Errores que debes evitar a toda costa para aumentar tus beneficios invirtiendo.
Todo el mundo sabe que los inversores principiantes no suelen tener demasiada suerte cuando se les deje invertir por su cuenta sin ningún tipo de ayuda.
Existen una gran cantidad de errores predecibles que cometen los inversores principiantes y que terminan destruyendo su potencial de ganancias a largo plazo.
En concreto, estos son los 5 mayores errores de los inversores amateurs:
- Comprar únicamente acciones de empresas que conoces.
- Poseer muy pocas acciones.
- Perseguir el rendimiento.
- Centrarte en el corto plazo.
- Ignorar el rendimiento relativo.
Vamos a repasar cada uno de ellos y averiguar cómo pueden afectar de forma negativa a tus beneficios y qué debes hacer en su lugar.
1. Comprar únicamente acciones de empresas que conoces
Por supuesto, los inversores se sienten atraídos a comprar las acciones de empresas que ya conocen. Muchos inversores parecen tener una prueba inconsciente para comprar una nueva acción: "¿Ya conozco el nombre de la empresa?".
Esto da lugar a que una gran cantidad de inversores principiantes inviertan sus fondos en General Electric (GE), Apple (AAPL), Netflix (NFLX), Tesla (TSLA), Google (GOOGL), Facebook (FB), Coca-Cola (KO), Johnson & Johnson (JNJ) y Bank of America (BAC).
Sin embargo, hay más de 6.500 acciones en el mercado de EE. UU. Al centrarte únicamente en las empresas con las que ya estás familiarizado, te estás perdiendo una gran cantidad de oportunidades.
Este tipo de estrategia limita tu universo de inversión de miles de acciones a docenas, o tal vez cientos, lo que afecta de forma negativa a tus perspectivas a largo plazo. Esto se debe principalmente a que algunas de las acciones de mejor rendimiento pertenecen a compañías de las que la mayoría de la gente jamás ha oído hablar.
Debes hacerte preguntas del tipo: "¿Son las acciones que poseo la mejor opción posible? ¿O simplemente las he comprado porque estoy familiarizado con las empresas?"
Resulta fácil caer en la tentación de comprar las acciones de las empresas que todo el mundo conoce. Sin embargo, a veces las empresas menos conocidas o emocionantes son una inversión mucho mejor.
Intenta mantener una mente abierta y considerar también las acciones de empresas desconocidas.
2. Poseer muy pocas acciones
Las investigaciones han demostrado que es importante poseer entre 10 y 30 acciones para que tu cartera no esté demasiado centrada en unas pocas posiciones.
Sin embargo, algunos inversores prefieren comprar unas pocas acciones, lo que da lugar a que el riego esté muy concentrado.
Incluso los mejores inversores solo aciertan en el 50%-70% de los casos, por lo que es esencial hacer suficientes "apuestas" para no arriesgarte a elegir únicamente unas pocas acciones que pueden hacerte perder dinero.
Las investigaciones demuestran que 10-15 acciones son el mínimo necesario para tener una cartera los suficientemente diversificada, mientras que 30 ya son consideradas demasiadas, ya que investigar y gestionarlas todas puede resultar difícil.
3. Perseguir el rendimiento
Algunos inversores tienen el mal hábito de "perseguir el rendimiento", lo que implica tomar decisiones basándose únicamente en las cosas que han funcionado bien en el pasado.
Esto se puede apreciar muy fácilmente en los inversores que invierten en fondos de inversión o en acciones que han tenido unos buenos resultados en el mercado recientemente. También puede funcionar a la inversa, es decir, cuando los inversores rescatan inversiones que recientemente han registrado un mal rendimiento.
En general, basar tus decisiones de inversión en cómo han ido las cosas recientemente no es una buena estrategia.
Esta es una de las principales razones por las que los inversores suelen "comprar mucho" (poniendo su dinero en inversiones que tienen un buen rendimiento) y a "vender poco" (abandonando las inversiones que tienen un rendimiento deficiente).
Resulta mucho más efectivo averiguar por qué algo ha funcionado bien en el pasado que dar por hecho que volverá a hacerlo.
4. Centrarte en el corto plazo
El rendimiento del mercado de valores a largo plazo es bastante consistente. El índice S&P 500 tiende a registrar un crecimiento del 7%-10% anual. Sin embargo, el rendimiento es mucho más impredecible a corto plazo.
Los inversores centrados en el largo plazo suelen tomar decisiones de inversión estables y consistentes que dan lugar a grandes beneficios a lo largo del tiempo.
Sin embargo, los inversores que se centran en el corto plazo suelen tener problemas para obtener beneficios debido a que siempre están intentando ganar dinero inmediato.
Céntrate en el juego a largo plazo y serás recompensado generosamente.
5. Ignorar el rendimiento relativo
El rendimiento relativo es la medida del rendimiento de tu propia cartera en comparación con un punto de referencia. Cuando superas el punto de referencia, esto se le llama "ganarle al mercado".
Por ejemplo, si tu cartera de acciones ganó un +10% el año pasado, ¿fue esto un buen rendimiento? Todo depende de cuál haya sido el rendimiento del mercado en general.
Si el S&P 500 tan solo ha crecido un +5%, entonces tu rendimiento ha duplicado el mercado, ¡es un gran año!
¿Pero qué pasa si el S&P 500 ganó un +38% el año pasado? De repente tu +10% no parece tan bueno.
Es de vital importancia que compares tus rendimientos con un punto de referencia relevante. Independientemente del tipo de acciones que compres, elige un punto de referencia que se centre en el mismo tipo de acciones.
¿Por qué es importante comparar con un índice de referencia?
Demasiados inversores miden su éxito únicamente con si ganan dinero o no. Algunos años el mercado cae mucho, y el mero hecho de no caer tanto es una victoria en sí misma. Esto significa que a largo plazo tienes una buena oportunidad de superar el 7%-10% de rendimiento anual medio que el mercado suele ofrecer.
Pero por otro lado, considerar un pequeño beneficio de +10% un "buen" año cuando el mercado se ha disparado en un +38% significa que con el tiempo tu cartera probablemente no alcanzará el 7%-10% de rendimiento anual medio del S&P 500.
Vencer al mercado y obtener unos buenos beneficios a largo plazo consiste en superar tu punto de referencia tanto en años alcistas como bajistas.
Si eres capaz de conseguir un rendimiento de unos pocos puntos porcentuales más que el mercado durante los años alcistas y disminuir unos pocos puntos porcentuales menos que el mercado durante los años bajistas, obtendrás unos increíbles beneficios a largo plazo.