Cómo un país tan pequeño puede tener la renta per cápita más alta del mundo.
Cuando pensamos en Mónaco normalmente se nos viene a la mente una imagen de riqueza, coches de gran velocidad y casinos. No obstante, pocos se paran a pensar en cómo esta pequeña ciudad-estado se convirtió en una meca para los ricos.
Este pequeño país situado en la soleada costa mediterránea de Francia tiene un total de alrededor de 38.000 habitantes, y uno de cada tres son millonarios, según indica WealthInsight. Tiene la renta per cápita más alta del mundo.
¿Cómo se llegó a esta situación?
Su gran atractivo es la fiscalidad. El principado eliminó el impuesto sobre la renta en 1869, y otros impuestos sobre sociedades y personas físicas son muy reducidos. La posibilidad de mantener la mayor parte de su fortuna ha atraído a personas de más de 100 países diferentes.
Entre sus famosos residentes se encuentran el piloto de Fórmula 1 Lewis Hamilton, la estrella del tenis Novak Djokovic y Lady Tina Green, esposa del empresario británico Sir Philip Green.
Además de los beneficios fiscales, a los ricos también les gusta Mónaco por su estilo de vida.
La combinación de un clima suave todo el año, estabilidad política y un calendario plagado de eventos de gran repercusión mediática, como el Gran Premio, han mostrado ser de gran interés.
Además, se puede llegar fácilmente a Mónaco desde el aeropuerto de Niza, muy cerca de la frontera con Francia.
Yolande Barnes, directora de la consultora inmobiliaria Savills World Research, dijo que muchos de los grandes ricos prefieren Mónaco a otros paraísos fiscales como las Islas Caimán.
«A la gente no le gusta sentirse como si viviera en el exilio», indicó. «Es el lugar adecuado para una parte considerable de los ricos del mundo».
Mónaco atrae a grandes millonarios, lo que ha elevado el precio de la vivienda.
Esto significa que el mercado inmobiliario de Mónaco, que tiene más o menos el mismo tamaño que el Central Park de Nueva York, está al rojo vivo. La demanda es alta, la oferta escasa y los precios del mercado inmobiliario están por las nubes.
El precio de la vivienda de lujo en Mónaco se sitúa en torno a los 9.000 dólares por metro cuadrado, alrededor de un 50% más que en otros lugares de características similares en Nueva York.
El negocio de los yates también es muy importante en Mónaco. Muchos agentes inmobiliarios de la zona incluyen entre su oferta yates de segunda mano junto a apartamentos y mansiones.
El puerto de Mónaco tiene capacidad para cientos de yates.
Con tanto dinero circulando, no resulta sorprendente que en Mónaco haya surgido un sector financiero estable que representa el 17% de la economía.
«Se ha convertido en un verdadero lugar de negocios», dijo Barnes, que añadió que existe especialmente demanda de servicios de gestión de capital y financiación de yates.
Es normal ver supervehículos ostentosos por todo Mónaco.
Al contrario de lo que se pueda pensar, no es un lugar de calma para relajarse.
Mónaco puede ser muy ruidoso cuando los residentes revolucionan los motores de sus supercoches al circular por la ciudad. El rugido de los motores resuena en los altos bloques de pisos.
Muchos turistas van a Mónaco a menudo para echar fotos de los lujosos vehículos. Los turistas suelen esperar en las esquinas a que aparezca alguno de estos llamativos vehículos e inmortalizar el momento con su cámara.