El autor del libro “Heads I Win, Tails I Win: Why smart investors fail and how to tilt the odds in your favor” (Cara, gano; cruz, gano: por qué fallan los inversores inteligentes y cómo aumentar sus posibilidades) nos explica por qué los inversores deben ser codiciosos y perezosos.
Así que resulta que la grasa es buena para usted. Bueno, no importa, vuelve a ser mala para la salud.
Realmente envidio a la gente que escribe libros sobre dietas en lugar de libros sobre inversión como yo. Al menos los consejos cambian cada pocos años, animando a la gente a salir y comprar otro libro.
Por supuesto, los temas de discusión en el sector financiero nunca se agotan – la grasa, el café y el vino tinto de los mercados financieros. La energía, China, el dólar fuerte, el oro, los dividendos y las capitalizaciones pequeñas pasan de ser absolutamente necesarios para su negocio, a una amenaza para él. Aunque la situación está cambiando constantemente. Pero un consejo de inversión verdaderamente bueno es notablemente consistente.
Las estrategias financieras ganadoras son la parte menos sorprendente que leerá en mi libro “Heads I Win, Tails I Win: Why smart investors fail and how to tilt the odds in your favor” (Cara, gano; cruz, gano: por qué fallan los inversores inteligentes y cómo aumentar sus posibilidades). La sorpresa es que hay muchas maneras de que el inversor se dañe a sí mismo, y lo enorme que es la brecha entre sus ahorros y lo que podrían y deberían ser.
Si fuera alguien que apostara, apostaría todo mi dinero a que estos métodos son más efectivos que las estrategias que han estado usando mis lectores.
Hay muchas probabilidades de que esté confundiendo el cálculo de los ingresos de mercado pasivo, y de que la evaluación de su propio historial esté lejos de ser objetiva. En un estudio, los inversores sobrestimaron sus rendimientos anuales en un sorprendente 11,5% por año. Es extraño pero cierto.
Aquí hay algo aún más extraño. La técnica más fácil para cerrar esa enorme brecha de rendimiento es la única a la que es menos probable que recurra la gente a largo plazo.
Es como su entrenador en el gimnasio prometiendo abdominales si pasara más tiempo en el sofá comiendo patatas fritas.
El mejor consejo que puedo darte es esto: ser barato y perezoso. Los fondos índice pasivos y de bajo coste reequilibrados suelen son la opción correcta para casi todo el mundo que lee esto.
¿Por qué obligar a la gente a seguir un buen consejo financiero es un desafío aún mayor que conseguir que tomen decisiones saludables? No es porque sean estúpidos.
De hecho, como sugiere el subtítulo de mi libro, los inversores inteligentes suelen fracasar. Cuanto más inteligente sea, más querrá invertir. Lo entiendo: Es el concurso de ingenio definitivo y los premios son dinero real. Una falacia llamada “ilusión de control” nos hace creer que podemos afectar el resultado porque hacernos con el control en otras partes de nuestras vidas nos lleva a buenos resultados.
Pero, por desgracia, la evidencia demuestra que, cuantas más decisiones tome como inversor, más equivocado está.
Otro problema es la “avaricia y la pereza” – la estrategia definitivamente funciona, pero no es una panacea. Si la gente comenzara a hacer dieta y ejercicio y pusiera 9 kg antes de que los resultados comenzaran a notarse, entonces habría más posibilidades de que se rindieran. Desafortunadamente, sucede demasiado a menudo. La inversión puede crear una riqueza fantástica, pero no existe una fórmula mágica para hacerse rico rápidamente.
Si encuentro uno, prometo escribir otro libro y enseñarle todo sobre él – tan pronto como haya ganado mis millones, quiero decir. Mientras tanto, el mejor consejo que puedo ofrecer sigue siendo muy eficaz para ayudar a un inversor típico a duplicar potencialmente sus ahorros obteniendo simplemente un buen nivel de rentabilidad del mercado, lo cual no está demasiado mal. Además de ser codicioso y perezoso, estos son mis consejos:
1. Conózcase a sí mismo
La mayoría de las personas apenas ganan nada y no se dan cuenta de ello o no saben por qué. Sé consciente del hecho y los hábitos que contribuyen a ello.
2. Deje de hacer zig cuando debería hacer zag
La mayor parte de la ineficacia es culpa de la hiperactividad. Reaccionar a las noticias lo dejará intentando ponerse al día a largo plazo.
3. No confundir suerte y habilidad
Hay muy pocas auténticas superestrellas de la inversión y sus probabilidades de encontrar una son pequeñas. Darle a alguien sus ahorros porque tienen un gran historial es generalmente un error, ya que probablemente solo tuvieron suerte y cobran una tarifas desorbitadas.
4. Convertir limones en limonada
Sorprendentemente, no es el mercado bajista, sino sus consecuencias las que son más caras para los inversores. Muchos se retiran de inversiones de riesgo y luego vuelven a entrar, cuando crecen los ingresos.
5. No vaya tras los videntes
Es tentador seguir a un experto en el mercado con un historial supuestamente increíble. Desafortunadamente, los estudios demuestran que escuchar las previsiones de un analista financiero importante es casi lo mismo que lanzar una moneda. Tendemos a seguir a aquellos supuestos videntes que son más seguros de sí mismos en lugar de aquellos que son más precisos.
6. No considere el mercado como una máquina de hacer dinero
No hay nada predecible a corto o medio plazo. Los inversores de más éxito aceptan que los reveses a corto plazo son parte del negocio en la creación de riqueza a largo plazo.
7. No tenga miedo de pedir ayuda profesional, pero solo la que necesite
La planificación financiera no es barata, pero hacerlo por su cuenta puede terminar costándole bastante a aquellos propensos al pánico o el entusiasmo.