Chris Burniske, coautor del libro “Criptoactivos: La guía innovadora del inversor en bitcoin y más”, comparte la fórmula que utiliza para evaluar los activos digitales.
A diferencia de las empresas del mercado de valores, el bitcoin (Bitcoin: BITCOIN) y otras criptomonedas no tienen flujo de caja, ganancias u otras de las métricas convencionales que los analistas suelen usar para evaluar si algo es una buena inversión. Sin embargo, sí que hay algunos principios económicos tradicionales que pueden ayudar a determinar si es un buen momento para comprar bitcoin u otros activos digitales.
Burniske está aplicando sus estrategias en su nuevo fondo de capital de riesgo, Placeholder, que ha recaudado más de 100 millones de dólares de inversores como Morgan Stanley y Union Square Ventures. Placeholder, que se lanzó el año pasado, apuesta por “redes de información descentralizadas incentivadas con un criptoactivo” y hasta ahora ha realizado cinco inversiones, dijo Burniske.
Debido a que Placeholder posee tokens digitales en lugar de acciones de empresas, sus posiciones serán más líquidas que las de los fondos de capital riesgo tradicionales, ya que Burniske y su equipo pueden vender sus participaciones cuando quieran, por ejemplo cuando pierdan la confianza en el equipo de gestión o si los activos se sobrevaloran, dijo. Esto significa que no seguirán la típica estrategia de invertir en una empresa y luego vender su participación cuando esta salga a bolsa o sea comprada por otra empresa. Sin embargo, la firma está centrada en el largo plazo y cree que los desarrolladores de plataformas de criptomonedas son la joya de la corona.
A diferencia de otras empresas de capital riesgo centradas en criptomonedas, Placeholder está evitando las ofertas iniciales de monedas, o ICOs, y suele financiar a las empresas con dinero fiat, que es lo que más necesitan las startups, dijo Burniske.
Mientras tanto, las criptomonedas continúan perturbando la industria de capital de riesgo en general. Esta semana, Andra Capital recaudó 500 millones de dólares a través de un token llamado Silicon Valley Coin, que proporcionará a sus inversores acceso a una cartera de empresas respaldadas por capital de riesgo. Burniske ve esto como un paso más hacia la adopción de la tecnología de los tokens entre los inversores institucionales. Este ha dicho:
“No pienso en ello como en un criptoactivo. Creo que se trata de una participación en tokens en un fondo de capital de riesgo. Creo que muchos más activos tradicionales acabarán tokenizándose, al igual que en 2004, cuando tuvimos nuestro primer fondo cotizado en bolsa de oro. No es más que añadir clases de activos existentes que tienen impulsores de valor bien conocidos, y agregar nuevas envolturas mundiales”.
El precio del bitcoin como “norma histórica”
En la entrevista, Burniske también explica su metodología para determinar el valor de los proyectos en criptomonedas. Debido a la ausencia de balances o de métricas de flujo de caja, utiliza la fórmula “MV=PQ” para buscar una valoración.
La fórmula tiene en cuenta la oferta monetaria (M) y la velocidad de cambio (V) del criptoactivo, así como el precio de los bienes subyacentes (P) y la cantidad (Q) del activo. En el caso de aplicaciones de criptomonedas descentralizadas como Filecoin o Golem, el precio (P) se basa en el coste de servicios como el almacenamiento de archivos o la potencia de cálculo, mientras que en el caso de las divisas digitales puras como el bitcoin o el litecoin (BITFINEX: LTC/USD.BITFINEX), el precio se deriva de unas métricas más abstractas.
A su vez, estas valoraciones pueden utilizarse para comparar varias criptomonedas con sus promedios históricos, así como a sus pares, dividiendo la valoración de la red entre la actividad de transacciones del blockchain, creando de este modo algo análogo al precio-capital, o ratio de relación precio-beneficio utilizado para evaluar si el precio de las acciones de una empresa es razonable.
Basándose en todo esto, Burniske dice que los datos muestran que el bitcoin entró en “territorio de burbujas” a finales del año pasado cuando el mercado empezó a sobrevalorar la criptomoneda en relación con su actividad real de transacciones. Ahora, sin embargo, el bitcoin parece tener un precio justo:
“El precio se ha corregido y actualmente nos encontramos en una situación de norma histórica”.
Luego añadió que cuando el precio del bitcoin cayó recientemente, este estaba algo infravalorado en comparación con su media.
Burniske ha reconocido que sus métricas de valoración aún requieren más datos durante un período de tiempo más largo para confirmar su utilidad. Pero por ahora, sus teorías ofrecen una guía poco común para manejarse por el irracional mundo de las criptomonedas.
Preparado por José Rodríguez