entre las instituciones financieras que utilizan xRapid, el producto de Ripple que utiliza XRP, y aumentará su valoración en los mercados de las criptomonedas.