¿Qué es lo que se necesita para hacerse millonario?

Al contrario de lo que la gente cree, no todos los millonarios consiguen su fortuna de la noche a la mañana por suerte o una herencia. La mayor parte de ellos ganan su fortuna desde cero. Sin embargo, para poder hacerse millonario, es necesario poseer una serie de cualidades y trabajar mucho. Así que, ¿qué es lo que se necesita para hacerse millonario?

He pasado muchos años trabajando como contable en pequeñas empresas, por lo que tenido la oportunidad de conocer algunas personas que se han hecho millonarias por su propio esfuerzo.

Por tanto, al ser una persona con información privilegiada, también conozco sus finanzas y su conducta tanto personal como empresarial. Es algo así como ser médico y pasar consulta, conocerles como lo que son en realidad si les quitamos su magnífico vestuario externo.

Así pues, ¿cómo son las personas que se han hecho millonarias por su propio esfuerzo, cómo consiguieron sus fortunas y qué hacen con ellas desde que las tienen? Las respuestas serán una buena guía para quienes esperan unirse a ellos:

Creo que esta cualidad es la que más les define, más incluso que la búsqueda de dinero. El dinero no les controla, son bastante inconformistas, trabajan para levantar sus empresas y evitar complicaciones que puedan debilitar su independencia.

Los millonarios que he conocido no tenían un MBA. Puede que algunos sean licenciados, pero la mayoría ha aprendido en la escuela de la vida. Normalmente tienen un origen humilde y esta humildad la transmiten a sus empresas. Al haber atravesado tiempos difíciles, saben que su supervivencia financiera requiere lo siguiente:

Como son tan independientes, no les va el corporativismo. De hecho, dudo que la mayoría de ellos pudiera sobrevivir en el mundo corporativo, por no hablar del gobierno o el mundo académico.

En general, creo que los auténticos millonarios son más agradables que los falsos quiero y no puedo. Poseen una sorprendente humildad; un sentido práctico que resulta encantador. No entran al trapo de juegos psicológicos; huelen las tonterías a kilómetros de distancia.

Una empresa sin deudas constituye el santo grial. Una empresa independiente no tiene responsabilidad alguna, y esto es algo que interesa, y mucho, a esta gente. Saben que asumir deudas les sitúa en una posición de asociación indeseada con los bancos. Por eso, cualquier deuda que existiera en el pasado, intentan amortizarla lo antes posible. No compran acciones con reservas, no piden préstamos con cargo a sus planes de jubilación, y en cuanto a las hipotecas por inversiones en propiedades, si es que hacen uso de ellas, se formalizan durante diez años o menos y se amortizan rápidamente.

Contar con mucho efectivo es su as en la manga, y lo incrementan continuamente llevando un estilo de vida austero que aumenta aún más despacio que su riqueza e ingresos. Cuando necesitan ampliar sus empresas, lo hacen en efectivo.

En la cultura popular, se tiene a menudo la idea de que los millonarios lo son por herencia, por ser empresarios de Internet, turbios especuladores, magos de la bolsa, artistas, deportistas, o el típico afortunado a quien le toca la lotería. Los pocos que encontré que encajan a la perfección con esta descripción parecían más propensos a gastar dinero que a ganarlo.

Conocí a un tipo que se arriesgó a invertir 25.000 dólares en acciones que luego se convirtieron en 2,5 millones de dólares a los pocos años. Mejoró su estilo de vida, dejó su trabajo, y se dedicó a buscar el próximo pelotazo. Diez años después, todavía andaba detrás de él. Además, se le estaba acabando el dinero rápidamente. Es muy probable que cuando se jubile solo pueda depender de su pensión.

¿Cuáles son los negocios donde se puede ganar dinero? Por nombrar unos pocos: ordenadores, cajas de cartón, materiales para la construcción, suministro de alimentos y productos médicos.

Las personas que de verdad se han hecho millonarias por su propio esfuerzo no destacan entre la multitud, hasta podría ser uno de sus vecinos. La ropa de trabajo o informal es un vestuario más común para ellos que el traje y la corbata. Los trajes de Armani y los relojes de oro son para quienes les gusta dar lecciones; una cartera de clientes que te proporciona varios millones de dólares significa que no tienes que demostrar nada a nadie.

La mayoría no habla de lo que tienen; a menudo tampoco es que posean muchas cosas, prefieren tener su dinero invertido en su negocio o en activos que generen o mantengan los ingresos.

«Capital paciente» es el término que mejor describe la filosofía de inversiones de la mayoría de los millonarios. Los millonarios propietarios de empresas tienen la precaución de ampliar sus inversiones de manera paulatina y, en general, sin endeudarse. Existe una marcada preferencia por inversiones que generen ingresos, como acciones que repartan dividendos, bonos, certificados de depósito, valores del Tesoro e inversiones inmobiliarias sin endeudamiento con flujos de caja positivos.

En general, evitan la especulación, aunque muchos dedican una pequeña cantidad de dinero a comprar fondos de inversión o, de vez en cuando, acciones que están a muy bajo precio. Rechazarán el potencial de obtener un beneficio rápido a fin de evitar un mercado bajista que destruya la riqueza.

Para quienes no somos millonarios, el riesgo que corremos es el de sentirnos tentados de seguir los estereotipos en vez de la realidad. Podemos simularlo hasta que «invertimos» nuestro dinero en bienes materiales y en un estilo de vida y no en bienes de capital, como empresas e inversiones que generen ingresos. Pero eso solo alimenta nuestro ego y consume nuestros recursos financieros.

Por lo que he visto, convertirse en millonario es un proceso aburrido: trabajan mucho, eternamente, y no paran de ahorrar dinero. No especulan, no se «forran de dinero» y no viven la vida a lo grande. Respecto a las personas que se han hecho millonarias por su propio esfuerzo y que se han rodeado de algunos lujos en sus vidas, ha sido, en general, después de esperar durante muchos años esa merecida recompensa.

Sospecho que a la mayoría de personas que se hicieron millonarias por su propio esfuerzo no les importa demasiado que la gente crea en el típico estereotipo. Son felices observando cómo especulamos y gastamos dinero en cosas que seguramente nos llevarán a la ruina, porque, por esta razón, quedaremos menos para competir con ellos.

¿Será acaso un mensaje para nosotros?