La pasión es una emoción diseñada específicamente para que se vuelva loco y trabaje como nunca en algo que su cerebro cree que puede cambiarle vida. ¿Cómo puede descubrirla?
Muchos de nosotros creemos en un ser mágico llamado «pasión». «Ojalá pudiese encontrar mi pasión», gritamos. «Encontrar mi pasión me haría feliz».
Pues bien, la pasión es real y es muy poderosa, pero casi todos opinan que encontrarla está mal.
Regla 1: La pasión proviene del éxito
Todas nuestras emociones existen por una buena razón. Sentimos el hambre para asegurar que no nos morimos de ella, nos sentimos llenos para que no explotemos y sentimos la pasión para asegurar que concentramos nuestros esfuerzos en lo que más nos recompense.
Imagine que empieza un curso de baile y piensa que es fácil. Se percata de que está avanzando más y más rápido que los demás. Ese entusiasmo creciente que experimenta es su pasión, la que le hace volver a por más, a mejorar sus habilidades y medir sus fuerzas.
El enemigo de la pasión es la frustración. Si se dedica a luchar en contra de algo continuamente, jamás sentirá pasión por ello. Aprenderá a evitarlo completamente, lo que garantiza que jamás mejorará.
La mayoría de las personas hacen lo contrario. Creen que van a descubrir su pasión y eso hace que se les dé bien algo. Se trata de encontrar lo que se le da bien en primer lugar ya que la pasión proviene del éxito.
Regla 2: la niñez acaba con la pasión
La teoría dice que la niñez es un gran momento para probar un poco de todo, encontrar talentos ocultos y con ellos su pasión por algo.
Pero piense por un momento la fuerza con la que el sistema funciona en nuestra contra. Digamos que la escuela le permite estudiar 20 asignaturas y le clasifica en contra de miles de niños, lo que no le ofrece buenas oportunidades. Por definición, la mayoría de los niños son corrientes y no importa cuanto podamos mejorar en educación porque las personas necesitan sentirse excepcionales para sentir la pasión y mejorar en educación simplemente nos proporciona un sentimiento de seres corrientes.
Pongamos que usted es uno de los afortunados y es el mejor niño de la clase de matemáticas. El sistema continuará aumentando la dificultad hasta encontrar un nivel (como la universidad) en el que usted deje de ser excepcional. Incluso aunque sea objetivamente bastante bueno, en el momento que se sienta meramente corriente, sentirá cómo la pasión le abandona.
Y esto si tiene suerte. ¿Qué ocurre si el arte le apasiona? Desde una edad muy temprana, su pasión se verá comprometida por las consecuencias sociales. Sus padres le dirán: «Es muy complicado vivir de la pintura. A tu primo le está yendo genial en ingeniería. ¿No podrías parecerte un poco más a él?». Así es como deja su pasión a un lado y permite que se marchite.
Es obvio que nadie puede ser excepcional en muchas asignaturas inmerso en una población de miles de millones de personas pero ¿qué pasaría si su talento oculto es para la transcripción de discursos o la danza creativa o comentar videojuegos en YouTube? Ninguna de estas cosas aparece en el programa.
Y así, la mayoría crecemos sin apasionarnos por nada.
Regla 3: Se puede crear la pasión
Puede que ayude saber que la mayoría de las personas que han experimentado éxito en la vida no eligieron su pasión de una estantería.
De hecho, muchas de ellas abandonaron la educación por completo. No porque fuesen estúpidos sino porque encontraron otras áreas que se les daban mejor y que la educación no contemplaba.
Así, crearon sus propias pasiones.
Solo se puede esperar que unos pocos sean excelentes en la oferta de temas limitada que nos ofrece la niñez y la competencia a la que nos enfrentamos viene representada básicamente por «todo el mundo que fue a la escuela», lo que no mejora nuestras posibilidades.
Pero si va más allá de este marco, encontrará menos competencia y más opciones y así es como aumenta las posibilidades de encontrar algo que le apasione.
Opción 1: invente algo
Cuando crea algo nuevo, está inventando algo por lo que apasionarse.
Podría inventar unos cojines nuevos o escribir historietas de Batman o abrir una cuenta en Twitter para controlar a los políticos.
Para lo nuevo hay relativamente poca competencia, y al inventar algo nuevo, ha aumentado mucho sus posibilidades de convertirse en un ser excepcional.
Es importante recordar que esto no excluye a la regla #1: la pasión proviene del éxito, por lo que si la cuenta Twitter que abrió solo tiene 5 seguidores después de un año, probablemente no se apasione tanto por ella. Si contase con 5 millones, tendría que dejar su trabajo. Debe encontrar el éxito para alimentar su pasión.
Pero al menos ha aumentado drásticamente sus posibilidades porque la competencia es bastante limitada. Solo hay unas cuantas personas que se atrevan a probar cosas nuevas y usted puede ser una de ellas, simplemente por empezar a intentarlo.
Puede ver esta trayectoria en los más grandes de la historia. Un estudiante llamado Mark no iba a ser nunca el mejor programador del mundo pero comenzó construyendo páginas Web brillantes y se percató de lo bien que se le daba porque incluso los mejores programadores no se atrevían a intentarlo. Y ocurrió que uno de sus pequeños experimentos se convirtió en Facebook.
Opción 2: encabece una nueva tendencia
Cuanto más antigua y más arraigada esté un área en concreto, más complicado es competir en ella porque millones de personas llegaron antes que usted. Además, cuanto más reducidas sean sus posibilidades de éxito, más reducidas lo serán para que se apasione por algo.
Pero siempre nace una nueva frontera, un lugar en el que todo el mundo no es capaz e incluso las habilidades más modestas pueden ser impresionantes.
Digamos que fuese un adolescente que comienza a crear videos en YouTube en 2005. Consigue un número de seguidores modesto y su éxito creciente le entusiasma. Para cuando llegue el momento en el que el mundo se dé cuenta de que YouTube es algo grande con 4 mil millones de visitas diarias, usted ya será un maestro apasionado de una nueva herramienta incalculable.
Esto no es una fantasía. Hay montones de usuarios de YouTube extremadamente exitosos que empezaron de la misma forma: antes que el resto. Lo mismo ocurre con los primeros blogueros, raperos y diseñadores de videojuegos.
Si puede encontrar algo nuevo que esté creciendo rápido y hacerse bueno en ello rápidamente, le resultará desproporcionadamente fácil sobresalir debido a la carencia de competencia. Y ya tiene su nueva pasión justo delante.
Opción 3: acabe con la mediocridad
Una de las limitaciones de la educación es que está diseñada para restringir sus habilidades. Normalmente, la educación encuentra lo que mejor se le da y lo fuerza todo lo que usted pueda soportarlo.
El problema está en que la mayoría de nosotros no podemos ser los mejores en cualquier área, pero podemos ser excepcionales en nuestras propias combinaciones.
Supongamos que usted es un artista corriente con un buen sentido del humor. No puede tener muchas esperanzas con un grado en arte y tampoco puede estudiar el «humor» como asignatura, pero sí que puede ser un caricaturista alucinante.
O tomemos un estudiante corriente de empresariales con algo de habilidad para la programación y unas buenas capacidades de venta. Esa persona encaja perfectamente en el perfil para convertirse en el jefe de otros muchos que eran mejor que él en alguna de esas áreas.
Las personas con más éxito en la vida casi nunca vienen determinadas por una sola habilidad, sino que representan una fusión de capacidades, a menudo ni siquiera excepcionales, pero han realizado esta fusión excepcionalmente. Steve Jobs no era el ingeniero, comercial, diseñador o empresario más brillante del mundo. Simplemente era lo suficientemente bueno en todos esos aspectos y supo combinarlos de forma que obtuvo algo grande de todos ellos.
Este es el tramo final para encontrar algo que le apasione: combine sus habilidades hasta obtener algo más valioso. Recuerde, la pasión proviene del éxito. Si obtiene mejores resultados de una nueva combinación, podría encontrar su pasión ahí mismo.
¿Por qué es la pasión importante?
La pasión es atractiva y dado que la pasión proviene de la creencia de que a usted se le da algo especialmente bien, apasionarse por algo es una forma muy sincera de decir: «por cierto, soy increíble».
La pasión convencerá a las personas para que le sigan, para que crean en usted, pero lo más importante es que la pasión le convencerá a sí mismo. La pasión es una emoción cuyo objetivo principal es hacer que se vuelva loco y se esfuerce al máximo por algo porque su cerebro considera que podría cambiar su mundo y esto, al igual que el amor, es un sentimiento por el que merece la pena luchar.
Y como el amor, aquello por lo que realmente nos sentimos apasionados es demasiado valioso como para dejarlo a merced del destino. Si no ha encontrado su pasión todavía, invente cosas nuevas, encabece nuevas tendencias o fusione nuevas combinaciones, pero nunca deje de buscar.