Richard Branson es considerado una de las personas con más éxito del mundo. ¿Cuáles son los principios que rigen su forma de actuar?
El otro día salí por la noche y me quedé dormido en un banco del parque cerca de la playa en Miami. Cuando abrí los ojos, jugué a que acababa de llegar al mundo. No sabía nada. Ahora tenía que aprender todo. Así tenía que haber sido cuando era más joven. Puede que me hubiera ahorrado muchos problemas si tan solo me hubiera dado cuenta de que no sabía nada.
Toda la gente de éxito empieza su andadura sin saber nada.
Analizaban a la gente que venía delante de ellos. Quienes a la vez estudiaron a la gente que vino delante de ellos. Etcétera. Admiro de verdad a Richard Branson. Es una persona digna de estudio. Richard Branson es el ejemplo perfecto de «Carguen. Apunten. Disparen.» Él empieza algo. Lo hace. Entonces mira a ver si alcanzó el objetivo. En caso de que no, comienza algo nuevo. Me encanta la historia sobre cómo fundó Virgin Airlines. Ya tenía éxito con Virgin Music. Observe que ya no tiene nada que ver con Virgin Music. Ni siquiera sé si Virgin Music sigue existiendo. Todo lo que queda es Virgin Air. Se había cancelado un vuelo. Todo el mundo estaba enfadado, pero Branson no lo estaba. Encontró un avión que lo llevaría. Pero no tenía el dinero para pagarlo. Una buena cosa con la que comenzar siempre es imaginarse los obstáculos que se han superado. Imagine «si no estuviese preocupado por el dinero, haría aun así este viaje.»
A esto lo llamo sustracción de idea. Sustraiga a una idea los obstáculos percibidos y (¡pum!) verá que nacen muchas más ideas de esta. Lo primero, organizó el alquiler de un avión privado, aun cuando seguía teniendo el obstáculo («no dinero»). Entonces alzó un letrero: «29 dólares para un avión a Puerto Rico». Y todo el mundo se apuntó. De repente, tenía el dinero para el avión. Esa fue su prueba de concepto para una aerolínea. Hoy en día es su principal negocio y vale miles de millones de dólares.
Las diez frases suyas que considero muy valiosas.
1. Richard Branson: «Escuche más de lo que habla. Nadie aprendió nada de escucharse hablar a sí mismo».
2. Richard Branson: «Comience a hacer sugerencias sobre cómo mejorar su lugar de trabajo. No sea un tímido encogido que hace su trabajo en silencio de manera aceptable. Sea valiente. El cielo es el límite».
Observe que no está sugiriendo que cree una empresa. Usted siempre puede crear dentro de cualquier entorno y, sin ninguna duda, obtendrá su recompensa. El primer empleado de Google es hoy en día un multimillonario, a pesar de que nadie sabe su nombre (Craig Silverstein). Era un empleado, creó y floreció.
3. Richard Branson: «La edad no importa tanto siempre y cuando uno se encuentre rodeado de la gente que quiere y haga las cosas en las que cree apasionadamente».
Yo creo en esto de verdad. Todos tenemos cosas que nos encanta hacer. Y es la gente que nos rodea la que nos ayuda a desbloquear esos sueños. Solo cuando uno encuentra a la gente que quiere puede entonces crear y florecer. Henry Ford tenía 45 cuando fundó su tercera empresa de coches y creó su línea de ensamblaje. Hizo esto solo cuando había excluido a toda la gente que había intentado controlarlo en empresas anteriores. Colonel Sanders tenía 65 cuando fundó «Kentucky Fried Chicken». Laura Ingalls tenía 65 cuando escribió su primer libro. Esa novela que se convirtió en la serie La casa de la pradera. Esto ocurrió después de que hubiera sido completamente liquidada en la Gran Depresión y se hubiera quedado con nada. Pero se empezó a rodear de gente que la animaba y apoyaba a seguir escribiendo para llegar a fin de mes.
4. Richard Branson: «Lo que yo personalmente sé conformaría un puntito tan minúsculo que ni podría verse. Lo que la humanidad ha aprendido en conjunto hasta ahora haría una pequeña marca dentro del círculo. Todo lo que todos tenemos que aprender en el futuro compondría el resto del espacio. Es un universo grande y todos estamos aprendiendo más acerca de él a diario. Si no escuchas, te lo estás perdiendo».
El otro día alguien me preguntó si creía en «Dios». No hubo respuesta. Siempre tengo veneración por la infinidad de cosas que nunca llegaremos a saber. Nuestros cerebros son demasiado pequeños. La siguiente cita quiero cambiarla un poco:
5. Richard Branson: «Para ser un auténtico empresario, siempre hay que tener ganas. El momento en el que uno se duerme en los laureles es el momento en el que la competencia te supera».
Creo que «empresario» puede cambiarse por «humano». Todos tenemos que sobrevivir y triunfar como humanos. Y la descripción del trabajo cambia a diario. Siempre hay una habitación en la que terminar esa escultura que comenzó en el momento en el que nuestras madres nos soltaron al mundo.
6. Richard Branson: «No existen las personas aburridas: todo el mundo tiene historias y conocimientos que vale la pena compartir. Durante el camino, dejamos que nuestros teléfonos u ordenadores capten nuestra atención. Al hacer esto, es posible que nos estemos perdiendo la oportunidad de absorber ideas e inspiración de una fuente inesperada: nuestros compañeros de viaje».
Cada día tiene una historia escondida tras de sí, como la búsqueda del tesoro. Cuando encuentre esas historias, será recompensado. Pero no con dinero, sino con... no sé. Algo. Uno lo siente cuando sucede.
7. Richard Branson: «Puede ser muy fácil encontrar razones para no hacer algo. Sin embargo, puede que se sorprenda de la cantidad de ayuda que está al alcance de la mano si uno se lanza ahí fuera y se compromete con un proyecto. No se trata de ir apurado uno solo».
Vivimos en un mundo de conexión. Las barreras que hemos erigido con la narración (religión, nacionalismo, corporativismo) se están rompiendo. Uno puede hacer una convocatoria abierta a la revolución hoy en día con un simple tweet. Existen millones de maneras de pedir ayuda y millones de personas que quieren ayudarle. Pero es difícil pedirla. Ahí están los viejos miedos al rechazo. Miedos a que la gente vea el pedir como una debilidad. Miedos a violar la intimidad de alguien por preguntar. Ofrezca valor en su petición y entonces las razones para no hacer algo se esfumarán hasta que no quede ninguna. Y de nuevo, Branson se refiere a la «sustracción de ideas» que le ha llevado siempre de éxito en éxito.
8. Richard Branson: «Cuando la mayoría de la gente piensa en asumir un riesgo, lo asocia con connotaciones negativas, cuando realmente debería verlo como una oportunidad positiva. Crea en usted mismo y apueste por usted mismo para llegar a la cima. Tanto si esto significa estudiar un curso para poder cambiar la dirección, empezar en una posición básica en la carrera profesional de la que quiere formar parte o si quiere comenzar su propio negocio, nunca lo sabrá si no lo intenta».
Otro ejemplo sobre cómo Branson utiliza la «sustracción de ideas» para elaborar toneladas de nuevas ideas. Por ejemplo, a veces la gente dice: «Si tan solo supiera programar, podría hacer X». Pues bien, imagine que sabe programar. Sustraiga esa preocupación. ¿Qué ideas implementaría ahora? Siempre puede sustraer una preocupación. Tanto si es levantar un letrero («29 dólares para ir a Puerto Rico») o, como Branson sugiere más arriba, aceptar un puesto de nivel básico. Cuando comencé mi primera empresa exitosa, mi cargo profesional era «Analista programador junior» en HBO y tenía cero dólares en el banco. Acepté un trabajo de nivel básico de tal manera que pudiera mudarme a la ciudad de NY y empezar a hacer contactos. Permanecí en ese puesto tres años mientras construía mi red. Durante más de la mitad de esos tres años tuve a mi primera empresa aparte, desarrollándose. Todo el tiempo tenía miedo de que me descubrieran realizando dos trabajos al mismo tiempo. Pero aprendí que estos obstáculos casi insuperables constituían la razón exacta por la que yo tenía enormes oportunidades. Cuando la gente cree que un problema es imposible lo valora con un cero. La gente con éxito compra ideas a lo bajo (cero) y las vende a lo alto. Usted pregunta «¿por qué yo no puedo?» como en la siguiente cita de Branson:
9. Richard Branson: «Los soñadores siempre han sido mi punto débil. No esos que malgastan su tiempo pensando "¿y si?", sino aquellos que miran al cielo y dicen "¿por qué no puedo aspirar a la luna?"».
¿Realmente se refiere a la luna aquí? ¿O suena a cliché? Vamos a ver. Cuando Branson era adolescente y comenzó su primera revista dedicada a la música, dudo que estuviera pensando en aspirar a la luna. Pero quién saber. Hoy en día su principal inversión es Virgin Galactic. La revista (la cual comenzó a pesar de tener dislexia severa) se convirtió literalmente en una empresa que hoy aspira a lanzar una nave que aterrice en la luna. ¿Por qué no? ¿Por qué no?
10. Richard Branson: «Juntos podemos hacer los productos, servicios, negocios, ideas y políticas para un futuro mejor. En este mundo de "nuevo poder" todos somos productores. Vamos a ponernos a producir».
A veces la gente me escribe y me dice: «no todo el mundo está hecho para ser empresario. Hay a quien le gusta ser empleado». Estoy de acuerdo con esto. No hay nada malo en ser un empleado. Es lo que haces de ello. Yo he trabajado como empleado muchas veces. La clave es darse cuenta de que ser «empleado» no significa dejar de crear, producir, elaborar ideas. De hecho, un empleado tiene con frecuencia mayor oportunidad de abundancia que un empresario. El campo de juego es mucho más grande en una gran corporación en la que todo es posible. Fui a la escuela superior con Astro Teller, que hace poco estuvo en mi podcast. Dirige el departamento de proyectos especiales en Google, llamado GoogleX. Es empleado de Google. Le pidieron que «soñara» en Google y ahora Google, una empresa de software, está haciendo coches sin conductor. Parece insuperable: «¿Qué pasaría si pudiéramos hacer un coche sin conductor?» Pero ahí es donde está la oportunidad. Cada día me despierto y es una batalla constante en mi cerebro frente a los obstáculos. Normalmente no obstáculos de negocio, sino emocionales. Miedos. Gente. Ideas. Esperanzas. Esto es la vida. Una sucesión de obstáculos y miedos en un mundo duro.
Me gustaría haber prestado atención a todos esos mentores virtuales maravillosos, los Richard Bransons del mundo, cuando era más joven. Para admitir sencillamente: «No lo sé», y recoger los beneficios de la curiosidad. Espero aprender algo hoy. Si no, volveré a leer estas citas y quizá duerma en el banco del parque.