5 criptomonedas a las que debería prestar atención en 2018

Ahora es el mejor momento para analizar y reconstruir su cartera de criptomonedas. Estas son cinco monedas con un buen potencial que vale la pena comprar a precios relativamente bajos (sin embargo, no hay que olvidar que podrían caer incluso más).

El puesto número uno lo ocupa el bitcoin (Bitcoin), que sigue siendo el líder del mercado en todas las categorías. El bitcoin tiene el precio más alto, la mayor adopción, la mayor seguridad (debido al enorme consumo eléctrico del bitcoin), la identidad de marca más reconocible (de la que los forks han intentado apropiarse) y el desarrollo más activo y racional. También es la única moneda hasta la fecha con representación en los mercados tradicionales en forma de futuros de bitcoin que cotizan en CME y CBOE.

El bitcoin sigue siendo el motor principal; los rendimientos del resto de monedas están altamente correlacionados con el del bitcoin. El abismo entre el bitcoin y la mayoría - si no todas - las demás monedas se ensanchará.

El bitcoin está trabajando en varias innovaciones prometedoras, que pronto se incorporarán como capas adicionales o soft forks. Entre ellas se encuentran la Lightning Network, MAST, las firmas de Schnorr, Mimblewimble, y más.

Se espera que la LN, en particular, abra toda una nueva gama de aplicaciones para el bitcoin, ya que permite una enorme escalabilidad, microtransacciones y pagos instantáneos y seguros. La LN está creciendo constantemente a medida que los usuarios prueban sus diversas posibilidades con bitcoins reales. A medida que se vuelve más fácil de usar, se puede esperar que impulse enormemente la adopción del bitcoin.

El litecoin (LTC/USD) es un clon del bitcoin con un algoritmo de hash diferente. Aunque el litecoin no cuenta con más tecnología de anonimato que el bitcoin, varios informes sorprendentes han revelado que la adopción del litecoin en los mercados de redes oscuras ocupa el segundo puesto por detrás del bitcoin. Mientras que una moneda centrada en la privacidad como Monero parecería mucho más adecuada para el papel de comprar bienes y servicios ilícitos, quizás esto se deba a la longevidad del litecoin: fue lanzado a finales de 2011.

Otro factor a favor del litecoin es que integra la tecnología SegWit del bitcoin, lo que significa que el litecoin está preparado para la LN. Por lo tanto, el litecoin puede beneficiarse del comercio atómico entre blockchains. En otras palabras, el comercio seguro entre pares de monedas sin la participación de terceros (es decir, intercambios). Puesto que el código del litecoin está sincronizado en gran medida con el del bitcoin, está bien posicionado para beneficiarse del progreso tecnológico del bitcoin.

El ethereum (ETH/USD) tiene un par de grandes problemas ahora mismo. En primer lugar, los gobiernos están adoptando enérgicas medidas contra las ICOs, y con razón: muchas han demostrado ser fraudes o han fracasado.

Puesto que la mayoría de las ICOs funcionan en la red ethereum como tokens ERC-20, la moda de las ICOs en los últimos años ha aportado mucho valor al ethereum. Si se aprueban regulaciones sensatas para proteger a los inversores de proyectos fraudulentos, el ethereum podría recuperar cierta legitimidad como plataforma de financiación colectiva.

El segundo gran problema al que se enfrenta el ethereum es el largo retraso en su transición a un nuevo sistema híbrido proof-of-work/stake. La minería de ethereum a través de GPUs es rentable en la actualidad, pero Bitmain acaba de anunciar sus mineros ASIC para ethereum, lo que probablemente repercutirá en los resultados finales de los mineros que usan GPUs. Queda por ver si esto forzará el cambio del proof-of-work y cuán exitoso será cualquier cambio de este tipo.

Si el ethereum es capaz de superar estos dos grandes problemas - regulación y minería - habrá demostrado una resistencia significativa. Si no es así, hay múltiples monedas al acecho, como el ethereum classic (ETC/USD), Cardano y EOS (EOS/USD).

Aunque su adopción en los mercados de redes oscuras no es lo único que se puede esperar, Monero (XMR/USD) sigue siendo la principal moneda de privacidad. Su reputación y capitalización de mercado siguen estando por encima de la de sus rivales, y con razón.

El código de Monero requiere mucha menos manipulación que el procedimiento de intercambio de claves de Zcash (ZEC/USD), y tuvo un lanzamiento justo, a diferencia de DASH (DASH/USD). El hecho de que Monero haya cambiado recientemente su algoritmo proof-of-work con el fin de evitar la inclusión de los mineros ASIC confirma el compromiso de la moneda con la descentralización minera. Se ha informado de un descenso significativo en su tasa de hash debido a la nueva versión resistente a ASIC. Esto podría suponer una oportunidad para que los mineros de GPUs e incluso de CPUs vuelvan a Monero.

La nueva versión de Monero, la 0.12, también contiene otras mejoras, que demuestran que Monero sigue desarrollándose de forma sensata.

Similar al litecoin, Vertcoin es un clon del bitcoin con un algoritmo de hash intercambiado. El equipo de Vertcoin ha prometido cambiar el algoritmo en el caso de que se desarrollen mineros ASIC para esta criptomoneda. La idea es que esto mantendrá la minería más descentralizada al bloquear a los grandes mineros/productores monopolistas. Vertcoin es una moneda de bajo valor sin una adopción significativa. Al igual que el litecoin, posee el potencial de beneficiarse enormemente del éxito de la Lightning Network.

Además de probar los intercambios atómicos de cadena cruzada, el equipo de Vertcoin está desarrollando un producto llamado LITBox. Este dispositivo de hardware permitirá a los usuarios automatizar las operaciones de la Lightning Network. Esto podría ser un gran problema, ya que la configuración de un nodo Lightning requiere actualmente muchos conocimientos técnicos.

Si el dispositivo llega a la producción y permite un fácil acceso a la LN, podría venderse mucho. LITbox soportará bitcoin, por supuesto, pero también litecoin y Vertcoin por defecto, por lo que podría hacer mucho por la adopción de esas monedas.

Preparado por José Rodríguez